¿Pero por qué estaba ella triste?

—¡De verdad! —Qiao Mianmian sonrió como si realmente no le importara—. Ya explicaste tu razón. Entiendo.

—Amor, tú eres lo más importante para mí. No dejes que tus pensamientos se desboquen. Tu lugar en mi corazón no ha cambiado en absoluto, y no me divorciaré de ti por esto. No vuelvas a pensar en el divorcio nunca más.

—En cuanto a Chen Chen, no tienes que preocuparte. Cuando sea el momento adecuado, organizaré su cirugía.

—Mm.

Qiao Mianmian asintió de nuevo. —Entendido.

Mo Yesi la observó un rato más, todavía un poco preocupado. —¿De verdad crees todo lo que dije?

—Mm, de verdad lo creo.

—¿No vas a pensar demasiado en esto?

—Mm, no lo haré.

—¿No me estás mintiendo?

—¡No lo estoy!

—Está bien, entonces. —Suspiró aliviado y le dio una palmadita en la cabeza, antes de dejarle otro beso—. ¿Voy al estudio, entonces?

—Mm, ve.

Mo Yesi dijo tiernamente, —¿No es que Chen Chen recibe el alta mañana? Casualmente mañana estoy libre, podemos ir a recogerlo juntos.