26 Capítulo 26 - Zhu Ge Tao

El segundo piso de la villa estaba completamente vacío y era claramente más pequeño que la sala de entrenamiento del Dojo de Límites de Yang Zhou en Zhi-An.

—Jefe —saludó Jiang Nian en voz alta cuando entró en el segundo piso.

Luo Feng se sorprendió un poco, el instructor Jiang Nian nunca había saludado a nadie así, ni siquiera al jefe de instrucción 'Wu Tong'.

—Jiang Nian, este joven es Luo Feng, ¿correcto? —dijo la voz suave.

—Sí, jefe —respondió respetuosamente Jiang Nian.

Luo Feng miró a su alrededor con cuidado. Había cinco personas de pie junto al veterano calvo y viejo. Cuatro de ellos llevaban trajes blancos. Los cuatro estaban parados detrás de un hombre de mediana edad en un traje negro Tang. Este hombre era flaco, tenía la nariz en forma de gancho y sus ojos estaban llenos de calidez y felicidad. Él emitía una vibra de bondad.

Jiang Nian inmediatamente miró a Luo Feng, lo que hizo que Luo Feng se diera cuenta: —Hola, jefe.

—Sí.

El hombre de mediana edad asintió levemente y dijo: —Viejo Bai, pueden comenzar. Evalúen la fuerza de este joven.

—Ciertamente —respondió también con respeto el tío Bai.

Luo Feng murmuró para sí mismo: —El instructor Jiang Nian no saludó al instructor jefe 'Wu Tong' de esta manera. Este tío Bai, que tiene una alta posición en la sede del Dojo de Límites, también trata a este jefe con respeto... ¿Quién precisamente es este jefe?

Sin embargo, estaba claro que el jefe era un hombre de alta autoridad.

Todos los interruptores de la máquina de prueba de fuerza de puño y la máquina de prueba de velocidad estaban encendidos.

Todas las cámaras de seguridad en la sala de entrenamiento del segundo piso fueron encendidas para grabar la actuación de Luo Feng. Los cuatro hombres y mujeres en trajes blancos comenzaron a moverse de inmediato, ya sea usando sus computadoras portátiles o comprobando personalmente si las máquinas estaban en buenas condiciones.

—Tío Bai, no hay problemas —dijo una joven.

—Está bien —dijo el tío Bai mirando a Luo Feng—. Luo Feng, inicia la prueba. Primero comienza con fuerza.

Luo Feng respiró hondo y se dirigió hacia el probador de fuerza de puño. Ya fuera Jiang Nian, el tío Bai, los cuatro hombres y mujeres que llevaban trajes blancos, o el alto jefe, todas sus miradas se posaron en Luo Feng. Luo Feng, que parecía relajado, explotó de repente como una pantera.

Un puño explosivo aterrizó en la máquina.

Luo Feng miró de inmediato la pantalla: "3.110 kilogramos"

—No está mal, muchacho —dijo el silencioso jefe sonriendo y asintiendo—. Siguiente categoría.

Los resultados para la velocidad y la velocidad de reacción pronto salieron a la luz.

Velocidad: "58 metros por segundo"

Velocidad de reacción: "Guerrero principiante: puntaje perfecto - Guerrero intermedio: excelente"

Luo Feng salió del círculo rojo del probador de velocidad de reacción y dejó escapar un suspiro después de ver que sus puntuaciones eran normales. «No está mal. Bueno, no lo estropeé en el momento más importante.»

Jiang Nian, quien estaba al lado de Luo Feng, también se relajó, dado que algunas personas no podían mostrar su verdadera habilidad cuando se veían afectadas por demasiada presión.

—De los tres, la velocidad de reacción es la mejor —dijo el hombre de mediana edad en traje de Tang sonriendo y asintiendo.

—También tiene 18 años, que está en el rango restringido.

El hombre de mediana edad con traje Tang miró a Jiang Nian y sonrió: —Ha salido un genio de tu sección de Zhi-An. Buen trabajo, Jiang Nian.

Jiang Nian no pudo evitar mostrar una cara de felicidad: —Mientras Luo Feng trabaje lo suficiente.

—Sip.

La mirada del hombre de mediana edad con el traje Tang se posó en Luo Feng.

—Luo Feng, ¿estás dispuesto a unirte a mi Dojo de Límites? Estoy seguro de que Jiang Nian ya te ha dicho todas las condiciones.

—Estoy dispuesto a unirme —dijo Luo Feng sin dudar.

—Muy bien.

El hombre de edad mediana con el traje de Tang aplaudió.

—De acuerdo con las reglas, puedes elegir una villa aquí en el sector principal o en la ciudad de Yang-Zhou. Tienes derecho a vivir allí, pero no a venderla. Todas las villas en nuestra área del Dojo de Límites están habitadas por luchadores.

»¡Además de eso, obtendrás 20 millones de dólares! También obtendrás la técnica Dao Yin, y los pergaminos de espadas y agilidad, siempre y cuando estén por debajo de los 50 millones —el hombre de mediana edad vestido con el traje Tang rió antes de continuar—: ¿Tengo razón?

—Sí—asintió Luo Feng.

El hombre miró hacia una mujer de traje blanco: —Ve a conseguir el contrato, pero cambia uno de los puntos. Luo Feng puede elegir cualquier técnica de Dao Yin, pergaminos de agilidad y desplazamiento ofensivo. Siempre que estén debajo de otros 50 millones, todos son gratis. Lo pagaré yo.

—Sí, jefe —afirmó la mujer vestida con traje blanco mirando a Luo Feng en shock y fue a buscar el contrato.

«Jefe» pensó Luo Feng con sorpresa.

Antes, los tres pergaminos debían estar por debajo de 50 millones. Ahora el límite se elevaba en otros 50 millones, y el jefe lo estaba pagando.

—Luo Feng, no eres malo —dijo el hombre de edad mediana con el traje de Tang sonriendo—. Me gustas, no te preocupes por el pequeño cambio.

«¿Pequeño cambio?» pensó Luo Feng, aún con sorpresa.

De 50 millones a 100 millones, en otras palabras, este jefe tenía que pagar millones. ¿Y eso era un pequeño cambio? Incluso un luchador de nivel general probablemente no tenía mucho de sobra.

—Gracias, jefe —agradeció Luo Feng.

El hombre de edad mediana con traje de Tang sonrió tras recibir el contrato y firmarlo rápidamente. La mujer con el traje blanco pasó el contrato y el bolígrafo e indicó a Luo Feng: —Firma aquí, aquí y aquí.

Luo Feng miró el contrato. El contrato era muy claro. Todos los puntos eran directos. No había nada de ese dolor de cabeza que causaba la jerga comercial. Luo Feng firmó.

—¡Bienvenido, Luo Feng, a nuestro familia del Dojo de Límites! —dijo el hombre de edad mediana con el traje de Tang extendiendo su mano.

Luo Feng hizo lo mismo, y se dieron la mano.

—A partir de hoy, puedes mudarte a la zona de la villa de luchadores —dijo el hombre de mediana edad sonriendo— En cuanto a tu dinero y tus pergaminos, los recibirás cuando te conviertas oficialmente en un luchador. Tu dinero será transferido a tu cuenta de luchador.

Luo Feng asintió.

—Oh, por cierto, mi nombre es Zhu Ge Tao. No lo olvides, muchacho —el hombre sonrió y pronto salió del edificio con los cuatro hombres y mujeres en traje blanco.

El segundo piso de la villa estaba vacío. Solo quedaron el tío Bai, Jiang Nian y Luo Feng.

—Mi respiración estaba un poco tensa con la presencia del jefe —rió Jiang Nian a carcajadas.

—Tampoco tenía idea de que el jefe vendría —dijo el tío Bai.

Luo Feng preguntó con incertidumbre: —Instructor, tío Bai, ¿quién es este jefe?

—Muchacho, estás de suerte. El jefe vio a tu instructor y subió tu límite otros 50 millones —dijo el tío Bai mirando a Luo Feng—. ¡Pero lo que más me sorprende es que el jefe te dijo su nombre! Parece que él realmente te quiere.

—¿Nombre?

Luo Feng no se daba cuenta de lo que significaba que el jefe diera su nombre a alguien. Luo Feng no había reaccionada después de escuchar el nombre Zhu Ge Tao. Solo pensó para sí mismo que el nombre 'Zhu Ge' era bastante raro.

—Luo Feng, en nuestras palabras, ese instructor es uno de los Cuatro Grandes de nuestro Dojo de Límites de Jiang-Nan —dijo Jiang Nian sonriendo.

—¿Cuatro grandes? —dijo Luo Feng estupefacto.

El tío Bai miró a Jiang Nian y dijo en voz baja: —Todo esto es privado. En el cuartel general del Dojo de Límites de Jiang-Nan, el presidente tiene la máxima autoridad, seguido por los tres jefes. El presidente y los tres jefes componen lo que la mayoría de los luchadores llaman en privado "los Cuatro Grandes". Cada uno de ellos posee una inmensa cantidad de autoridad y poder. Si quieres convertirte en un jefe, debes al menos ser un luchador de nivel élite general. Al mismo tiempo, tu contribución de dojo debe ser alta y también necesitas mucho apoyo de otros luchadores de nivel general.

—¿Oh?

Luo Feng seguía sorprendido. ¿Había tres grandes factores para convertirse en un jefe? ¿Fuerza, aporte y apoyo?

—Luo Feng, para un jefe, 50 millones realmente no es mucho —dijo Jiang Nian en voz baja—. Desde mi punto de vista, la razón por la que el jefe te valora tanto es porque tú eres todavía muy joven. ¡Solo tienes 18 años! Ha decidido que tienes esperanza en el futuro y tienes el potencial de convertirte en un luchador de nivel general. Así que hoy invirtió 50 millones para ayudarte un poco.

Luo Feng asintió.

El tío Bai se rió a un lado.

—Sin embargo, Luo Feng, no te vuelvas arrogante. Tienes buen talento, ¡pero convertirte en un luchador de nivel general es extremadamente difícil! El jefe solo pensó que tienes un poco de esperanza, solo una posibilidad.

—¿Y por esa pequeña posibilidad me dio 50 millones? —preguntó Luo Feng quedándose sin aliento.

Las reglas del dojo eran estrictas. Las reglas eran que los tres pergaminos no podían superar los 50 millones. Incluso el jefe no podía hacer nada para cambiar eso. Solo podía sacar dinero de su propio bolsillo para construir sobre la base original de 50 millones. Cuando los luchadores estaban creciendo, el tipo de pergamino usado tenía un gran impacto en ellos.

—Bueno, deja de lado ese pensamiento por ahora, Luo Feng. El hecho de que el jefe te esté dando un tratamiento especial solo puede significar cosas buenas. Los jefes tienen conexiones amplias, ya sea en el ejército, el círculo de combatientes poderosos, el gobierno y todo tipo de familias poderosas. Cada jefe tiene su propio conjunto de conexiones. El jefe es una de las figuras más poderosas en la ciudad de Jiang-Nan —no pudo evitar decir Jiang Nian y Luo Feng asintió—. El hecho de que el jefe te esté dando un tratamiento especial es algo bueno, ¿cuál es el punto de pensar acerca de todo esto? Como el jefe te está ayudando, solo necesitas una oportunidad en el futuro para devolverle el favor. Luo Feng, ¿cuándo te mudarás al área de combate de la ciudad de Yang-Zhou? ¿O te moverás al sector principal? —preguntó Jiang Nian.

Luo Feng vaciló un poco... Los amigos de sus padres estaban prácticamente todos en la ciudad de Yang-Zhou. Sus propios buenos amigos también estaban en la ciudad de Yang-Zhou.

—Me mudaré al sector Ming-Yue —respondió Luo Feng.