El hombre hablaba con una presencia dominante.
Si Eve Thompson no hubiera estado segura de que no lo conocía, podría haber caído ante su carisma en ese mismo momento.
Lamentablemente, al sentir el frío que emanaba del frasco de vinagre a su lado, Eve intentó apresuradamente recuperar su manga y explicó rápidamente a Anthony Charlie —Anthony, tienes que creerme, ¡no lo conozco en absoluto!
Al escuchar esto, Anthony asintió, extendió la mano para agarrar la otra mano de ella y luego miró fríamente a Reginald Bates, diciendo —Suelta a mi prometida.
—¿No lo conoce? —Reginald entrecerró los ojos.
Las siguientes palabras del hombre lo hicieron sentir como si su corazón hubiera sido brutalmente atacado.
—Prometida...
—¡Es cierto, ella era su prometida! —Originalmente era la señorita joven de la familia Thompson, no la pobre chica llamada String de Shangri-La.
Entonces, ¿todo lo que mostró en Shangri-La fue solo un capricho temporal?
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