- 9 ChsContent
- ratings
- NO.200+SUPPORT
Shinji Ikari finalmente está dejando atrás todo el abandono y sufrimiento que lo consumía. La felicidad ha llegado a su vida de manos de su hermosa y cariñosa novia, con la que tiene más sexo del que nunca imaginó, pero… ¿de verdad tiene una novia?
NOTA: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o a aquellos quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
__________________________________________________________________
La criatura se desplazaba por sobre la ciudad en medio de la oscuridad de la noche... buscando. De tanto en tanto descendía y se asomaba por alguna ventana, analizando cuidadosamente a alguna posible "presa", pero ninguna satisfacía sus expectativas. No iba a abordar a un humano cualquiera, buscaba algo especial, algo que no solo calmara su hambre.
Emprendió nuevamente el vuelo, continuando con su búsqueda. Recorrió la ciudad fortaleza de un extremo a otro, pero no encontraba nada que lograra satisfacerla plenamente. Su hambre era cada vez mayor, pero esta ciudad no parecía ofrecer presas de la calidad que buscaba. Finalmente el hambre parecía haberse sobrepuesto a sus expectativas y decidió volver por una presa que había dejado vista y que era medianamente interesante, cuando lo sintió.
La criatura se detuvo en el acto y observó hacia abajo, a un edificio sobre el que había pasado sobrevolando. Sintió algo provenir de ahí, algo que despertó poderosamente su interés. Descendió silenciosamente dirigiéndose al departamento desde donde provenía esa sensación. Era un departamento pequeño y podía sentir la presencia de tres personas adentro, dos eran mujeres, una de ellas despedía una gran energía sexual, que era por demás, interesantes, pero era la tercera persona, un hombre, quien despertó su interés. La energía sexual del hombre flotaba en el aire como si se tratara de un potente afrodisíaco que le hacía prácticamente imposible retirarse. Siguió la esencia hasta su cuarto. El hombre en cuestión era un chico, un simple chico en plena pubertad.
La criatura se acercó a él, inhalando esa esencia que desprendía y que tanto la había estimulado. Su energía sexual estaba desbordándose. La tensión sexual que el chico acumulaba dentro era impresionante, seguramente por vivir con dos mujeres, que no hacían nada por calmar su deseo. Mejor así, ahora toda esa energía sería de ella, pero había algo más. No solo era energía sexual lo que despedía este joven humano. Había algo más que lo hacía especial, algo que lo hacía irresistible. Sonrió. Finalmente había encontrado su presa.
La sonrisa en el rostro de la criatura se acentuó mientras se acercaba lentamente al rostro del joven con una mirada pícara en los ojos, y le plantó un tierno beso en los labios, saboreándolo.
— Exquisito — murmuró la criatura con placer, luego de lo cual, ingresó en los sueños del chico.
Fin del Prologo.
