Capítulo 6 Final del torneo del tiburón de plata

Me sentía algo cansado después de todos los combates de este torneo...

En verdad quería irme a mi casa...

Pero sabía que no podía retirarme sin correr el riesgo de que esa elfa me matara, así que me vi obligado a ir por última vez a la plataforma flotante donde se realizaría la ronda final, mientras el narrador del torneo anunciaba:

"Damas y caballeros, hemos llegado a la final del torneo del Tiburón de Plata. En la esquina azul, los representantes del Taller de Ellen, y en la esquina roja, los campeones del año pasado, Los Herreros Rúnicos de Oricalco. ¡Que comience el combate!".

Para sorpresa del público, todos nos quedamos quietos, a diferencia de los demás combates que eran frenéticos desde el inicio. Ahora nadie movía un solo músculo.

El hombre de traje llamativo habló con una voz dulce y seductora:

"Me presento, soy Tommy, un simple guerrero que se gana la vida de forma humilde. Por casualidad, ustedes fueron víctimas de unos bandidos que merodean en la ciudad. Ayer le robaron sus ahorros a mi inocente hermanita y busco pistas de esa gente".

Yo estaba a punto de responder, pero Raiza se adelantó y dijo: "No los he visto. Lo lamento mucho por tu hermanita, pero me cuesta pensar que alguien se acerque a la hermana de una bestia sedienta de sangre como tú".

Tommy puso una cara enojada y, con una voz menos agradable, dijo:

"Supongo que los idiotas no sabían que era mi hermana. La ignorancia es un pecado y meterse con los míos se paga con la muerte".

Entonces comenzó a atacar.

Intentó patear en la cara a Raiza, pero ella solo movió ligeramente su cuello, esquivando así su ataque, y Tommy dijo: "Definitivamente tú eres esa elfa ladrona".

Raiza tomó su espada con su único brazo. Aunque los ataques físicos de Tommy eran tantos y en tan poco tiempo que Raiza solo pudo usar su espada como un escudo improvisado.

El intercambio de golpes entre Raiza y Tommy fue un espectáculo de velocidad. Incluso cuesta creer que esa elfa solo tiene un brazo, pero cuando reaccioné, Charlotte se puso enfrente mío y me dijo:

"No suelo dejar que los hombres me pongan las manos encima, pero haré una excepción contigo".

Dicen que el primer beso de una persona es algo especial, una muestra de cariño que te une a tu primer amor por siempre...

O eso creía...

Charlotte me robó un beso en los labios en medio de la pelea. No lo podía creer. Siempre me imaginé mi primer beso, pero esto no es lo que quería...

Es verdad que Charlotte es una belleza... pero algo en mi cuerpo se siente mal y mi instinto me grita que estoy en peligro.

Reacciono e intento agarrar a Charlotte con mis manos para usar mi magia degenerativa en ella, pero antes siquiera de poder tocarla con las puntas de mis dedos, con un leve salto ella toma distancia.

Intento perseguirla para poder golpearla con mi magia degenerativa, pero por más golpes y patadas que lanzo, no logro tocarla. Es como si fuera un espejismo inalcanzable. Me esforcé al máximo, pero no pude tocarla.

Charlotte, después de ver mi patético intento de pelea, mostró en su expresión que se había cansado de jugar conmigo...

Charlotte hizo un último salto, y quedó frente a mí. Mientras ella aún seguía en el aire, sentí sus suaves manos en mis mejillas. Quedé en blanco mientras sentía sus ojos mirando a los míos...

Charlotte dijo: "Esperaba algo más de ti". Fue tan solo un segundo en el que tuve total claridad de lo que ella iba a hacerme... ella iba a intentar romperme el cuello...

E instintivamente usé mi magia degenerativa:

"DESTRUCCIÓN CELULAR"

...

Para usar mi magia curativa y degenerativa debo estar en contacto físico con mi objetivo. Normalmente uso mis manos, pero puedo hacerlo de otras formas...

Cuando era niño, vivía en un orfanato en los países bajos del sur. Ese era un lugar muy caliente todo el año, por lo cual había muchos mosquitos, y eran insectos muy escurridizos. Por más que intentaba matarlos con mis manos, ellos eran mucho más rápidos que yo...

Entonces tuve una idea.

En ese tiempo, mi maestro ya me estaba enseñando a usar mi magia degenerativa, la cual consiste en hacer que las células, o más específicamente el sistema inmunológico del cuerpo, ataquen a su propio organismo.

Para entrenar ese conjuro, solía quedarme quieto bajo un árbol en una zona del orfanato donde había muchos mosquitos...

Y cada vez que sentía que un mosquito se pegaba a mi piel para robar mi sangre, en voz baja conjuraba...

"Destrucción Celular"

El mosquito comenzaba a convulsionar y poco a poco volverse una masa amorfa de carne, y extrañamente me hacía sentir muy satisfecho ver morir a esos insectos de una forma tan dolorosa...

...

Charlotte, viendo mi conjuro, tomó distancia...

Solo me tocó durante un segundo, pero ya era tarde. Sus manos estaban demacradas, parecían las manos de una mujer anciana.

Aun así, Charlotte no se veía enojada... tenía una mirada curiosa al ver sus manos.

Noté que susurró un conjuro de magia curativa, pero era inútil. El daño que hace mi magia degenerativa solo yo puedo revertirlo y la única persona que puede curarse a sí misma de mi magia es Yubel...

Mientras miraba sus manos, Charlotte dijo:

"Vaya, eso es nuevo, mis células me están atacando. Fascinante, pero no me gusta tener las manos así. Tomaré prestados tus guantes".

No me di cuenta en qué momento tomó mis guantes. Ella se los puso delicadamente y miró atónita a mis manos.

Sí, mis manos son un desastre...

Tienen un asqueroso color morado con la piel pegada a los huesos. Esto es consecuencia de mi magia única.

Usar la magia degenerativa tiene este efecto secundario, aunque en retrospectiva es un pequeño precio a pagar por tan grande poder, pero sí me acompleja que mis manos se vean tan horribles, por eso siempre uso guantes.

Estaba muy enojado, quería recuperar mis guantes, pero antes de siquiera intentar arremeter contra la mujer que robó mis guantes...

Raiza fue empujada directo a mi esquina. A simple vista se veía muy golpeada, se nota que no está acostumbrada a pelear con un solo brazo.

Ella parecía muy fuerte peleando contra monstruos mientras protegía la caravana comerciante, pero en una pelea contra otro ser humano se notaban sus falencias...

Aunque claro, Tommy también estaba bastante herido, pero su traje armadura hizo bien su trabajo de protegerlo de la espada de Raiza... ojalá ese enano tacaño le hubiera dado una mejor espada a Raiza...

Entonces escuché que Tommy comenzó a reírse y exclamó:

"Al fin una pelea digna de mi espada". Buscó en el chaleco de su traje y sacó un pequeño cuchillo con la punta de su hoja levemente inclinada. A simple vista noté que ese cuchillo debía ser un artefacto de mazmorra.

Tommy notó que lo miraba y me regaló una sonrisa mientras apuntaba el cuchillo en mi dirección.

Raiza me empujó antes de que la hoja del cuchillo cortara mi cabeza. La hoja de esa navaja cambiaba de tamaño y podía atacar a mucha distancia. Literalmente, toda la plataforma de combate era más pequeña que el rango de su espada...

Gracias a Raiza sigo con vida, pero ella resultó malherida, ya que recibió un buen corte en la parte superior de su hombro derecho...

Intenté curarla, pero apartó mi mano de su hombro y me dijo:

"Guarda tu curación para un momento de vida o muerte, ahora necesitaré tu ayuda para derrotar a ese sujeto. Cuando te dé la señal, cúrame con tu Curación Acelerada. No preguntes por qué, solo hazlo".

No tenía nada que decir en este punto. Ella había visto mis recuerdos y sabía todas mis técnicas curativas y cómo yo las utilizo en combate...

Mi Curación Acelerada es mi carta final ya que consume mucha de mi vitalidad y me dejaría prácticamente fuera de combate. Preferiría no usar una estrategia tan arriesgada...

Pero vi en los ojos de Raiza toda su determinación... en el fondo, quería creer en ella. Esta iba a ser mi última apuesta...

Raiza preparó su último ataque. De un salto, corrió rumbo a intentar cortar con su espada el cuerpo de Tommy, y yo corrí detrás de Raiza con la intención de cuidar su espalda.

Raiza tomó su espada y con todas sus fuerzas intentó cortar a Tommy, pero él ni siquiera se movió.

Solo con un movimiento de la hoja de su navaja cambia formas, cortó la mano de Raiza, mandándola a volar por encima de su cabeza hacia detrás de su espalda, mientras la mano cercenada de Raiza aún sujetaba su espada...

En este punto, Tommy ya estaba confiado en su victoria y, cuando él se preparaba para el golpe de gracia...

Raiza puso su muñón cortado en el pecho de Tommy y gritó: "¡AHORA, ESTER!"

Durante todo este tiempo estuve detrás de Raiza, básicamente usándola de escudo humano, todo para este momento. Pongo mi mano en su espalda y procedo a usar mi magia regenerativa...

"CURACIÓN ACELERADA"

Mi conjuro en Raiza hace que su mano, recién cortada hace un segundo, se una a su muñón. Si la herida tuviera algo de tiempo, mi magia la regeneraría como algunos reptiles regeneran sus colas, pero este no era el caso con una herida tan reciente...

Mi magia uniría su muñón cortado con su mano que aún estaba cerca de Raiza, pero en medio de Raiza y su mano estaba el cuerpo de Tommy...

Básicamente, mi magia hizo que su mano atravesara el cuerpo de Tommy, abriéndole un agujero en el pecho en el mismo lugar donde ese mismo día se derramó su vino como un presagio de su muerte...

En todo este tiempo, la mano de Raiza no soltó su espada, la cual estaba ahora dentro del agujero que generó mi magia...

Raiza miró a Tommy a los ojos, quien se quedó sin palabras mientras una fina gota de sangre salía de su boca...

Sin siquiera intercambiar unas últimas palabras, Raiza cortó desde adentro del cuerpo de Tommy verticalmente hacia arriba, partiendo su cabeza por la mitad.

Creo que Tommy no se percató de lo que pasó. Su cadáver tenía una mirada sorprendida.

Raiza solo lo miró como quien ve un montón de caca de perro junto a la calle, arrancó su espada mágica de sus manos y de una patada lo lanzó directamente al agua, haciendo que Tommy tenga el mismo destino que sus oponentes en este torneo y sea comida de tiburones...

Después de usar mi Curación Acelerada, Raiza estaba en una pieza, pero yo estaba fatigado y no podía moverme. Si fuera tirado al mar, seguro moriría. En ese momento, Charlotte habló...

"Vaya, vaya, mataron a Tommy. Eso no me lo esperaba. Bueno, supongo que aquí termina mi contrato. Solo debía servirle hasta el día de su muerte, aunque siempre supe que llegaría pronto. En fin, mi querido Ester, me quedaré con estos guantes como recuerdo y fue un placer verte de nuevo, Raiza".

Entonces Charlotte se lanzó al agua como una especie de acto suicida, desapareciendo en el fondo del mar. Aunque para nosotros era obvio que ella seguía con vida.

Con una mirada incrédula, le pregunté a Raiza: "¿Tú la conoces?" y ella me contestó: "No… creo que no". Y el narrador nos interrumpió gritando...

"Así termina la final del torneo del Tiburón de Plata. El ganador es el Taller de Ellen".

La audiencia celebraba aquel espectáculo. Creo que no le tenían mucho cariño a Tommy y, en medio de los vítores de victoria, simplemente...

Me desmayé.

...

Cuando me levanté, lo primero que vi fue un techo de madera que no conocía. Miré a mi alrededor y, después de unos segundos, entendí dónde estaba.

Me encontraba en el Taller de Ellen. Aún me sentía cansado, pero al mirar al lado de mi cama, en una silla, noté a Raiza durmiendo sentada. Me pregunté si se desmayó cuidándome.

No pude evitar pensar que se veía bastante linda cuando estaba dormida. No parecía la misma mujer mandona que casi hace que me maten. Entonces me dijo...

"Es de mala educación ver a una mujer indefensa dormir, pervertido".

Admito que mi cara se puso roja, pero no tenía esos pensamientos. Me niego a pensar de esa forma de una mujer como ella. Mi corazón ya tiene un dueño o eso me gusta creer.

Instintivamente aparté la mirada. Entonces sentí que Raiza tomó mis manos y dijo: "Así que estas son tus cicatrices de combate".

Me sentí algo avergonzado, ya que no me gusta que la gente vea mis manos. Ni siquiera mis amigos suelen verlas, pero Raiza dijo...

"Perdón, creo que me pasé de la raya. Toma, un regalo". Raiza me entregó una caja con unos guantes de tela de araña gigante de mazmorra. Creo que eran los mismos guantes que observé cuando visité el Taller de Ellen por primera vez, así que ella lo notó...

Acepté el regalo con algo de alegría en mi rostro.

"Muchas gracias, Raiza", antes de que pudiera seguir hablando, Raiza me interrumpió.

"Sé que quieres saber más de mí. Lo sabrás todo a su tiempo, pero ahora no es el momento. Quiero que sepas que te aprecio. Dudo que me consideres un amigo como los demás de tu equipo, pero quiero que sepas que soy tu aliada".

No sé si fue el agotamiento o los elegantes guantes, pero por un segundo noté que Raiza era una mujer hermosa, con su fino pelo rubio, sus mejillas rosadas, ese aire de hermana mayor. ¿Cómo fue que nunca lo noté...?

Aquel momento fue interrumpido por Ellen diciendo: "Oye, Raiza, tu pedido está listo y dile a tu amigo que necesitaré su ayuda con tu prótesis".

Raiza respondió: "Un minuto, quiero intentar algo con este chico antes de eso. ¿Podrías dejarnos solos un momento?".

Admito que me emocioné al oír esas palabras. Ellen se fue sin hacer preguntas, dejándonos solos. Entonces Raiza acercó su cara a la mía y me dijo:

"Usa tu magia degenerativa en mí".