8. NO ENTIENDO NADA, MIKY

POV JESSICA

Desde el momento que aquellos chicos me pararon en la calle, mi cabeza daba mil vueltas intentando entender quiénes eran, porque yo no los había visto en mi vida, pero me afectó un poco ver así al chico que había empezado a llorar en un momento determinado. No entendía el por qué lloraba y por más que pensara una razón por la que podía estar llorando, no encontraba ninguna.

"Jess... ¿me estás escuchando?" preguntó Miky a mi lado, y es en ese momento que centro de nuevo toda mi atención en él "No, perdona, ¿Qué decías?" pregunté "¿Sabes quién era la chica que te paró antes?" cuestionó sin poder contenerse en su sitio "No tengo ni la menor idea, creo que me confundieron con otra persona." Dije todavía confundida y pensando que es lo que me había pasado en el momento que vi al chico "¿En serio no la reconociste?"

"No, ¿Quién era Miky?" pregunté intentando apartar al chico de mi miente "¡¡¡¡Era Carla!!!!" exclamó y no pude evitar no fruncir el ceño "¿La cantante?" pregunté para ver si estábamos hablando de la misma persona "¿Es que acaso conoces a otra Carla?" preguntó, encogiéndose de hombros "Pues la verdad es que no, pero entonces lo que no entiendo es porque me paró antes."

"¿Y si te conocía?" preguntó emocionado, pero esta vez por la posibilidad de que me conozca, cosa que dudo mucho "Yo no la he visto en mi vida Miky, ¿cómo me iba a conocer ella?" pregunté bufando "Igual si la conocías... de antes." Dijo, pero rápidamente negué "No digas estupideces enano, yo no debía conocer a una persona famosa antes ni de coña."

"Pero ¿y si no es así?" insistió y negué de nuevo "Te estás montando historias en la cabeza, eso es lo que pasa." Respondí, porque es lo que pensaba que estaba pasando en este momento "¿No te paraste a pensar que puede ser verdad? Tienen la misma entonación que tú con el inglés." Apuntó "¿Y qué me cuentas con eso?" pregunté, un poco desesperada con el tema, no quería hablar de nada de lo que había pasado "Ella es italiana, puede ser que tu seas italiana."

"Lo dudo, yo no sé una pizca de italiano." En eso, Michel se puso a buscar algo en el móvil y me puso me lo pasó para que pudiese escuchar mejor, ya que desde lo de la tormenta, al parecer había de un oído que no oía muy bien. Para mi sorpresa me estoy enterando de lo que está diciendo.

"Por tu cara puedo ver que te estás enterando de lo que dice." Dijo con una pequeña sonrisa en su rostro "Bien, tú ganas. Sé lo que dice, pero eso no implica que los conozca. Ahora entra en el colegio antes de que llegues más tarde y te pongan una amonestación." Dije, cerrando el tema de conversación "Está bien, pero no te pienses que esto quedará así. Te quiero Jess."

"Yo también te quiero, enano." Con eso Miky se metió en el colegio y me fui andando hacia casa pensando en lo que había pasado hace una hora. No entendía nada, yo no los conocía de nada y otra es que no sé cómo es que entiendo italiano, si nunca lo aprendí, o al menos que recuerde.

Una vez llegué a casa, me tiré al sofá para intentar despejar todo lo que había pasado, porque no puedo negar que ahora tengo curiosidad de quienes eran y porque al parecer debería saber. Después de dos años, todas las preguntas que se había hecho al principio volvían a su mente hasta que se quedó dormida.

Cuando despierto lo primero que veo es el rostro de Miky, que se me queda mirando con cara de preocupación. "¿Estás bien Jess?" preguntó Miky con tono preocupado "Me duele un poco la cabeza." Respondí lo más sinceramente que pude "Entonces es mejor que nos olvidemos de ir a la firma." Dijo y suspiró, dejando las cosas al lado del sofá "Ni de coña. Es algo que quieres desde hace tiempo."

"Eso es lo de menos, lo que importa es que estés bien." Aseguró y negué, porque no iba a dejar que el sueño de mi hermano se fuese a la mierda por un dolor de cabeza "Me tomaré una pastilla, pero de que vamos, vamos." Aseguré, levantándome del sofá y yendo a por una pastilla "¿Estás segura?" preguntó "Si, deja de preocuparte tanto, enano."

"Como quieras, pero ¿Qué piensas hacer en cuanto llegues allí?" preguntó con curiosidad "Nada, ¿Qué se supone que tengo que hacer?" cuestioné, intentando entender que es lo que quería decir "Ellos realmente parecían conocerte y parece que te querían mucho." Respondió, encogiéndose de hombros "Pero yo no los conozco de nada." Repetí lo mismo que le había dicho por la mañana "Eso es ahora, pero tal vez antes..."

"No tengo ni idea, pero tampoco quiero pensar más en eso, me dará más dolor de cabeza." Aseguré "Es por eso que te duele ahora ¿verdad?" preguntó sabiendo completamente que esa era la razón, pero no se lo iba a decir "Eso es igual, vamos a esa firma." Dije de nuevo "¿Estás segura?" preguntó de nuevo "Deja de preocuparte tanto, estaré bien."

"Está bien, como quieras." Dijo, levantando sus manos en señal de paz "Claro que va a ser como quiero, ahora mejor vayamos a comer." Me puse a hacer la comida para los dos y darle de comer a Wisky y cuando terminamos nos fuimos hacia el centro comercial para que esa chica le firmase el disco de Miky.

Por el camino, Miky me iba contando la ilusión que le hacía conseguir la firma de esa chica, pero yo no podía prestarle toda la atención que se merecía, porque no podía dejar de pensar en lo de la mañana.

Una vez llegamos al centro comercial, nos pusimos a la cola y tardamos una hora en llegar a la parte de adelante de la cola. "Oye, ¿Estás segura de que estás bien?" preguntó una vez más "Si, pero no voy a entrar contigo." Dije "¿Y eso?"

"No quiero incomodarlos." Respondí y este negó con una pequeña sonrisa en su rostro "Mejor di que no quieres incomodarte tú." Dijo y me encogí de hombros, porque eso era cierto "Cómo sea, entra. Además, es tu ídola no la mía." Apunté "Entraré si me prometes que estarás bien." Contestó "Estaré bien... A veces pienso que eres demasiado sobreprotector."

"Tendré que cuidar de mi hermana, de alguna manera tendré que devolverte el favor de que me salvaras la vida." Respondió encogiéndose de hombros, pero negué, porque no tenía nada que agradecerme "No tienes nada que agradecer." Dije "Siguiente." Escuchamos decir al chico que estaba en la entrada.

Miky empezó a saltar y se puso más nervioso de lo que ya estaba hace un rato, y por un momento me hizo replantearme el dejarlo entrar solo, porque estoy segura de que de lo nervioso que se pondrá, no será capaz de decir una sola palabra, pero Miky tenía razón, no quería volver a sentirme como a la mañana cuando nos los encontramos en la calle.

"Venga, ve a conocerla." Dije con una sonrisa en mi rostro y con eso, me dio un beso en la mejilla y entró en el centro comercial para ir a conocer a su ídola, mientras yo me aparté de la cola para no impedir que las otras personas pudiesen entrar.

Unos pasos más allá del centro había un señor que estaba pidiendo dinero, por lo que me acerqué y le di veinte dólares cosa que me agradeció mucho. "Veo que sigues siendo la misma Jessica de hace años."

Al oír esas palabras, me giré y veo al chico que esta mañana parecía estar mal en el momento que me vio. Debo admitir que tiene una sonrisa linda, pero esta no llegaba a sus ojos y se veía un poco triste. "De verdad, yo sigo insistiendo en que os estáis equivocando de persona." Intenté de nuevo, pero la sonrisa del chico solo se ensanchó "Yo sé que no."