Ella es mi esposa! (8)

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En medio de la noche, se podían oír carcajadas provenientes del dormitorio principal de la villa en el segundo piso, causando que la ama de llaves abajo sacara su cabeza de su habitación con curiosidad.

¿Qué estaría haciendo esta pareja?

Pero inmediatamente después de esto, la ama de llaves se sonrojó.

Porque había escuchado que la risa de la Señora de repente se detuvo y se convirtió en un gemido bajo y suplicante.

—A la mañana siguiente, Qiao Lian estaba demasiado agotada para levantarse de la cama, mientras que Shen Liangchuan estaba refrescado y lleno de energía.

Qiao Lian intentó mover sus dedos—estaban un poco adormecidos. Pensó en la solicitud del hombre la noche anterior y se puso roja. Todavía le hacía palpitar el corazón.

La atmósfera entre la pareja se había vuelto intensa y muy cargada.

Se encontró demasiado avergonzada incluso para mirarlo a los ojos.

Después del desayuno, se preparó para llevarla al trabajo como de costumbre.

Excepto…