Usa y Tira (4)

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Zhao Youlin notó un atisbo de renuencia en los ojos del anciano mayordomo. Su corazón se conmovió. Él era el único en la familia Mu que había sido amable con ellos, especialmente con Joy. Por lo tanto, lo respetaba y estaba muy agradecida por él.

—A Joy le agradas mucho, Sr. mayordomo. Si tienes tiempo libre, puedes venir a visitarlo. Debes saber nuestra dirección. No damos la bienvenida a la gente de la familia Mu incluyendo a las criadas. Pero a ti, Sr. mayordomo, sí te damos la bienvenida. Estoy segura de que Joy estaría particularmente feliz —dijo Zhao Youlin.

Los ojos del anciano mayordomo brillaron al escuchar las palabras de Zhao Youlin. Dijo emocionado:

—Entiendo.

Zhao Youlin sonrió. Después de que Joy se despidió del anciano mayordomo y cargó su equipaje, subieron al coche de Luo Weibing y se dirigieron a su nuevo hogar.

—Mami, ¿nos estamos yendo? —preguntó Joy.

—Hum —Zhao Youlin asintió y acarició la cabeza de Joy suavemente.

—¿Volveremos aquí en el futuro? —Joy levantó la cabeza y preguntó con curiosidad.

—¿Todavía quieres volver aquí, Joy? —preguntó Zhao Youlin.

Joy dudó por un momento. Abrazó la cintura de Zhao Youlin. Su voz salió amortiguada:

—Estaré contigo dondequiera que estés, Mami.

Zhao Youlin se quedó sorprendida. Su mirada hacia Joy se volvió cada vez más tierna:

—Está bien. Estaré contigo para siempre, Joy.

Luo Weibing estaba en el asiento del conductor frente a ellos. Abrió la boca sorprendido cuando escuchó su interacción detrás del asiento del coche. Era difícil imaginar a una mujer dominante y dura siendo tan gentil al cuidar a un niño.

Aparte de la sorpresa, Luo Weibing estaba aún más convencido de que tenía que aferrarse a este niño con fuerza.

Joy estaba relajado en los brazos de Zhao Youlin cuando recordó algo. Levantó la cabeza y preguntó:

—Mami, ¿a dónde vamos ahora?.

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Zhao Youlin sonrió mientras pellizcaba la pequeña y redonda cara de Joy, y respondió —Vamos a nuestro nuevo hogar.

—¿Nuevo hogar?

—Hum. Un nuevo hogar donde solo estamos los dos.

Mientras hablaba Zhao Youlin, le dio a la villa detrás de ella una última mirada mientras se desvanecía gradualmente de su vista. Después de eso, retiró su mirada sin el más mínimo atisbo de renuencia.

Era cerca del mediodía cuando dejaron la familia Mu. El hambre atacó. Mientras que los dos adultos se veían bien, el niño tenía hambre.

Por lo tanto, Zhao Youlin llevó a Joy a un restaurante limpio y confortable. Por supuesto, Luo Weibing fue quien eventualmente pagó por el almuerzo. Era una invitación para felicitar a Zhao Youlin y a su nuevo sobrino por su reciente mudanza.

Zhao Youlin le lanzó una mirada de disgusto. Pensó para sí misma que este tipo seguía siendo tan tacaño como antes. Si hubiera sabido de esto antes, habría llevado a Joy a un lugar de comida lujosa y cara para hacerle pagar el precio. Pensándolo bien, incluso si hubiera hecho eso, este tipo probablemente no se habría apresurado a pagar tan dispuesto.

Después de un almuerzo sencillo, Lu Weibing los llevó a su nuevo hogar.

Afortunadamente, el condominio no estaba tan lejos como ella esperaba. Era solo una hora en coche de la villa de la familia Mu. Además, estaba ubicado en la próspera área de Shalnork. Por lo tanto, sería conveniente para ellos en términos de transporte y compras.

—Está bien. Puedes parar aquí. Muchísimas gracias por tu ayuda hoy. —Zhao Youlin sostuvo a Joy y arrastró su maleta. Se paró frente a la entrada del condominio y sonrió a Luo Weibing mientras le agradecía.

Luo Weibing se atragantó. Dijo con cara de tristeza —Hermana Lin, al menos podrías invitarme a una taza de té. ¿Cómo puedes dejarme después de usarme?

Zhao Youlin sonrió con malicia. Dijo juguetonamente —No hay problema. Mientras no te importe que tu padre lo descubra y te malinterprete después de saber que viniste a nuestra casa cuando Joy y yo ya somos una mujer divorciada y un huérfano. Siempre eres bienvenido a pasar.

Él se quedó en silencio. ¡En efecto, no era rival para esta dama en ningún momento del día! ¡Era lo más amargo ser superado por una dama así!