Había transcurrido ya poco mas de un mes desde aquella batalla acaecida en el interior del geofrente, donde el Evangelion unidad primera enloqueció durante el transcurso de dicha batalla y se saldría de todo control, provocando con ello el aniquilamiento del decimocuarto ángel, la liberación de la unidad primera y la fusión de su piloto con dicha unidad. Ahora, todo el personal de NERV estaba esforzándose al máximo a fin de lograr exitosamente el cometido asignado de rescatar sano y salvo al tercer elegido desde el interior de esa unidad.
Los altoparlantes anunciaban que las fases preliminares se encontraban concluidas y que el plan de rescate del piloto se llevaría a cabo dentro de exactamente media hora.
Un ajetreo monumental, mucho mayor que el de costumbre, podía ser observado por todas las dependencias del cuartel central. Sobre todo, en los hangares y en el centro de comandos.
Todo el personal se encontraba ya listo en sus puestos, todos sabían muy bien lo que tenían que hacer y como debían de hacerlo. Todo había sido preparado de manera tal de no dejar ningún detalle librado al azar.
Pero en los hangares, sobre las respectivas plataformas de ingreso a sus respectivas unidades y por encima de todo este ajetreo, se encontraban dos personajes que estaban mirando a la dantesca unidad púrpura denominada como "Evangelion 01" desde los extremos de dichas plataformas. Ambos, o mejor dicho ambas, porque estos personajes eran dos chicas, secretamente deseaban que él regresara.
A pesar de que una no lo demostrara…
Y la otra se hiciera la indiferente.
Una de ellas no podía resignarse a la idea de no volver a verle.
La otra no lograba entender porque su ausencia le extrañaba tanto.
Una de ellas sintió que desde que lo conoció cambio su vida.
La otra sentía que de a poco él se introdujo en su mundo y formo parte de el.
Una de ellas podría haber muerto por el.
La otra sentía que él podría haber muerto por ella.
Una de ellas creía que su vida no tenía sentido ni razón, hasta el día en que lo conoció.
La otra creía que podía ser autosuficiente y no depender ni necesitar de nadie, hasta el día que lo conoció.
Una vez, él había subido a un Eva para proteger la vida de una de ellas, aunque nunca le habían obligado a ello. Solo porque sintió que debía hacerlo.
Una vez, él había subido a un Eva para salvar la vida de otra de ellas, aunque nunca le habían obligado a ello. Solo porque sintió que debía hacerlo.
A una de ellas le sonrió, a pesar de no tener una razón aparente para ello.
A la otra le había sonreído también, y de seguro le hubiera gustado verle sonreír, aunque parecía que el nunca tenía motivo aparente para ello.
Ambas se sabían de sus presencias mutuas, incluso, se vieron de reojo, pero a pesar de esto ellas en ningún momento se hablaron. Fuera de ser ambas chicas y de ser ambas las otras dos pilotos de la serie Eva, y por ende colegas de labores, no se conocían mucho mas allá que de presencia.
Pero aunque no lo dijeran, ambas deseaban en el fondo de su ser, si bien de distinta forma, un mismo objetivo común. Que Shinji volviera desde el interior del Eva.
Y así lo hacían en silencio desde sus respectivos lugares.
Una de ellas tenía ojos de rubí y cabello azul como el cielo.
La otra tenía ojos azules y pelo rojo intenso como el fuego.
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Varios minutos más tarde podía visualizarse un panorama distinto en el cuartel. El plan de rescate ya había comenzado. Y las novedades que se tenían no eran para nada alentadoras.
-¡La operación está fracasando!
-¡Estamos perdiendo al piloto!
-¡Aborten toda la operación y reiniciemos!-. Ordenaba Ritsuko.
Pero todos los monitores tan solo consignaban el rechazo a estas órdenes por parte del Eva 01.
Ritsuko se sentó en la consola principal de manejo del sistema de supercomputadoras MAGI y programo un programa auxiliar. Era una rudimentaria variación del programa principal que se estaba empleando, pero era la última esperanza. Variación que consistía en una pregunta algorítmico-emotiva que se le formularía al piloto.
"¿Deseas regresar?".
Y también se programaron dos respuestas básicas posibles en base a lo que estuviera sintiendo el piloto. Una respuesta afirmativa y una respuesta negativa.
El programa se envió.
El frenesí previo daría paso a la expectación al esperar la respuesta del piloto.
Los segundos pasaban y la expectación aumentaba, afectando a todos. Inclusive a un par de chicas que presenciaban la operación, ahora ya desde el centro de control.
Segundos después, Maya indicaba que el sistema MAGI estaba detectando una respuesta débil desde el Eva 01 y que estaba procediendo a analizar y a decodificar.
El tiempo se detuvo, el aliento se contuvo y las últimas esperanzas se consumían mientras se esperaba la respuesta del piloto.
Y exactamente 10 segundos después, la respuesta que aparecía en los monitores sería definitiva e inapelable.
"No".
La dantesca bestia que habían creado los hombres para su provecho y beneficio había cobrado su derecho y retendría a su víctima. Ahora el piloto pasaba a formar parte del ser del Eva.
El plan de rescate había fracasado.
Shinji no regresaría.
La desazón y la decepción se apodero rápidamente de los rostros de todos los que estaban presentes. A pesar de haber desplegado todos sus esfuerzos y de haber ingeniado sus mejores planes, ellos habían fracasado.
Y esto afecto principalmente a dos personajes que en silencio habían estado contemplando todos los acontecimientos.
Rei miraba la gigantesca pantalla del centro de controles que indicaba con letras gigantescas la frase "Operación fallida". Lentamente comenzó a bajar su cabeza, mientras intentaba asimilar el hecho de que él ya nunca volvería.
Y mientras intentaba hacer esto, ella susurro una pregunta que nadie mas pudo escuchar.
-¿Por qué?
Segundos después, dio ella media vuelta y con un paso cansino procedió a retirarse discretamente.
Por otra parte, Asuka miraba el mismo monitor. Y por alguna razón ella estaba molesta con el chico y con su decisión de no volver, y para sus adentros le recriminaba duramente.
"Estúpido, eres un cobarde. ¡¿Cómo pudiste quedarte dentro del Eva?! ¡¿Por qué huiste?!...".
Y en un momento de rabia ella no pudo contener mas sus emociones y gritaría con todas sus fuerzas.
-¡Estúpido! ¡¿Por qué no regresaste…?!.
Quiso ella seguir gritando, pero se detuvo.
Todo el mundo la observo por su reacción, incluso la primera elegida, quien detuvo su caminar y volteo su mirada para vislumbrar lo que había ocurrido.
Asuka pensaba que todos la miraban por la reacción que había tenido recién. Si bien eso era cierto, no lo era en su totalidad. Cuando comenzó a ver algo neblinosa su vista y a sentir algo tibio y húmedo corriendo rápidamente por una de sus mejillas supo el porque de la atención de todo el mundo.
Ella estaba llorando.
Solo fueron segundos, pero por espacio de esos pocos segundos ella quedo vulnerable y expuesta frente a todos.
Por pocos segundos ella quedo frágil.
Y eso era inconcebible para alguien como ella.
Y ella huyo lejos del centro de control…
Lejos de todas esas miradas inquisidoras que la escrutaban.
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Continuará…
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