No puedo conseguir confiar en ti.

Pero, para cuando Qian Lan abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba sola en el sofá, Mo Zichen ya había regresado a su habitación.

Aunque Qian Lan se sintió un poco decepcionado, no obligó a Mo Zichen a hacer algo que no quería. Simplemente se levantó y volvió a su habitación para dormir un poco. Después de todo, todavía tenía que presentarse a las tropas mañana.

Pero, para su sorpresa, Mo Zichen empezó a llamar a su puerta un momento después. Después de que ella abriera la puerta, él le dijo, "Ven aquí".

Qian Lan se quedó en estado de shock durante unos segundos antes de que se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, "¿Estás tratando de decir... Tú y yo..."

"¿No quieres?"

Qian Lan rápidamente sacudió su cabeza.

Después de recibir la respuesta de Qian Lan, Mo Zichen regresó a su habitación e hizo espacio en la mitad de su cama.