Estaba tranquilamente sentado frente a la piscina leyendo el periódico de la ciudad de Cuencas mientras tomaba mi café sin azúcar.
"Hermano, buenos días", Mire a la puerta de la casa viendo llegar a los hijos de Trevor en compañía de su padre, los niños parecían muy felices de acompañar a su padre al trabajo…
En este tiempo, el estado físico de Trevor mejoró bastante, y en cuanto a los dos niños ya que estaban mejor alimentados y creo que Kharla usó algún conjuro para acelerar un poco su metabolismo y recuperar su salud.
"Niños, síganme. El otro día les compré un regalo y quiero saber si la ropa que compré es de su talla…"
Sorprendí a los niños con la ropa que compré para los dos. Para el hombrecito, que se llama Jackie, preparé un pequeño traje de aventurero con una capucha.
Para la mujercita, que se llama Tomoko, elegí un elegante traje de hechicera con un gorro que la hace ver más adorable.
"Muchas gracias, hermano mayor. Nunca antes tuvimos ropas tan buenas", dijo Jackie.
"En serio, hermano. Las demás hermanas nos han tratado muy bien desde que nos conocieron…"
En ese momento, las palabras de Tomoko fueron interrumpidas por el llanto. Supongo que vivir tanto tiempo con William les afectó bastante. No están muy acostumbrados a que los traten tan bien.
"En verdad, muchas gracias por cuidar de mis hijos, jefecito. Desde que lo conocí a usted y a sus compañeras, todo se ha vuelto más fácil para mi familia", comentó Trevor.
Se le veía más relajado desde que le ayudé con el problema con William; hasta creo que se ve menos viejo.
"No te preocupes, es una forma de agradecerte por tus servicios."
"Perdóneme el atrevimiento, jefecito, pero con las 20 monedas de plata que me paga cada semana, es más que suficiente…"
Una elfa en traje de baño con un sombrero que ocultaba sus orejas y protegía su piel del sol, acompañada de una mujer albina con un traje de baño, oculto por una bata de baño, entraron en la sala de la casa.
"Bueno, chicos, la tía Victoria los llevará de paseo hoy para que puedan mostrar sus nuevas ropas a los demás niños", anunció Raiza.
Raiza y Kharla querían ir a conocer el lado turístico de la ciudad de Cuencas.
Creo que irán a nadar en la playa con los hijos de Trevor.
Por otro lado, yo tengo trabajo que hacer.
Chizze quiso quedarse conmigo y acompañarme en mi trabajo mientras Trevor termina de ordenar la casa.
Como había poco trabajo, le dije que cuando termine puede usar la piscina y hacer lo que quiera mientras mis compañeras cuidan a los niños, que estarán en la playa hasta mañana en la tarde.
Todo está bien para todos.
Hace tiempo que no siento tanta tranquilidad.
…
Junto a Chizze fui a la Compañía Abrahán, ya que Fernnanda quería ver mis habilidades en acción. Rammus confía en mí, pero Fernnanda no me conoce, y me llevaron a un salón donde tenían a un paciente que al parecer también padecía de estrés postraumático.
Fernnanda se acercó a recibirme.
"Hola, Ester. Pensé que vendrías solo. Esta chica debe ser tu novia. Mucho gusto, soy Fernnanda Abrahán.
Llamé a tu novio para probar si es un sacerdote de los que puede curar las enfermedades mentales", dijo Fernnanda mirando a la mujer bestia a mi lado. Chizze no pudo decir nada; estaba muy avergonzada para hablar.
A mí no me molesta que nos confundan con novios, y la verdad me da pereza aclarar el malentendido.
"Dejemos los asuntos sociales para otro día. Déjame ver al paciente." Me llevaron a un cuarto donde había un hombre algo mayor acostado en una cama. Sin perder tiempo, puse mi mano en su cabeza y conjuré:
"Espíritus de la memoria, bendíganme con su presencia y otórguenme la fortaleza para curar los sueños rotos. Sanar la mente".
.…
"Fernnanda, hacer este conjuro es muy difícil y lleva muchos riesgos. No desperdicies mi tiempo con un impostor."
Fernnanda comienza a aplaudir y dice:
"Al parecer, tus habilidades sí son auténticas. Lamento haber perdido tu valioso tiempo. Sé que te recompensaré cuando estemos a solas."
Fernnanda dijo esas palabras con una voz muy seductora, pero podía sentir las intenciones asesinas de Chizze en mi espalda.
"Síganme, los llevaré con el verdadero paciente." Fuimos a otra habitación con otro hombre en una cama. Nuevamente, pongo mi mano en su cabeza y conjuro…
"Espíritus de la memoria, bendíganme con su presencia y otórguenme la fortaleza para curar los sueños rotos. Sanar la mente".
…
Esta vez pude ver la infancia del hombre… cómo creció para ser un policía de la ciudad de Cuencas… cómo, en sus años de servicio, perdió compañeros y amigos en su lucha contra las drogas y el crimen organizado…
Su esposa se divorció de él por no estar el suficiente tiempo junto a su familia, y solo le quedó su trabajo, el cual lo consumió hasta dejarlo en ese estado después de un colapso mental…
Ahora entra en juego la magia para sanar la mente.
El objetivo de esta magia no es borrar los recuerdos traumáticos, sino recuperar su vieja personalidad y aptitud antes de sufrir el trauma.
Esto implica recordar tanto buenos como malos momentos…
Si el tratamiento funciona, el paciente queda en un estado de aceptación, como si hubiera visto una obra de teatro, ya que no se siente como si fuera su vida.
Esto lo ayuda a aceptar su pasado y seguir adelante…
Pero si el tratamiento sale mal, el paciente puede quedar con graves enfermedades mentales que pueden afectar también al sanador que aplique este tratamiento…
…
Una vez terminado el tratamiento, vuelvo a la realidad. Chizze y Fernnanda estaban a mi lado.
"Ya terminé su tratamiento. Despertará pronto y estará más tranquilo. Recomiendo que no lo estresen, y con algo de terapia estará como nuevo en pocos días."
Fernnanda me pregunta: "¿Qué fue lo que viste?"
"Solo vi a un hombre que lo dio todo por defender a la ciudad de Cuencas. No era un hombre perfecto, pero hizo lo mejor que pudo."
Con esto dicho, procedí a retirarme de la Compañía Abrahán. Como solo estábamos Chizze y yo, pensé…
"Chizze, ¿te gustaría tener una cita conmigo?"
…
Fuimos a un restaurante en la zona rosa. La última vez que estuvimos aquí fue por mi trabajo, y quería conocer este lugar como turista…
"Amo este filete de ternera, está delicioso…"
"Chizze, no hables con la boca llena y cómete los vegetales, que también nos cobraron por ellos. No me gusta que se desperdicie la comida."
Esa noche comimos mucho hasta llenarnos.
Para bajar la comida, quería recorrer la zona rosa a pie para ver qué ofrecía la vida nocturna de esta ciudad.
Dejando a un lado la gran cantidad de vendedores de drogas, opio y prostitutas en las calles, el lugar era hermoso.
No tenía la tecnología de Zhanty o la elegancia de un palacio real, pero las personas eran muy amables y serviciales, y en todos lados miraba a personas con una gran sonrisa…
Mientras caminábamos por las calles, pasamos junto a un local donde se escuchaba a una banda de música en vivo.
Era un grupo de hombres con guitarras, violines y hasta un piano, tocando una melodía muy pegajosa…
Estaba dudoso si entrar al local, ya que tenía un letrero que decía "Consumo mínimo 80 monedas de cobre", y se notaba que en ese establecimiento solo vendían alcohol…
Pero miré a Chizze mover la cola mientras meneaba sus caderas al ritmo de la música…
Sin pensarlo mucho más, ya estábamos dentro del local bailando al ritmo de la música en vivo. También bebimos algunos cócteles que vendían en ese bar… pero no quería emborracharme, ya que no le guardo mucho cariño al alcohol…
…
Admito que me dejé llevar y lo que solo debían ser unas pocas copas para llegar al consumo mínimo para escuchar la música en vivo, se convirtió en una cuenta de 15 monedas de plata…
Esa noche tuvimos una buena velada.
Llegamos a casa algo mareados y tambaleándonos, y fuimos directamente a mi habitación, ya que Chizze está acostumbrada a dormir conmigo.
Pero esa noche, por primera vez, hicimos algo diferente.…
…
A la mañana siguiente, me levanté sintiéndome más ligero.
Me desperté desnudo, solo cubierto por la sábana, y a mi lado había una mujer bestia también desnuda…
Recordé todo lo que hicimos anoche.
La verdad, no planeaba acostarme con Chizze, pero simplemente surgió de manera muy natural.
Si me pregunto si me arrepiento de lo que pasó ayer, mi respuesta sería que no me arrepiento, pero me gustaría saber la opinión de Chizze.
En estos momentos, solo me pregunto si a ella también le gustó, ya que la sangre en las sábanas revela que fue la primera vez para ambos, y no sé si eso estuvo bien para ella.
Toqué las mejillas de Chizze y la pellizqué suavemente para que despertara.
"¿Qué pasa? Eres tú, amo. Quiero seguir durmiendo. Chizze está cansada. Ayer no dejaste dormir a Chizze en casi toda la noche y ahora solo quiero dormir."
Chizze se había acurrucado por ahora debería dejarla dormir… así que decidí tener una pequeña velada antes de que regresaran Raiza y Kharla.
Prepararé la carne favorita de Chizze y compré algo de hidromiel; dicen que ayuda a relajar a las mujeres después de la noche de bodas. Ese no es el caso de Chizze, pero creo que en este caso podría gustarle.
…
Cuando terminé de hacer las compras comencé a cocinar unos enormes filetes de carne que traje especialmente para la mujer bestia que dormía en mi cama.
Después de algunas horas Chizze se despertó por el aroma de la comida, ni siquiera tuve que despertarla. "Amo, Chizze puede comer algo de carne también."
"Primero espera en la mesa a que te sirva la comida."
Chizze se sentó en la mesa y le serví un gran corte de carne con un vaso de hidromiel; también me serví un poco, pero no mucho.
Una vez que terminamos de comer, tuvimos que tener la charla.
"Chizze, sobre lo que pasó anoche, me gustaría escuchar tu opinión."
"¿Qué opina Chizze? Pues yo me divertí mucho, y bueno, el amo también se divirtió. ¿Cuál era el problema?"
Suspiré y dije, "Es sobre el sexo. Entre los humanos, el sexo es algo especial que haces con quien amas. Si tuve sexo contigo, es porque te amo en alguna medida, pero quiero saber cuál fue tu opinión sobre todo esto."
Chizze comía su carne casualmente, como si habláramos de un tema sin importancia.
"Así que de eso se trata. La verdad, Chizze quería marcar su territorio. Después de ver cómo se comportaba Fernnanda, Chizze se sintió amenazada y, cuando vio su oportunidad, Chizze devoró al amo… al menos al principio, porque después el amo devoró a Chizze, y por eso me costó dormir."
Vaya, a veces olvido que es una mujer bestia; vemos las relaciones de una forma muy diferente. Pero bueno, supongo que no fue una mala experiencia para ella.
Entonces Chizze terminó su comida y bebió todo el tarro de hidromiel que le serví. Sin mediar más palabras, la mujer bestia me tomó en sus brazos y me llevó a la cama de una manera muy brusca y sin dejarme hablar ella me dijo...
"Chizze solo perdió ayer porque el amo tomó a Chizze con la guardia baja. Ahora Chizze no perderá."
Ese día descubrí que el hidromiel tiene efectos afrodisíacos en los hombres bestias… esa fue una lección que nunca olvidaré.