inmediatamente después de la intensa batalla contra el jefe de los de la ola. Con el enemigo derrotado, una misteriosa ventana de estado apareció frente a los personajes, mostrando las estadísticas de cada uno de ellos.
Rebecca, Samuel, Lian y los demás observaron con asombro cómo se desplegaban sus atributos: nivel, salud, fuerza, velocidad, magia y otras habilidades. Esto les permitió apreciar un poco más su progreso y los preparó para enfrentar nuevos desafos.
A medida que iban asimilando la información de la ventana de estado, los personajes se percataron de que debían informar a los demás sobre lo que había sucedido en el enfrentamiento con el jefe de los monstruos. Tomaron la decisión de salir del templo y dirigirse al campamento donde se encontraban sus compañeros
El camino de vuelta al campamento fue un momento de silencio y reflexión. Cada uno de ellos estaba procesando la pérdida de Miguel y la victoria obtenida a un alto costo. Sabían que su deber era informar a los demás sobre lo sucedido y al mismo tiempo buscar consuelo mutuo en el grupo.
Cuando finalmente llegaron al campamento, los grupos se encontraron con la mirada preocupada de sus compañeros. Todos esperaban ansiosos noticias. Sin embargo, el silencio en el aire les indicó que algo no estaba bien.
Rebecca, Samuel y Lian se dirigieron al centro del campamento y, en un tono sereno pero lleno de dolor, informaron sobre la batalla y la trágica pérdida de Miguel. Las lágrimas y el lamento llenaron el lugar mientras los personajes abrazaban la triste realidad de haber perdido a alguien tan valioso en su lucha.
Aunque la tristeza prevalecía, honrarian el sacrificio de su valiente compañero. Continuará...