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mapache

"Tienes que estar bromeando."Maxwell presenció está escena con incrédulidad.

Rápidamente miró de nuevo la lista.

Cerdo: amor obsesivo compulsivo por la comida.

Maxwell levantó la cabeza y busco a cerdo. No fue difícil encontrarlo ya que estaba en la mesa acaparando toda la comida que podía y metiéndosela a la boca con locura.

Cabra: ver el sufrimiento humano.

Jabalí: deseo sexual por los chicos, en especial los jóvenes.

Maxwell casi escupía por reflejo pero no quería que este grupo de degenerados lo malinterpretaran. Además tampoco podía juzgarlos pues... El también era un maldito degenerado, con sus principios pero un degenerado al fin al cabo.

Maxwell leyó detenidamente la lista hasta que encontró alguien de su interés.

Mapache: gran excitación al ver a otros tener relaciones sexuales.

¡¡Un voyeur!!

No es que maxwell disfrute o se excite al ser observado por alguien, pero alguien como mapache puede ser de mucha utilidad para él.

Recorrió la mirada por todo el gran salón y se acercó a Jacob.

"Ja- mantis." Maxwell tartamudo no sabía cómo hablar con Jacob ahora, nunca lo volvería a ver con los mismo ojos.

Jacob dió media vuelta para ver a maxwell y en el proceso su falda se levantó y le permitió ver a maxwell que no llevaba nada debajo.

"¿Si?" Preguntó.

"Quiero encontrar a un tipo llamado mapache, pero no lo veo en el salón. ¿No está aquí?" Le respondió maxwell.

"¡¡Oh!! Mapache ¡ven!" Jacob lo acompaño hacia una puerta en el costado del salón. Abrió la puerta para mostrarle a maxwell una gran y largo pasillo.

"Está en la habitación número 5."

"Ok." Maxwell asintió. "Gracias."

"De nada." Jacob rio. "¡Diviértete!"

Maxwell sentía que ese diviértete era muy sugerente pero no le prestó atención y camino por el gran pasillo.

"Habitación 5, debe ser está." Maxwell se pare en frente de una puerta de madera con un gran número 5 estampado en ella.

Toc toc

Toc toc

Toc toc

Maxwell golpeó la puerta en repetidas ocasiones pero nadie respondió.

"¿Me habré equivocado de puerta?" Se preguntó.

Para asegurarse de que así era, maxwell tomó el pomo de la puerta y la abrió de par en par.

"¡¡Haaaa haaaaa jaaaaaa¡¡"

"¡¡Ohhhh ummnn !!"

Maxwell se encontró observando a dos personas, un hombre y una mujer, tener relaciones sexuales. ambos estaban completamente desnudos a excepción de la cabeza que tenían una capucha, estaban en la posición de perrito y ambos parecían disfrutarlo.

Cuando maxwell entró en la habitación ambos parecieron excitarse mucho, aceleraron sus movimientos y gimieron de placer.

"¡¡Ohhhh siiiiii!! " El hombre empujó con fuerza dentro de la mujer y se estremeció por unos segundo antes de caer al suelo exhausto.

Una vez que ambos descansaron un poco se levantaron, recogieron su ropa y salieron de la habitación, pasando al lado de maxwell ambos.

"Gracias amigo." Dijo el hombre a maxwell al salir.

"¿Que demonios paso aquí?" Se preguntó para si mismos.

Pero alguien le respondió.

"Son perro y su esposa." Un chico de no más de 15 años se subió el pantalón después de claramente haberse masturbado. "A perro y su esposa les encanta ser vistos mientras cogen. A mí me gusta observarlos, somos la pareja perfecta."

"En fin ¿quien eres tu y que haces aquí?" Preguntó mapache.

"Soy zorro, un nuevo miembro." Maxwell se presentó mientras evaluaba muy de cerca a mapache. "Te estaba buscando porque talvez podamos cooperar."

"¿Eres igual a perro?" Preguntó mapache.

"No. Pero podemos cooperar de otra forma."

"¡Oh! ¿Y como es eso?" Preguntó mapache muy interesado.

"Puedo permitirte observar mientras lo hago, pero tienes que proporcionar a la chica." Propuso maxwell.

Mapache se quedó muy pensativo por unos segundos antes de asentir.

"No será fácil pero lo intentaré." Mapache extendió su mano para formar un acuerdo pero maxwell no la tomó y de hecho dió dos pasos hacia atrás.

Esa era la misma mano con la que el se había masturbado.

"Está bien así. Es un acuerdo." Maxwell le dió un pulgar hacia arriba a mapache y salió rápidamente de la habitación.

Viendo que ya se le hacía tarde maxwell salió del gran salón y subió las escaleras hasta salir de la mansión.

Una vez afuera mostró su anillo a los guardias para que lo reconocieran la próxima vez y salió con dirección al coliseo.

Talvez fue coincidencia o suerte, pero en el camino al coliseo maxwell observó a dos silueta a la distancia. Un hombre y una mujer, ambos con capuchas.

Los dos miraron a su alrededor buscando cualquier persona y al no encontrarlos se quitaron la capucha.

El hombre ya era un poco viejo a sus 40 años y un poco de pelo blanco en su cabellera. La mujer por otra parte tenía alrededor de unos 30 años, cabello castaño y ojos marrones.

Ambos se arreglaron la ropa y caminaron con tranquilidad como si nada pasará. Una vez que llegaron al coliseo tomaron un carruaje y se fueron a la distancia.

Maxwell no quería perderles el paso, así qué los siguió con su velocidad del relámpago. Cómo se cansaba mucho tenía que tomar breves descansos pero aún así era mucho más rápido que el carruaje y en ocasiones incluso tenía que esperarlos.

Después de un tiempo el carruajes entro a una pequeña mansión. Maxwell se acercó a la mansión antes de que un guardia lo detuviera.

"Esta es la mansión del señor Griffin, explique la razón de su visita."

"¿Griffin? Lo siento me equivoqué de lugar." Maxwell dió media vuelta y se fue.

Eso era lo único que necesitaba saber. Nunca había esperado encontrarse con tremendo regalo en el camino pero con gusto lo aceptaría.

Maxwell llegó a la mansión blackwater, esta vez sin tomar ningún desvío.

Una vez que cenó y se dirigió a su habitación se encontró una pequeña figura esperando afuera de su puerta.

"¡Adelaida! ¿Que haces aquí?" Maxwell preguntó.

"Humph." Adelaida infló las mejillas enojada y cruzo los brazos. "Dijiste que me contarás tu secreto para ser fuerte."

"¡Es verdad!" Maxwell se rascó la cabeza. En un principio maxwell solo quería inventar cualquier cosa pero nunca espero que Adelaida fuera tan terca.

"Eso es algo que solo los adultos pueden saber." Maxwell sacudió la cabeza y se excusó, pero antes de que pudiera cerrar su puerta una pequeña mano se lo impidio.

"Ya soy una adulta, puedo saber."

"No eres una adulta. No lo entenderías" maxwell insistió y trató de cerrar la puerta pero Adelaida colocó un pie en la mitad.

Maxwell estaba teniendo un pequeño dolor de cabeza pero de repente una idea llegó a su cabeza.

"Fiuuuuuu" maxwell suspiro indefenso. "Está bien te lo diré, pero tienes que probarme que eres una adulta." Los ojos de maxwell se entrecerraron como una serpiente mientras sonreía.

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capítulo patrocinado.

denle las gracias a Atlas_SG y Oliver.

gracias por sus donaciones.

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