22 Capítulo 22 - Compensación

—¿Zhou Hua Yang? —preguntó Luo Feng y su corazón dio un vuelco—¡Así que fue él!

El oficial militar de la cárcel había dicho que Zhang Hao Bai le pidió a Zhou Hua Yang que organizara el ataque.

—¿Tú eres Zhou Hua Yang? —dijo Luo Feng dejando escapar una pequeña sonrisa.

Zhou Hua Yang sintió escalofríos. Entró en pánico bajo la mirada de Luo Feng. No había manera de que no pudiera entrar en pánico. Si Luo Feng realmente quisiera lidiar con él, estaría en un gran problema. Zhou Hua Yang siguió sonriendo.

—Sí, ese soy yo. Hermano Luo, ¿buscamos un lugar para charlar?

—Está bien. También tengo algunas cosas que decirte.

En una calle no muy lejos de la región de la costa sur esta el "Hotel Spa Yang Zhou". Es un lugar bastante caro. Incluso una pequeña suite cuesta al menos mil dólares. Luo Feng había oído hablar de este lugar, pero nunca había ingresado en él. Y esta vez trajo a su hermano y a Zhou Hua Yang.

El hotel spa Yang Zhou era un lugar para bañarse, lavarse los pies y disfrutar del entretenimiento en el área.

—Está bien, puedes irte ahora. Te llamaré si surge algo —ordenó Zhou Hua Yang en una habitación del hotel.

—Sí, señor —dijo el camarero retirándose.

Había tres habitaciones en esta suite: un sanitario diseñado especialmente para baños en la tina, una sala de descanso donde podías tomar té y discutir asuntos, y una sala de entretenimiento donde podías navegar internet, ver televisión y cantar.

—Hua, quédate jugando en esta sala, voy a discutir algunas cosas con Zhou Hua Yang —dijo Luo Feng sonriendo.

—Ve, hermano.

Luo Hua movió su silla de ruedas frente a la computadora y se emocionó.

—Wow, una pantalla plana de 46 pulgadas con un sistema de reconocimiento de voz. Impresionante.

Luo Feng también estaba sorprendido. Su computadora portátil en casa era una de las peores. Los controles aún se hacían a mano. Sin embargo, era barata. Sólo unos pocos cientos de dólares por una. En ese entonces, prácticamente todas las computadoras portátiles eran controladas por voz, y las de mayor calidad incluso tenían un sistema de proyección de hologramas tridimensional. Por supuesto, para que un dispositivo pueda proyectar hologramas, sería sumamente caro. Para este dispositivo legendario, incluso una familia rica quedaría en la quiebra con solo comprar uno.

Luo Hua estaba emocionado de usar el sistema de reconocimiento de voz mientras se sentaba frente a la computadora. Mientras, Luo Feng y Zhou Hua Yang entraron en la sala de descanso.

La puerta se cerró y Luo Feng y Zhou Hua Yang se sentaron uno frente al otro.

—Hermano Luo, toma un poco de té—ofreció Zhou Hua Yang levantando la tetera. Mientras servía el té en la taza de Luo Feng, dijo con vergüenza: — Hermano Luo, vine aquí para disculparme con el hermano Luo. Por el incidente de aquella vez... A decir verdad, ¡lo siento mucho y estoy muy arrepentido!

Luo Feng sostuvo su taza elevada mientras escuchaba en silencio. Zhou Hua Yang... Había muchos como él en la sociedad. Lo que hacían eran tareas para otros a cambio de dinero. Zhou Hua Yang también había hecho su tarea por dinero; no tenía ningún rencor contra Luo Feng en absoluto. Luo Feng no estaba tan enojado con Zhou Hua Yang. A quien Luo Feng realmente odiaba era Zhang Hao Bai.

«Incluso si Zhang Hao Bai no hubiera encontrado a Zhou Hua Yang para lidiar conmigo, habría encontrado a otra persona,» pensó Luo Feng. «Este Zhou Hua Yang es solo un intermediario. Sin embargo... como él vino a buscarme, bien podría escucharlo.»

Zhou Hua Yang vio cómo Luo Feng estaba en silencio y continuó hablando

—No tenía idea de las circunstancias cuando organicé el ataque contra el hermano Luo. Fue por Zhang Hao Bai que hice este estúpido acto. Espero que el hermano Luo pueda ser generoso y tenga piedad de mí.

—¿Piedad? —dijo Luo Feng burlándose.

—Este es solo un pequeño regalo de mi parte, espero que el hermano Luo pueda aceptarlo —dijo Zhou Hua Yang sacando un sobre y empujándolo sobre la mesa hacia Luo Feng—. Este es un cheque con el nombre del hermano Luo. Solo él puede sacar este dinero. Puede obtener el dinero de cualquier banco.

Luo Feng abrió el sobre y vio que de hecho había un cheque dentro. Tenía su nombre y una fecha de vencimiento de 10 días. Incluso tenía el número de identificación de Luo Feng. Por supuesto, la parte más atractiva estaba en una sola línea

¡Un millón!

—¿Un millón? —dijo Luo Feng sobresaltándose un poco, porque se trataba de una enorme cantidad de dinero. Luo Feng nunca había ahorrado más de cien mil dólares. Ahora que los dólares chinos valían más, un millón era mucho incluso para los directores ejecutivos.

—Espero que el hermano Luo pueda perdonarme y dejar todo esto atrás — suplicó Zhou Hua Yang.

Un millón… La familia de Luo Feng nunca había tenido tanto dinero antes; sería un desperdicio no aceptarlo.

—Sé que eres un intermediario, así que no te lo pondré difícil. De acuerdo, aceptaré el dinero —asintió Luo Feng. Zhou Hua Yang dejó escapar un suspiro—. Sin embargo, obtener el dinero de un cheque es un poco problemático ¿Qué tal esto? Vaya a Internet ahora mismo y transfiéralo a mi cuenta —dijo Luo Feng.

—Claro —dijo Zhou Hua Yang siendo franco.

Luo Feng asintió y, con un bolígrafo que estaba al lado de la mesa, anotó su cuenta bancaria y la dirección del banco: —Esta es mi cuenta y la dirección está aquí. La persona que creó la cuenta soy yo.

—De acuerdo —dijo Zhou Hua Yang tomando de nuevo el sobre y sacando su teléfono celular. A través del mismo, rápidamente se conectó e ingresó al sistema bancario. Poco después, la transferencia fue un éxito.

Luo Feng sintió que su teléfono vibraba en su bolsillo y lo abrió. Vio un mensaje de texto que era una notificación bancaria que le decía que su saldo había aumentado en un millón de dólares.

—¿Se transfirió con éxito? —preguntó Zhou Hua Yang sonriendo.

—Sip —afirmó Luo Feng asintiendo.

Zhou Hua Yang sonrió.

—Hacer cosas con el hermano Luo es simple y agradable. En esta ciudad de Yang Zhou, si el hermano Luo alguna vez tiene alguna dificultad, puede sentirse libre de encontrarme. Si puedo ayudar, definitivamente lo haré. Por supuesto, el hermano Luo pronto se convertirá en un luchador, pero nunca se sabe. Si algo sucede, podría ser más fácil si lidiamos con eso juntos.

—Lo haré. Si sucede algo, me pondré en contacto contigo —dijo Luo Feng levantándose.

Zhou Hua Yang también se levantó de inmediato, y los dos se dieron la mano.

—Entonces me retiraré primero —dijo Zhou Hua Yang sonriendo—. Ya pagué la factura de esta suite, así que el hermano Luo puede jugar hasta la mañana siguiente.

Zhou Hua Yang también saludó al hermano de Luo Feng, Luo Hua, y luego salió de la suite.

—Hermano, ¿qué quería ese chico contigo? —preguntó Luo Hua riendo— Parece que es bastante generoso.

—Vino para darnos dinero —dijo Luo Feng con risa.

—¿Dar dinero? —preguntó Luo Hua sorprendido.

Luo Feng no le contó a su familia ninguno de los eventos que ocurrieron en la cárcel, ya que no quería que se preocuparan. Luo Feng había pensado que como ya comenzó el camino de un luchador, este camino estaría lleno de pruebas, peligros y dificultades, por lo que sería mejor no decirles.

—Sip. Oh, Luo Hua, —Luo Feng rió—¿cómo van tus acciones?

Como Luo Hua solía estar siempre en casa, desarrolló un gran interés por la economía, especialmente por las acciones. No había que subestimarlo por ser joven. Ya llevaba tres años haciendo eso.

—No gané mucho el primer año, pero gané bastante el segundo. Cuadruplicé mi capital, así que probablemente gané veinte mil dólares —dijo Luo Hua.

—¿Tanto? —dijo Luo Feng con sorpresa.

Veinte mil dólares no sorprendían a Luo Feng; lo que lo sorprendió fue la eficiencia de su hermano pequeño ganando dinero ¡Cuadruplicado! ¡Es un promedio impresionante!

—No es mucho —rió Luo Hua—. Cuando juegas con acciones, primero juegas psicológicamente y luego juegas matemáticamente. Siempre que controles bien tu posición y compres en los lugares correctos, es fácil controlar a las personas detrás de escena. Es solo que, a veces, el mercado de valores se cae, lo que afecta al factor psicológico. Por lo general, las personas se asustan y renuncian cuando no ganan mucho dinero en el primer año.

La cabeza de Luo Feng estaba en blanco mientras escuchaba.

—Este tipo de ganancias mías no es mucho. Los verdaderos profesionales probablemente ganen entre diez y veinte veces más que yo al usar contratos. Por supuesto, existe un gran riesgo de hacerlo y si algo sale mal, todo se acabó—explicó Luo Hua negando con la cabeza mientras decía eso.

Aunque Luo Feng no entendia nada de eso, entendió un punto: la acción se basaba en el interés acumulado. Por ejemplo, su hermano tardó tres años en hacer unos pocos miles en veinte mil. Si hubiese comenzado con un millón, podría haberlo convertido en cuatro millones. Si tuviera cuatro millones, podría convertirse en 16 millones. A medida que el dinero se va acumulando, comienza a desproporcionarse.

—Hua, te daré quinientos mil más tarde —dijo Luo Feng con risa—. Sigue trabajando.

—¿Quinientos mil? —preguntó Luo Hua y sus ojos brillaron— Las acciones están cayendo en picada en este momento, por lo que podría ser capaz de obtener una gran ganancia.

Después de vivir con su hermano durante tantos años, descubrió hace mucho tiempo que Luo Hua siempre esperaba que los precios del mercado de valores bajaran. Su vecino, el tío Wang, siempre esperaba que levantaran.

Su hermano trató de ganar dinero, mientras que el tío Wang intentó devolver dinero.

—¿Los profesionales siempre esperan que las acciones caigan? —pensó Luo Feng para sí mismo.

—Oh sí, hermano, ¿de dónde sacaste ese dinero? —preguntó Luo Hua.

—De ese Zhou Hua Yang recién —explicó Luo Feng riéndose—. Puedes usar este dinero. Después de convertirme en luchador, habrá un montón de dinero para ganar. Un luchador regular no gana mucho, pero...

Luo Feng era consciente de su fuerza. ¡Solo ese truco de telequinesis ya era superior a una ametralladora pesada! Las balas vuelan en una línea recta, mientras que los objetos de Luo Feng podían cambiar de dirección a voluntad.

—Después de aprobar mi examen de combate el 1 de agosto, comenzaré mi carrera de luchador —Luo Feng tomó una taza de té con su mano derecha pero la rompió accidentalmente. El té se derramó por todo el suelo. Luo Hua, quien estaba a su lado, se sorprendió.

—Hermano, ¿qué pasa?

—Nada —dijo Luo Feng sacudiendo la cabeza y echándose a reír.

Sin embargo, pensó para sí mismo: «En la cárcel, después de entrenar mi energía genética, mi poder aumentó por un gran margen. Después de que mi poder se despertó, este aumentó aún más. En este momento, mi fuerza y ​​velocidad están muy por encima de lo que eran antes. Sin embargo, un crecimiento tan rápido tampoco es tan bueno. No puedo controlar bien mi poder».

Aplastar accidentalmente la taza de té mostraba que no tenía suficiente control sobre su poder.

«Mmm, iré al dojo de límites mañana por la mañana. Desde hoy hasta el 1 de agosto, lo que me da alrededor de 20 días, entrenaré seriamente. Entrenaré y ganaré control sobre mi velocidad y potencia para poder sacar más de mi propia fuerza» pensó Luo Feng.