No está mal, Segundo Hermano

"Viendo los ojos llorosos de su novia y los labios hinchados, Li Lingyun trazó sus labios suavemente con su pulgar, sonrió y dijo:

—Jia Er, si sigues mirándome así, no podré contenerme más.

Al escuchar sus palabras, los ojos de Pan Meijia se abrieron de par en par con sorpresa y lo empujó suavemente antes de correr al patio trasero. Pero después de unos pocos pasos, se detuvo, se volvió y dijo:

—Hermano Yun, te llevaré algunos aperitivos más tarde. Ten cuidado en el camino cuando regreses>.

Después de decir eso, corrió al patio trasero sin volverse, como si fuera perseguida por una bestia.

De pie en el patio delantero, Li Lingyun lamió sus labios mientras miraba la espalda de su novia con ojos llenos de deseos reprimidos. Es un hombre maduro y entiende que su reacción corporal es normal, sin mencionar que el objeto de su imaginación y deseo es la mujer que ama.