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Capítulo 11 El Show debe Continuar

Al final del espectáculo, era hora de despedirnos.

 

El tiempo que pasé junto a la gente del circo fue corto, pero todos fueron muy amables conmigo y con mi grupo.

 

"Señor Ester, muchas gracias por ayudar a Simbad. Nunca lo olvidaré. Cuando lleguemos a la capital, nos gustaría que visitara de nuevo nuestro circo. Y gracias por confiar en nosotros, señorita Kharla. Fue un placer conocerla a usted y a sus amigas; todas fueron gente muy encantadora." Dijo el payaso aterrador…

 

La despedida del payaso no fue tan emotiva como la despedida de la ciudad de Cuencas, pero teníamos que continuar nuestro camino.

 

Cuando estábamos todos en el nuevo carruaje, nos marchamos del circo.

 

Como viajamos de noche, nos turnamos para dormir.

 

Chizze, Raiza y la dríade dormirán esta noche en el carruaje mientras Kharla y yo manejamos.

Prefiero que Kharla me acompañe gracias a su habilidad para detectar peligros. No entiendo cómo funciona, pero me siento seguro a su lado.

 

Sin embargo, creo que Kharla todavía no ha hecho las paces con Raiza.

 

A este paso, llegaremos al siguiente pueblo en tres días. Solo espero no encontrarme con más problemas, al menos esta noche.

 

 

 

 

Esa misma noche, en un escondite oculto en el Imperio de Dredprism, una mujer comía un delicioso postre… era un pudín con fresas.

Tenía una expresión tan feliz que parecía una niña pequeña. Ella era Eurisia el Heraldo del Escorpión

 

"Casi muero en esa pelea con la noviecita del idiota de mi hermano. Aunque dudo que él tenga la fuerza para someter a esa mujer, yo apenas pude salirme con la mía. Pero ya no importa; ya hice mi trabajo. Me merezco este premio."

 

"Yo lo dudo", dijo un hombre con armadura de color amarillo dorado al entrar en el cuarto de Eurisia.

 

"Maestro Ámbar, justo terminé el trabajo que me encargó…"

 

El hombre tomó el postre de sus manos y lo tiró al piso. La mujer lloró. El hombre se arrepintió de tirar el pudín.

 

"No sé qué hacer contigo. Eres mi mejor creación, pero eres tan tonta. No debí enseñarte solo a pelear." La mujer seguía llorando mientras miraba su postre en el piso.

 

"Lo siento mucho; creo que me pasé de la raya, pero tenía que castigarte por fracasar en tu misión", dijo el hombre.

La mujer dejó de llorar y, con una mirada muerta y vacía, miró a Ámbar.

 

"¿En serio no te diste cuenta de que no mataste a esa dríade?"

 

Eurisia respondió a las palabras de Ámbar: "Pero, maestro, dejé su cuerpo hecho pedazos."

 

"Lamento darte la mala noticia, pero su conexión con el príncipe sigue igual que siempre, por lo que ella sigue viva. Más te vale terminar tu trabajo antes de que ellos dos se encuentren, o perderás algo más que ese pudín."

 

Eurisia, aun con la mirada fría, pisó los restos de su postre. Su mirada se llenó de odio y frustración mientras mordía su labio con tanta fuerza que comenzó a sangrar.

 

 

 

 

Pasaron dos días después de despedirnos de la gente del circo. Estábamos entrenando, más específicamente nuestra compatibilidad con Kharla, ya que ella tiene una habilidad que le permite potenciar a una persona y controlar sus acciones en una pelea.

 

¡La Conexión Sagrada!

 

Ahora queremos entender cómo funcionan las habilidades de Kharla.

 

"Chizze, quédate quieta y espera mis órdenes. Kharla, prepara tu conjuro", Dijo la elfa mandona.

El entrenamiento consistía en un enfrentamiento entre Raiza en contra Chizze con el apoyo de Kharla.

 

"Por el poder de la diosa, bendice a esta persona con valentía, fuerza y coraje. Dale el poder que todos tenemos en nuestras almas y nuestros corazones. Conexión Sagrada", recitó Kharla.

 

Apenas terminó su conjuro, Raiza y Chizze comenzaron a pelear a puño limpio.

 

Recuerdo la primera vez que se enfrentaron; Raiza superó totalmente a Chizze, ni siquiera fue una pelea real. Ahora es diferente.

 

Sé que Chizze se ha vuelto algo más fuerte en este viaje, pero con la ayuda de Kharla está mucho más cerca de cerrar esa diferencia.

 

Exclame en voz alta a las 2 mujeres:

"Deténganse. No es necesario ver quién gana, ya que en una pelea sin intenciones de matar solo es necesario ver de qué son capaces.

Me queda claro que Kharla es capaz de aumentar a un guerrero a un nivel algo similar a un héroe, pero sigo preocupado porque cuando Kharla usa sus poderes en Chizze, no hay efectos secundarios en Kharla. Pero cuando hiciste lo mismo con Raiza, te desmayaste del dolor."

 

 

Raiza y Kharla cruzaron miradas, pero Kharla apartó la mirada y dijo:

"Desde joven he usado estos poderes. No sé por qué soy la única persona que puede hacer esto… mi padre nunca me dijo por qué puedo hacerlo, pero eso no importa. Cuando he usado esta habilidad con los dobles de Carlo Dante nunca hubo problemas, aunque no eran gente muy fuerte. Chizze es más fuerte; aun así, no hay mucha diferencia entre ella y los dobles. Pero con Raiza fue diferente…"

 

Kharla respiró profundamente y miró a Raiza a la cara.

 

"Cuando me conecté contigo, sentí mucho placer. Sentí que nací para conocerte, sentí tu fuerza y sé que eres mucho más fuerte de lo que has mostrado, pero… siento que nuestra conexión está incompleta, es como si estuvieras incompleta. Aun así, puedo mantener la conexión contigo por un minuto, pero después de ese minuto, tengo que forzar la conexión, por lo que sería muy peligroso para mí volver a intentarlo."

 

Raiza toma a Kharla de la mano. "Conéctate conmigo, confirmemos tu teoría y deja que yo también sienta nuestra conexión. La última vez no pude sentirla porque estaba concentrada en la pelea."

 

Sin mediar palabras y sin soltarse de las manos, Kharla usa su magia, "Conexión Sagrada". Ambas están sentadas una frente a la otra.

 

 

Después de un minuto y siete segundos, su conexión se rompe.

 

"Ester, revisa que el cuerpo de Kharla no haya sufrido daños", dice Raiza mientras aún sostiene la mano de Kharla.

Noté que Kharla sangró un poco por la nariz.

 

Usando mi magia curativa, noto que solo se rompió un vaso sanguíneo y su cuerpo no tiene más daños, pero ese minuto la agotó.

 

Raiza dice: "Ahora entendí que tenemos una fuerte conexión. Aunque no hice ningún movimiento, pude sentir cada músculo de mi cuerpo, el cómo compartíamos nuestros sentidos. Creo que ambas nacimos para conocernos."

 

Kharla sonríe ante las palabras de Raiza; hasta noto algo de rubor en ella.

 

"Bueno, ahora entendemos cómo funciona la habilidad de Kharla. Supongo que no vale la pena usar su magia en mí… oye, ¿y cómo llamaremos a esa magia? Propongo 'Soporte del Héroe'."

 

Raiza y Kharla me miran con indiferencia; también siento la mirada fría de Chizze en mi espalda.

 

Kharla responde: "Gracias por la sugerencia, señor Ester, pero prefiero llamarlo 'Conexión Sagrada'. Suena menos tonto."

 

Con voz nerviosa, digo: "Sí, tienes razón, 'Conexión Sagrada' suena mejor."

 

 

 

 

Dos días después, llegamos a una de las grandes ciudades del Imperio de Dredprism: la ciudad de Nessy. Es una ciudad hermosa; creo que se ve mejor que Zhanty.

 

También noto que es una ciudad religiosa. Murales pintados en los muros, esas pinturas están basadas en versículos de la palabra sagrada. Me llamó la atención un mural basado en el versículo de la dama del lago…

 

En él se narra que la dama del lago le dará su espada sagrada a un verdadero héroe…

 

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Un joven niño llega a ver a la dama del lago.

Él le pide que le entregue su espada sagrada, pero la mujer se niega. En cambio, el niño le pide por lo menos mirar la espada.

El niño observa atentamente la espada junto a la dama del lago. Memoriza el diseño y, al hacerse hombre, usa la forja para crear su propia copia de la espada de la dama del lago.

Con el paso de los años, él logra grandes hazañas con esa espada y, una vez más, vuelve con la dama del lago para ver si es merecedor de la espada real.

Pero la dama del lago nunca le entrega la espada sagrada.

Ella le dice que un verdadero héroe no necesita una espada sagrada; el mismo volverá sagrada la espada que use.

Se dice que ese hombre fue enterrado con esa espada y, en su muerte, esa espada fue reconocida como espada sagrada por la iglesia.

 

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Yo estaba maravillado por la ciudad, pero mis compañeras estaban muy cansadas. Dado que teníamos a una Dríade que debíamos mantener oculta, no era buena idea ir a una posada.

Además, en esta ciudad tan elegante no parecía haber muchos lugares para acampar, y definitivamente no compraremos una casa para esta ciudad, ya que como máximo estaremos un par de días en este lugar.

 

"Kharla, acompáñame a buscar un lugar donde alojarnos y ustedes dos no le quiten los ojos de encima a la Dríade. Si surge una pelea, eviten hacer un escándalo; en esta ciudad no creo que sean muy tolerantes."

 

Fuimos rumbo al gremio de comerciantes a alquilar una casa.

 

"Señor Ester, una pregunta", dijo Kharla. "Dime", respondí.

"¿Por qué no me pediste que usara la Conexión Sagrada contigo?"

 

Me rasqué la mejilla y desvíe la mirada.

"Bueno, siempre mencionas que mi aura te desagrada y creo que no te gustaría conectarte conmigo…"

 

También recuerdo las palabras de Raiza, quien dijo que no era humano, y me da miedo que Kharla lo confirme.

 

"La verdad no me importaría hacerlo contigo, pero deja que prepare mi cuerpo y mi corazón."

 

¿Fue mi imaginación o me guiñó un ojo en esa última frase?

 

Ya en el gremio, pudimos alquilar una pequeña cabaña amueblada en las afueras de la ciudad. Según el contrato, la cabaña tenía dos cuartos con dos camas cada uno. Como Chizze siempre duerme conmigo, debería ser suficiente. También la casa tiene un patio enorme lleno de plantas y árboles, perfecto para que la Dríade se sienta cómoda. También está alejada de ojos y oídos curiosos.

 

Simplemente era la casa perfecta.

 

Tuvimos que alquilar la cabaña por un mes, aunque solo estaremos un par de días, pero nadie alquila una cabaña por tan corto tiempo.

 

Una vez con el contrato de arrendamiento, nos reunimos con nuestro grupo.

 

Ahora debemos comprar algo de comida.

 

Pasamos por una posada y pedimos tres canastas de comida con la mejor comida local.

 

Mientras preparaban la merienda, pasamos por el mercado para comprar frutas variadas, aunque noté algo extraño.

 

Vendían barriles de agua purificada por magos de agua.

En los países de donde vengo, la gente suele beber agua de pozos y ríos, y solo hierve el agua antes de consumirla, pero la mayoría no lo hace…

 

En cambio, en esta ciudad beben agua purificada por los mejores magos de agua… increíble.

 

Compré un barril de agua purificada ya que noté que la Dríade solo toma agua. También noté que mis compañeras compraron algunas botellas de vino.

 

Después de recoger nuestras canastas de comida, fuimos a nuestra cabaña en las afueras de la ciudad.

 

Mientras caminábamos por las afueras de la ciudad, notamos que el lugar no era tan elegante como las casas del centro de Nessy, pero para nuestros objetivos, esta zona era perfecta.

 

Disfrutamos de las canastas de comida, que no eran muy de mi gusto. Las comidas eran diferentes estilos de sopas con fideos y carne empanada, una rara combinación para mí, aunque mis compañeras parecían disfrutar mucho la comida, en especial Raiza.

Supongo que ama la comida de su tierra natal. La Dríade también parecía disfrutar del agua purificada.

 

Probé el agua; tiene un sabor neutro, ni dulce ni salado, lo cual era nuevo para mí.

 

En cada lugar donde bebía agua, esta tenía un sabor diferente dependiendo de los metales y el nivel de minerales en el agua, así que un agua con un sabor tan neutro fue algo nuevo para mí.

 

Después de comer, las chicas comenzaron a beber vino y a charlar entre ellas. Me llamó la atención que la Dríade también podía disfrutar del vino.

 

Honestamente, un harem no es tan bueno como cualquiera puede imaginar. Es verdad que tiene sus ventajas, pero a veces extraño a mis amigos y nuestras charlas de hombres.

 

Me pregunto si Amelia se sentía como yo al no tener a nadie con quien hablar de cosas de chicas.

 

 

Tomé una jarra del agua purificada y subí al techo de la cabaña para simplemente observar las estrellas.

 

 Aunque viajé tan lejos de mi tierra natal, el cielo siempre es el mismo…

 

"Es una hermosa luna esta noche, Ester."

 

Sentí un fuerte escalofrío en mi cuerpo. Reconocía esa voz, pero quien lo dijo era una niña de no más de 10 años, con cabello largo y oscuro, un vestido blanco que contrastaba con unos ojos tan rojos como la sangre…

Nunca nates había visto una niña tan aterradora como esa, pero ella tenía una presencia extrañamente familiar.

 

Lo que confirmaron mis sospechas fueron los guantes en sus manos… eran mis antiguos guantes…

 

"¿Charlotte?"

 

"Me alegra ver que no me has olvidado.

Tranquilo, no te haré daño, solo quería saludarte, ya que terminé mi último contrato en esta ciudad y tengo que irme antes de que ocurra la revuelta."

 

"Puedo hacerte una pregunta, Charlotte."

 

"Depende de qué preguntes."

 

Tragué saliva conteniendo el miedo. "¿Qué viniste a hacer en la ciudad?"

 

Charlotte sonrió y dijo: "Hagamos un contrato informal. Cura una de mis manos y te diré lo que quieras, pero sí en cambio intentas hacerme algo de daño, te mataré y no te diré nada."

 

No tenía el valor de decir ninguna palabra. Solo tomé una de sus manos y usé mi magia regenerativa en ella, devolviéndola a la normalidad.

 

"Gracias, Ester, pero quiero que sepas que aún no te devolveré tus guantes. Ahora dime, ¿qué quieres saber?"

 

"Dime qué va a pasar en esta ciudad y por qué", le pedí con voz calmada.

 

Charlotte sonrió y dijo:

 

"El rey demonio nos prohibió hacer daño a los humanos fuera del campo de batalla. Dijo que eso sería malo para sus planes. Hubo demonios que hicieron caso omiso de sus órdenes, como los reyes celestiales Zafiro y Ruby, que decidieron atacar pueblos civiles con su ejército, acelerando así el dominio del rey demonio, pero a costa de enojarlo.

Como una última oportunidad, el rey demonio les ordenó pelear contra un ejército de voluntarios y soldados de Dredprism, quienes fueron testigos de cómo el rey demonio mató a los reyes celestiales, los mismos demonios que devastaron su país y mataron a sus familias por propia voluntad. Irónicamente, todas esas personas fueron vengadas por el mismo rey demonio.

Desde entonces, muchos humanos ven al señor demonio con otros ojos, pero no solo los humanos, también los demonios. No dudó en matar a sus soldados más poderosos y lo hizo sin apenas esfuerzo.

Entonces, los demonios aprendimos a obedecer sin preguntar. Las órdenes fueron no atacar directamente a los humanos, pero sí podíamos ayudarlos a destruirse entre ellos. Por eso, permite que los civiles que huyen de la guerra lleguen a salvo a otros países que no estaban preparados para aceptarlos.

Él quería generar esas fricciones porque no quiere un frente humano unido; quiere ver que los humanos se destruyan entre ellos mismos.

Eso vine a hacer aquí, en esta ciudad.

Hay un descontento por cómo el país ha manejado la guerra contra el rey demonio. Es irónico; es el país donde mejor se vive en el continente, pero donde su gente está más insatisfecha con sus líderes y quiere rebelarse.

Solo les di el poder para hacerlo.

Ahora este es un problema entre humanos y debo retirarme antes de que me acusen de intervenir de más."

 

 

Me quedé helado por su explicación. Nunca pensé que la nación más poderosa y próspera pendiera de un hilo.

 

Charlotte me dio un beso rápido en la mejilla y se preparó para retirarse.

 

"Por cierto, Ester, ellos tienen la espada sagrada de ese cuento de la dama del lago. Personalmente no creo en esa historia, pero el poder de esa cosa era real. Fueron capaces de destruir el cuerpo del difunto con quien enterraron esa espada. Apenas puedo creer que, aun estando muerto, ese hombre no soltó su espada. Tuvieron que reducir a cenizas su cadáver para quitarle esa espada.

Vaya, los humanos pueden ser peores que los demonios con el empujón correcto.

El rey demonio tiene razón; es mejor desgastarlos y que se maten entre ustedes mismos."

 

 

 

Una vez que Charlotte terminó de hablar, ella se retiró.

 

Ella solo desapareció entre la oscura noche…

 

"Ya no puedo sentir su presencia. Mierda, si lo que me dice es cierto, no tengo tiempo que perder."

 

En ese momento, escuché una explosión en el centro de la ciudad. Un rayo emergió de allí y rodeó toda la ciudad con una barrera púrpura, similar al color que se ve en la zona de monstruos.

 

La ciudad quedó prisionera, incluida nuestra cabaña.

 

Curiosamente, la barrera estaba cerca del patio trasero de nuestra cabaña. Me acerqué a la barrera, la toqué con mi mano, y mi mano se prendió en llamas negras, que no quemaban mi cuerpo, sino mi vitalidad.

 

Por suerte, Raiza me había prestado el cuchillo que le robamos a Tommy en Zhanty. Sin pensarlo dos veces, lo usé para cortar mi mano. Esta cayó al piso y, después de unos segundos, dejó de arder en las llamas negras.

 

 

Una vez me aseguré de que se apagó el fuego, volví a conectar mi mano usando mi magia curativa.

 

Aunque ya curé mi mano, todavía duele.

 

Mis compañeras salieron de la cabaña algo asustadas.

"Señor Ester, ¿qué está pasando?" dijo Kharla, mientras Chizze se acercaba a ver mi herida recién curada.

 

Raiza miró el cielo y dijo: "Esto parece ser un ataque de los demonios."

 

Le respondí: "Te equivocas, es un ataque de los humanos."

 

Chizze se acercó a mí con una mirada perdida.

"Amo, hueles muy bien." Chizze comenzó a lamer mi mano, limpiando los restos de mi sangre.

 

"Señora Raiza, no quiero ser una princesa en Rusthia o ser aventurera. Quiero estar contigo siempre." Creo que Raiza y yo estuvimos igual de sorprendidos cuando Kharla le dio un beso en la mejilla a Raiza.

 

"Amo, quiero tener a tus cachorros. En todo este viaje no hemos podido tener sexo, y tengo mucho estrés acumulado."

 

Chizze rompió mi camiseta y vi sus ojos… eran los ojos de un cazador mirando su presa. Pero entonces Chizze se quedó dormida junto a Kharla, que aún estaba intentando besar a Raiza.

 

"Ay, por la diosa, menos mal que las detuve antes de que las cosas escalaran", dijo la Dríade.

Raiza le responde con algo de ira "¿Qué le hiciste a Kharla?"

 

"Perdón por interrumpir tu momento romántico. Solo la puse a dormir con unas esporas de una planta del sueño. Pero el verdadero problema es esta jaula en la que estamos encerrados. Conozco esta magia; es uno de los tesoros capitales de los demonios, el Orbe de la Lujuria.

Hace que las razas humanoides se rindan a sus deseos más oscuros… Está claro que esta magia no afectaría al héroe de los elfos, pero ¿por qué el sacerdote se lo ve tan tranquilo?".

 

"Eso no importa, esto es una emergencia. Ese orbe… todo debe ser parte de un plan para generar fricción entre los humanos. Creo que el humano que orquestó todo este plan también tiene la espada sagrada de la princesa del lago", respondí a la Dríade.

 

Raiza dijo, "Pero esa espada era una leyenda".

 

"La historia que se narra en la palabra sagrada puede ser falsa, pero el poder de esa espada es real y peligroso.

Como en la leyenda, solo un verdadero héroe debe portarla; si la usa un ser indigno, la espada puede corromper a esa persona", dijo la Dríade, y agregó,

"No hay tiempo que perder. Ustedes dos vayan a detener este desastre antes de que la situación sea irreparable. Y tranquilos, yo cuidaré de sus noviecitas. Al menos les demostraré que puedo cuidarme sola, al menos por un tiempo".

 

Hicimos caso a las palabras de la Dríade y fuimos al centro de la ciudad para intentar detener este desastre.