webnovel

Enamorada de mi acosador.

Liamna moretti es una chica de preparatoria con una vida completamente normal,tiene dos mejores amigos llamado Joel y Elisa...una hermana como cualquier otra que a pesar de las discusiones poco comunes la apoya en todo...pero eso cambia cuando un chico de Universidad llamado Quellán Nicolás Rinaldi empieza a acosarla y se convierte en el chico de la capucha negra.

yileidi_pinales82 · Urban
Not enough ratings
18 Chs

capítulo 11:que te calles.

Decidí no hacerle caso a Quellan e irme a mi habitación ,obviamente no iba a quedarme a discutir con alguien tan terco...sabía que seguía detrás de mí así que me apresure en entrar a la habitación y cerrar la puerta pero el problema...es más fuerte que yo y logró abrir la puerta como si nada. -estás evitándome ¿cierto?

-no ,como creeees. -digo irónica.

-lo siento ¿si? no me pude controlar...había tenido una pesadilla...

-¿y eso que tiene que ver con dejarme un morado en la muñeca? -me coge la mano entonces al ver mi muñeca marcada la suelta.

-lo siento Liamna en serio no quería hacerte daño...

-pero...

-pero no te puedo mostrar la otra mitad de mi rostro, no hasta que esté listo.

-ya...iré a ponerme la pijama. -digo para luego dirigirme hacia al baño pero soy detenida al sentir la mano de Quellan tomarme por el brazo y acercarme hacia él. -¿q-qué haces?

-eso significa que me perdonas.

-si eso quieres, está bien...pero ¿podrías soltarme?-digo tratando de controlar mis nervios puesto que su pecho está tan pegado a mi espalda que puedo sentir su corazón latiendo a mil por hora aunqueee, ahora que lo pienso no es normal que el corazón humano lata así de rápido entonces me sonrojo. -¿e-estás b-bi-bien?

-si...ahora lo estoy. -siento como su rostro se acerca aún más a mi cara posándose en mi hombro, a esta distancia puedo oler su olor combinado con su colonia masculina es tan relajante estar así que inconscientemente cierro los ojos y mi respiración se vuelve más calmada.

....POV QUELLÁN....

no puedo negar que estar así con Liamna me relaja y a la vez me quita un enorme peso de encima pero por otro lado tengo miedo ,respiro hondo y aspiro el olor de su piel...no pasa mucho tiempo cuando me percato de que Liamna se ha quedado dormida en mis brazos quizás debe estar lo suficientemente agotada como para quedarse dormida ,parada y supongo que es una posición incómoda aunque por su rostro parece estar cómoda. Así que la cargo como princesa y la llevo a la cama, Liamna es una chica increíble pero no podría siquiera pensar en estar con una chica así, al acomodarla en la cama salgo de la habitación y me dirijo hacia el salón principal para esperar a los padres de Liamna.

Pasaron segundos, minutos y hasta horas cuando veo a los padres de Liamna atravesar la puerta.

-buenas noches. -digo.

-por Dios Quellan ¿Qué haces despierto? Tenías que quedarte en la habitación de Liamna, así no te quedabas acá solo.

-decidí esperarlos.

-si pero son... -mira su reloj. -las 2 de la madrugada ¿tienes las llaves de tu casa? -es entonces cuando reviso mis bolsillos y no la tengo.

-no. -rasco mi nuca.

-está bien, te quedarás en la habitación de huéspedes. -dice el padre de Liamna.

-pero...

-pero nada, te vas a quedar en la habitación de huéspedes... -me conduce hasta esa habitación... -por cierto Quellan ¿aceptaras el trabajo?

-si.

-que bueno, Liamna es muy tímida y se que no le gusta defenderse.-dice el padre de Liamna que por un lado lo entiendo ya que si contratan a un guardaespaldas privado probablemente se enoje.

-entiendo.

-además he visto que se llevan muy bien. -desvío la mirada.

-oye Quellan aún no te he preguntado pero hay alguna razón por la que ocultes con tu cabello la mitad de tu rostro. -dice la madre de Liamna abriendo la puerta de la habitación y dándome la llave.

-si...mi padre, es un tema algo delicado para mí, no me gusta hablar de eso.

-ya. coge esas llaves, se que no es la única vez que te quedarás en la casa. -sonríe y la miro algo sorprendido.

-gracias.

-cuando llegues a casa mañana dile a tu madre que quiero que pase por acá un día de estos.

-oki.

-ahora si, que tengas una linda noche ,nosotros ya nos iremos a dormir. -bosteza y engancha su brazo en el hombre.

-igualmente, buenas noches. -ellos se van y entro a la habitación, hoy ha sido un día de locos.

Al otro día...🌞🌞☀🌄

Me despierto e inmediatamente me ducho, me lavo los dientes...etc. Al terminar salgo y me voy a mi casa.

-buenos días. -le digo a mi madre e ignoro la presencia de mi padre.

-hijo...

-no soy tu hijo...-digo mirándolo fríamente sin mostrar lo que pienso en los ojos por que se que ese tipo sabe leer la mirada.

-si lo eres...escuché que despediste a dos de mis hombres.

-si...pasaron cosas que no pienso contarte.

-debe ser algo tan serio como para usar aquella navaja.

-cállate...

-¿es por esa chica?¿cómo se llamaba?

-cállate...

-¿Liamna?

-¡que te calles! -grito golpeando la pared lastimándome la mano del golpe que di el otro día.

-a mi no me levantes la voz. -me golpea.

-¡Quellan! -escucho a mi madre y le hago seña para que no se acerque.

-déjalo...

-¿qué es todo este alboroto? -veo hacia el inicio de las escaleras, Agustín.

-vete. -le digo.

-hermano...estás sangrando.

-¡qué te vallas! -se sobresalta duda por un momento pero se va. -eres un maldito...¿por qué rayos tengo que pagar todo esto?

-eres débil.

-tu también eras un débil a mi edad...pero ten por seguro que si vuelvo a escuchar ese nombre de tu asquerosa boca te mataré. -lo miro amenazante.

-¿me estás amenazando? Eres una basura para la familia... Ojalá nunca hubieses nacido. -me río.

-Ojalá yo nunca hubiese nacido, así quizás no te hubiera conocido ¿no? Por lo menos los dos somos semejantes en algo...en que nos odiamos mutuamente.

-hijo...

-no me llames hijo, eres el peor padre que puede existir.

-no digas esas cosas....

-¡cállate! ¡sólo eres un maldito que busca controlar mi p*t* vida!¡ya no te aguanto, lo único que quieres es destruirme! Ni siquiera se que hice para merecer esto...

-¡ya basta!-me vuelve a golpear.

-¡te odio!¡te odio como jamás he odiado a alguien!¡un padre de verdad jamás hubiese dejado esa asquerosa marca en la cara de su hijo!

-Quellan...

-no vuelvas a decir mi nombre... -veo hacia mi madre la cual ya tiene varias lágrimas en sus ojos entonces me acerco a ella. -no llores por mí madre, llora por ese bastardo...lo mejor que puedo hacer es irme de la casa.

-hijo...no puedes irte, tus hermanos te necesitan.

-ya están muy grandes, se pueden cuidar solos.

-no será lo mismo. -dice agarrando mi abrigo.

-lo sé, -miro a el hombre que supuestamente es mi padre . -te haré feliz y me iré de la casa.

-¿a donde piensas ir? -este hombre si es bipolaaaar!

-no lo sé, sólo me iré y encontraré un departamento ,así no tendré que unirme a tu banda nunca. -saco la bandana con la navaja que me dio y se la tiro. -te la devuelvo, no quiero tener nada que ver contigo nunca más. -doy media vuelta. -por cierto...púdrete. -y me voy a mi habitación para empacar mis cosas.

-¿hermano? -veo a Agustín en las escaleras. -¿te vas a ir?

-mrd-exclamo en voz baja.-..tengo que irme, papá no me soporta.

-¿y qué hay de nosotros? Kevin está cambiando y yo he mejorado aún más, estoy consiguiendo amigos.

-¿ves? estarán bien...te dejo a cargo, cuida de Kevin.

-no te podré convencer ¿cierto?. -me mira con el semblante triste y se me estruja el corazón.

-no...iré a empacar...

-pase lo que pase siempre te querré hermano. -y esa es la gota que derramó el vaso... Para querer llorar como bebé al cual le acaban de quitar un dulce...