El cambio repentino ocurrió tan rápidamente que incluso antes de que pudiera reaccionar, Lana Thompson sintió un dolor ardiente en su mejilla. Instintivamente tocó su cara, y su mano quedó cubierta de sangre...
Abrió sus ojos de par en par y exclamó:
—¡Ah!
Doris Armstrong, sin embargo, no se preocupaba. Se lanzó contra Lana otra vez.
Era como si de repente hubiera conectado todo lo que había sucedido durante los últimos cuatro años y se hubiera dado cuenta de la verdad.
En realidad, ¿qué conflictos tenía ella con Iris Thompson y Freya Morrison? Todos fueron causados por la instigación de Lana...
Doris era pobre y envidiaba la vida de Lana, siguiéndola ciegamente.
—¡Estaba equivocada!
¡Estaba tremendamente equivocada!
Doris solía ser una de las mejores estudiantes de su clase, y su ingreso a la Universidad de Chunark era un motivo de orgullo para todo su pueblo.
Pero ahora, ¡todo estaba arruinado!
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