2. Miradas

Antes de si quiera poder ver más, sonó la campana indicando que era hora de entrar a la primera clase del día.

Durante todas las clases no podía sacarme de la cabeza esa mirada, era tan fría pero a la ves la percibía tan cálida, es algo extraño y difícil de explicar.

En los cambios de salón sentía como si alguien me estuviera viendo pero cuando mi giraba no había nadie.

―Tierra llamando a Pau―me habla Cassie mientras pasa una mano frente a mi y la empieza a mover, no me di cuenta cuando acabó la clase―Vaya hasta que reaccionas, se que las clases de matemáticas aburren pero disimula un poco―termina de diciéndome mientras se ríe.

―Perdón, estoy un poco distraída― le respondo mientras agarro mis cosas que están en la mesa y las empiezo a acomodar.

―Yo creo tener una idea, empieza con chico y termina con guapo de ojos azules― me mira seria antes de reírse― Y no intentes llevarme la contraria, lo sé.

―Ahg, mejor vayamos a la cafetería de una vez, seguramente todos ya nos están esperando Cass― salgo antes de que le dé tiempo de contestarme.

―¡Hey! ¡espérame! ¡Paulina!―me grita mientras arrancó a correr, no quiero seguir hablando del tema y menos con Cassie que es una cotilla de primera.

Pero a tan solo la vuelta de la cafetería terminó chocando contra una chica y se nos caen nuestras cosas.

―Perdona, no me di cuenta, déjame ayudarte― digo mientras junto lo que es suyo.

―No te preocupes, también andaba distraída― me responde la chica recogiendo algunas cosas.

―Creo que ya no falta nada―mientras le paso sus cosas y ella las mías, y por alguna razón nos reímos, terminamos recogiendo lo de la otra.

Una vez que paramos de reír, me presento y levanto mi mano hacia ella.

―Soy Paulina Dankworth, es un placer haber chocado contigo―

―Evelyn Schwarz, pero llámame Evie y también a sido un placer chocar contigo― me contesta mientras toma mi mano y sonríe.

―Entonces Evie, llámame Pau― le digo también con una sonrisa.

―Eres divertida Pau, al fin alguien me trata normal― Bufa.

―Espera, ¿Eres de las Nuevas especies?― le pregunto, no me extrañaría que lo fuese viéndola bien.

―Sí, soy felina, pero no cambies tu trato hacía mi, ya algunos lo hicieron apenas se los dije―me responde preocupada y triste como si en verdad fuera a rechazarla, no sabe que todos los días convivo con Nuevas Especies.

―Para nada, la mayoría en mi grupo de amigos son de las Nuevas especies y entre ellos esta mi mejor amigo― le comento para tranquilizarla, que estupidez que se alejen de ella solo por ser una Nueva Especie.

―Que bien, pensé que te ibas a alejar como todos los demás― me responde aliviada, para subirle los ánimos la invitó a comer con mis amigos.

Mientras esperamos nuestro turno en la cafetería seguimos platicando, ella me cuenta que está en tercer año como yo, que tiene 2 hermanos mayores, uno de ellos está en su segundo año de universidad y el otro hoy se integró a la escuela al igual que ella, solo que el es uno más grande por lo cual está en último año; yo también le cuanto cosas mías y se sorprende mucho al saber que mis padres lideran la asociación Libertas, que es la encargada de ayudar a integrar a la sociedad y proteger a las Nuevas Especies.

Cuando nos sentamos en la mesa con mis amigos, presento a Evie y todos le hacen un montón de preguntas y ella feliz les contesta.

―¿Por qué no está Mason?― les preguntó al ver que hace falta mi mejor amigo, se lo quería presentar a Evie.

―Seguramente se quedó dormido en su clase de historia― me responde Aidan mientras come su hamburguesa tal cual cerdo que es manchándose toda la boca.

―Hablando de las clases, ¿quién creen que estuvo en las nubes todo el tiempo y no prestó atención a ninguna clase?― tenía que ser Cassie con una sonrisa burlona, decido ignorarla y empiezo a comer.

―¿Quién? ¿Sunshine? ―pregunta Kax mirándome.

―Exacto, estaba soñando despierta con ese sexy chico que la miró en la entrada antes de que sonará la campana―con eso queda claro que a Cassie no se le olvida ningún detalle, ni el más mínimo.

―Obviamente es mentira, solo estaban pensando ― respondo al mismo tiempo que empiezo a tomar de mi jugo, rogando que deje estar ese tema.

Pero tal parece que justo ahorita el universo está en mi contra porque se le une Ava.

―No seas mentirosa, hasta yo note como se te caí la baba mientras lo veías, no iba a decirlo pero como Cassie también lo noto, quiere decir que no son ideas mías― me dice Ava mirándome.

No puede ir a peor esto ¿Verdad?

―¿De qué chico hablan? ― pregunta una confundida Evie.

―De nadie, ignorarlas Evie―le respondo rápidamente. Pero tal parece que no dejaran de hablar Ava y Cassie.

―Es el sexy chico que entró a nada de que sonará la campana, espera un segundo hoy entraste ¿Verdad Evie?― dice Ava.

―Sí, ¿Qué tiene que ver eso? ― le responde Evie aun más confundida.

―Que seguramente lo conoces, escucha es un chico bastante guapo, de aproximadamente un metro con ochenta y ocho― antes de que siga hablando Ava la interrumpe Cassie.

―De cabello castaño claro y unos... ―antes de que acabe con su descripción Cassie, la cafetería queda sumida en silencio total.

Siento otra vez esa mirada sobre mi.

Todo mundo está mirando a la puerta y ahí se encuentra...

―Ojos azules―susurro terminando con su descripción de Cassie.

Y una vez más su mirada está dirigida a mi, como si supiera exactamente donde estaba sin necesidad de ver mi cara.

Pero santa madre, que mirada tiene, es tan hipnótica que no quiero dejar de mirarlo jamás.