Capítulo 93: El arte en la muerte.

Frente a la misteriosa figura masculina, Pain asintió con la cabeza.

"Asahi Toru, eh. Debo decir ha sido una buena elección. Es poderoso e ingenuo. También fue traicionado por Konoha, eso lo convierte en un gran peón que podemos usar en nuestro plan"

La misteriosa voz hizo eco en el lugar, haciendo que Konan se sintiera incomoda al escucharla. Era un extraño presentimiento que emergía desde lo más profundo de su cerebro, ella sentía desconfianza. Esto la llevó a escuchar las palabras de este hombre con atención, analizando cada uno de sus movimientos.

Pain se dio cuenta de esto, pero no hizo nada al respecto.

"Zetsu estuvo vigilándolo durante cuatro meses. Me informo cada detalle con respecto a su forma de actuar, así llegue a la conclusión de que podríamos usarlo como el remplazo de Orochimaru. No hay punto de comparación, los dos tienen la misma mente retorcida. Han realizado experimentos atroces con humanos y son criminales buscados por Konohagakure. Además, el aún es un niño que no entiende sobre este mundo lleno de dolor…"

"...Ya veo. En todo caso, deberás buscarle un compañero. Anteriormente dije que en Akatsuki debe haber equipos de dos personas. Encárgate de buscarle un compañero que sea perfecto para el, pues Asahi Toru será una pieza muy útil en la captura de los Bijū"

"Si, estoy pensando en eso. Mientras tanto, lo envié junto a Sasori y Deidara al País de las Llaves, tienen un trabajo como mercenarios que realizar. Cuando él regrese, le asignaré un compañero y un Bijū que pueda capturar"

"Bien, entonces te lo encargo. No falta mucho para alcanzar lo que queremos."

Después de esta breve charla, la misteriosa figura masculina despareció, como si hubiera sido absorbida por un vórtice de oscuridad. Esto hizo que Konan y Pain miraran al vacío después de que esta persona desapareció.

"Cuando todo esto termine… el mundo conocerá el verdadero dolor"

Entrando nuevamente al gran edificio, la capa de Pain bailo al ritmo del viento mientras se alejaba. En ese mismo lugar, Konan lo miró con una cara inexpresiva antes de ver al cielo lluvioso. Lentamente cerró los ojos y recordó algunas cosas el pasado.

-País de las Llaves-

Ya había pasado un día entero desde que dejaron Ame no Kuni [País de la Lluvia] para dirigirse a Kagi no Kuni [País de las Llaves]. Gracias a las figuras de arcilla explosiva que Deidara podía crear, este equipo de tres ninjas se dirigía a ese país volando sobre una gigantesca ave de arcilla, al cual parecía moverse como si tuviera voluntad propia.

"La primera vez que te vi, pensé que eras una chica, Deidara-san"

"¿Qué dijiste…?"

Mirando a Toru despectivamente, Deidara puso mala cara mientras lentamente se acercaba a el. De un momento a otro, apareció detrás de él y lo sostuvo de la cintura. "¡Vuelve a decirlo, a ver si tienes las bolas suficientes!" Levantando a Toru en el aire, Deidara realizó un suplex perfecto que dejo la cabeza de Toru enterrada en la arcilla que conformaba la espalda del ave.

Después de esto, con una pequeña vena hinchándose en su frente, respiró pesadamente, pues había tenido que soportar las extrañas cosas de las que Toru hablaba. Se sentía incómodo cada vez que escuchaba a este chico hablar, tanto que ya se había cansado de esto, dando como resultado lo que acaba de pasar.

Al comenzar este viaje, al momento de invocar al gran pájaro de arcilla, Toru estuvo más de dos horas preguntándole a Deidara sobre su ninjutsu. No tuvo remedio más que explicarle todo, pues no quería seguir escuchando la voz plana de este chico. Y aunque los dos eran los más jóvenes de Akatsuki, no se llevaban bien, al menos Deidara, ya que Toru no tenía ningún problema.

Por otro lado, Sasori se sentía agobiado por esto, pues ver a dos niños jugar era… estresante para el. Además él estaba impaciente por llegar a su destino, por lo que esto solo lo hacía sentir más cansado de lo normal.

"Sasori-sensei, deberíamos hacer algo con el. Si paso más tiempo cerca de ese tipo terminará convirtiéndose en mi próxima obra de arte, mh"

"Bueno, el es igual que tu…"

"¿Ah? ¿Igual que yo? No, no lo creo. Yo soy un artista, en cambio el simplemente es… lamentable, hm"

Mirando a Toru colocándose el sombrero después de lograr sacar la cabeza del agujero en la arcilla, Sasori y Deidara no supieron que pensar sobre el. Por un lado el mismo Pain fue quien lo reclutó, pero por el otro, supieron que el era alguien impredecible y extraño.

"Falta poco para llegar. ¿Qué haremos cuando lleguemos a la Aldea del Engrane? Tengo entendido que participaremos en una guerra, pero no me han dicho los detalles"

"¡Acabas de decir todos los detalles que tenemos! Vamos a participar en una guerra y eso es todo…" Dijo Deidara.

"Sin embargo, posiblemente esto tarde algunos días en terminar. Llegaremos a la Aldea del Engrane, nos reuniremos con los soldados que la aldea ha reunido e iremos al frente de batalla. Nuestro trabajo será hacer que el enemigo se rinda ante Akatsuki"

Mirando a Toru, Sasori habló con un extraño tono de voz, el cual parecía el de una persona forzando su voz para sonar más grave. Su capa y sombrero se ondeó al ritmo del viento, pues estaban a una gran altura, moviéndose a altas velocidades sobre un ave de arcilla gigante.

"Ya veo. Es como Pain-san dijo… los enemigos rogaran por nuestra ayuda por un bajo precio. Una dominación mundial progresiva, aunque siento que es un plan extraño, pero de alguna forma esta funcionando"

"Tch, eso no es nada artístico, hm"

Negando con la cabeza, Deidara aún pensaba que eso de la dominación mundial era aburrido y poco artístico. Lo normal sería hacer explotar algunas cosas, pero no podía hacer eso muy seguido como en el pasado, pues ahora es parte de Akatsuki, por lo que no debe llamar la atención más de lo necesario.

"¿Artístico? Vaya, no me había percatado de esto, pero llevas diciendo la palabra arte más de 47 veces en todo el viaje. Si, tu arte es grandiosa estéticamente, pero si solo creas las figuras de arcilla para hacerlas explotar, sería un gran desperdicio"

"Tu no lo entiendes aunque me hayas escuchado explicártelo hace cuatro horas, mh. ¡El verdadero arte es una explosión! Tu mente no puede con mis obras de arte, mis hermosas figuras de arcilla al estallar, crean el mejor arte que tus ojos hayan visto. Pero aunque este frente a tus ojos asquerosos, eres incapaz de verlo, nh"

"¿En serio? Estoy seguro de que estoy viéndolo ahora mismo, pero pienso que si usas tu arcilla explosiva en batalla, sin duda alguna será una obra de arte magnífica. Aunque… no está a la altura de mi arte"

Deidara levantó una ceja al escuchar esto. No entendía como es que Toru comenzó a hablar de arte como si fuera un verdadero artista. De hecho, esto también atrajo la atención de Sasori, quien espero pacientemente a que este chico explicara porque su "arte" es mejor que la de Deidara.

"¿Dices que mi arte es inferior, hm? De tu boca salen unas mentiras muy extrañas, Toru-idiota. Tu no eres un artista a diferencia de mi y Sasori-sensei. No hables como si comprendieses mi arte"

"Esta bien. Estoy seguro que podrás ver mi arte en el campo de batalla"

"Tu…"

"Ustedes dos, ya cállense. Estoy comenzando a perder la paciencia" Dijo Sasori.

-Al día siguiente-

El ejército de ninjas de la Aldea del Engrane comenzó a moverse y, justo en el frente de todo, estaban ellos, Akatsuki, al menos eran tres de ellos.

El día anterior, cuando ellos llegaron a la Aldea del Engrane, de inmediato comenzaron a hacer los preparativos para comenzar con la guerra. Reunieron toda la información posible sobre el enemigo, pues la aldea a la que se iban a enfrentar era la Aldea del Candado.

Tanto la Aldea del Engrane como la Aldea del Candado, ha estado en guerra durante años. Debido a que el País de las Llaves es un país independiente de los demás, sus conflictos internos están aislados, ni siquiera la Alianza Shinobi sabe mucho sobre este país y las aldeas que tiene.

"Parece que hay más de lo que pensamos. Además, si lo miro con más detenimiento, puedo ver que hay cuatro veces más ninjas que en nuestro bando. Eso quiere decir que ellos tienen la ventaja numérica. Sasori-san, Deidara-san, tendremos que superar los números del enemigo con poder"

"No hace falta decir lo que es obvio, mi arte acabara esto tan rápido como sea posible, hum…"

Escuchando esto, Sasori pensó que Toru y Deidara estaban llevándose mejor que el día anterior, eso de alguna forma era bueno, ya que no tendría que aguantar el estrés de ver a dos niños peleándose. Esto lo hizo reflexionar un poco sobre la situación y como estos se van a desempeñar en batalla. Por lo que, dando un paso adelante, sacó un gran pergamino y lo coloco en el suelo.

"Bien, comencemos con esto. Deidara, iras por el aire, atacaras como mejor sabes hacerlo. Yo iré por tierra usando mis marionetas para detener a tantos enemigos como sea posible. Toru, iras a mis espaldas, solo quédate ahí y espera mis ordenes.

Al escuchar esto, Toru frunció el ceño.

"¿Esperar órdenes? No, no sigo ordenes de nadie. Desde que dejé Konoha he podido vivir en libertad, por eso ya no sigo ordenes. Además, matar es mi especialidad, si me quedo atrás, estarás desperdiciando mis habilidades. Así que iré al frente, y terminare con esta guerra en veinte minutos"

A Toru no le gusto la idea de esperar, así que era de esperase que se haya negado rotundamente. Aunque esto dejó a Sasori con algunas dudas en su mente, que de alguna forma no podía resolver. Al mismo tiempo, Deidara dejó salir una pequeña risa burlesca.

"¿Terminar una guerra en veinte minutos? A parte de tu "arte" es la segunda mejor broma que has dicho, mh"

"¿Deidara-san, nunca te enseñaron a no subestimar a los demás? Pain me invito a Akatsuki por dos razones, al menos las que logre descubrir. La primera es mi mente y mis experimentos… la segunda, es la razón del por que en Konoha me llaman Shinigami, aunque sigo pensado que ese apodo es demasiado exagerado. Así que, no seguiré tus ordenes, sin embargo, cumpliré con el objetivo de este encargo"

Una pequeña risa salió de la boca de Sasori, quien coloco la mano sobe el pergamino, provocando una pequeña nube de humo, la cual desapareció, mostrando una marioneta de aspecto humano, esa era... una marioneta humana.

Esto hizo que Toru frunciera el ceño tratando de asimilar lo que estaba viendo frente a el.

"Si tanto quieres pelear, entonces ve al frente del ejercito y demuéstranos por que te llaman Shinigami, Asahi Toru"

Aunque no podía verse, Sasori sonreía debajo del velo, no, debajo de ese montón de madera con forma de persona que lo cubría. Esto era algo que Toru pudo descubrir fácilmente al Shigan Avanzado y a las líneas de muerte.

"Bien, entonces deberíamos comenzar"

Caminando lentamente, siendo la cabeza del ejercito de ninjas de la Aldea del Engrane, Toru mostró las dagas en sus manos. Sus ojos comenzaron a cambiar, la pupila comenzó a deformarse extendiéndose en el iris, adoptando la extraña forma de una X que giraba lentamente en su propio eje. Además, un brillo azulado místico iluminó el iris, mostrándose en el centro, un circulo que brillaba tenuemente en color rojo como la sangre.

Al mismo tiempo, Deidara metió la mano en su bolsa de arcilla, de la cual una boca comenzó a masticar el material, dándole la forma de una pequeña ave. Lanzó el ave de arcilla al cielo y está creció, volviéndose el gigantesco pájaro de arcilla en el que viajaron anteriormente.

"Todos apreciarán mi arte, hasta tu, Toru-idiota, nh" Dijo Deidara, sin embargo, bajo su sombrero, su ojo izquierdo brillo un poco y una sonrisa se formó en su boca. Estas palabras también provocaron una sonrisa en Toru, quien miró al enemigo con el brillo de la muerte en sus ojos.

"Kukuku… Mis dagas son pinceles, el mundo mi lienzo. Deidara-san, estas a punto de presenciar el verdadero arte"

Lentamente comenzó a caminar y en menos de un segundo, se encontraba corriendo. Viendo esto, todos los soldados ninja lanzaron un grito de batalla y corrieron junto a Toru. Deidara iba volando sobre el ave de arcilla, mientras Sasori caminaba relajadamente.

"La muerte es un espectáculo, y este espectáculo será arte"

Al decir esto, Toru desapareció en un parpadeo. Todos los ninjas de la Aldea del Engrane se quedaron confundidos por un segundo, sin embargo, continuaron corriendo con intensiones asesinas. Aquí fue cuando se dieron cuenta, que las personas que habían contratado eran más que simples ninjas, ellos eran monstruos. Ya que, al ver a Toru aparecer frente al enemigo, sus expresiones mostraron que incluso el bando amigo sintió miedo por ellos.

Al mismo tiempo, Toru se encontraba delante de los ninjas de la Aldea del Candado.

"El espectáculo ha comenzado. Gyakusatsu Dansu: Deddorokku [Masacre Danzante: Deadlock]"

Todas las líneas de muerte comenzaron a moverse extremadamente rápido. Esto duró un solo segundo hasta que todas se detuvieron, juntándose para formar una sola línea de muerte. Esta línea era roja, conectando todos los cuerpos de los ninjas enemigos. Toru sonrió al ver esto y su sombrero fue llevado por el viento.

Ahora, su espectáculo finalmente había comenzado. Esto era lo que el consideraba arte… el arte en la muerte.

Inmediatamente despareció frente a todos y volvió a aparecer detrás del primer grupo de ninjas. Sus dagas estaban manchadas de sangre y, sin tener ningún cuidado, lanzó una de ellas al cielo y chasqueo los dedos. En ese mismo momento el grupo de más de 100 ninjas cayeron al suelo con sus cuerpos cortados en pedazos.

"El mundo es mi lienzo y mi creatividad lo pintara con muerte. Kukuku, hihihi, ¡JAJAJAJAJA!"

Riéndose a carcajadas, la X en sus ojos comenzó a girar rápidamente y entonces.

"Jajaja… mi lienzo también necesita colores cálidos. Shimikomaseru: Attakai ha [Imbuir: Cuchilla cálida]"

Su daga sobrante comenzó a brillar intensamente con la luz de un sol. El viento giraba en su interior como cuchillas que lo destruían todo. Esta era la destrucción completa en la palma de sus mano, este era el Caos que le dará color a su lienzo.

Y, aunque tenían miedo, el enemigo atacó a Toru con diferentes jutsus elementales. Grandes olas de agua se levantaron, bolas de fuego se dispararon una tras otra, la tierra se levantó como si tuviera vida y los rayos comenzaron a caer en forma de lluvia. Era como si la misma madre naturaleza se abalanzara contra el con intensión asesina. Sin embargo, esto solo lo llevó a que la sonrisa en su boca se agrandara.

Casi en un segundo después, la daga que había lanzado anteriormente cayó y Toru la tomó fácilmente en su mano derecha. Entonces, los truenos comenzaron a sonar y un gigantesco rayo cayó encima de una gran cantidad de enemigos.

"Cuando dos nubes cumulonimbos de cargas negativa y positiva chocan, se produce lo que comúnmente se conoce como un rayo. Es por eso que anteriormente imbuí mi daga con Raiton y la lancé contra una nube de carga positiva. Es asombroso lo que Shimikomaseru [Imbuir] puede lograr. Tan solo miren esto… son simples bolsas de carne quemada y sin vida. Ha~ esto de alguna forma me produce placer, pero no creo que tengan tiempo de escuchar mis explicaciones"

Mientras daba su explicación, Toru esquivaba fácilmente los ataques de los ninjas, pero pronto se dio cuenta de que era inútil explicarles, ya que ellos estaban intentando matarlo. Por lo que, levanto el brazo y les corto la cabeza como si fuera mantequilla.

La sangre salpicó, cubriendo el suelo de color carmesí.

Al mismo tiempo, arriba en el cielo, se encontraba Deidara, observando todo con los ojos bien abiertos. No podía créelo, cada vez que Toru se movía, la sangre salpicada hacia arriba, como una lluvia carmesí que cubría el suelo con dolor y desesperación. Todo esto, lo hacía con una sonrisa en su rostro y el brillo extraño en sus ojos.

No podía entender como este chico era tan poderoso. Todos los demás ninjas solo era un juego para el, además, todo lo que hacia, lo hacía de una forma extrañamente elegante. Con un baile tranquilo mientras balanceaba las dagas.

Todo lo que había era muerte, a donde quiera que vaya, siempre había cadáveres regados en el suelo. Esto era… el arte de la guerra, el arte de la muerte. Y Deidara no pudo evitar pensar… que era un arte muy asombrosa y perturbadora.

"Tch, ya verán todos, nh. Hoy traje conmigo el C2 para esta ocasión en especial. No dejaré que mi arte se desperdicie. Esos ojos asquerosos no va a superar mi arte, hm."

Un gigantesco dragón apareció en el campo de batalla, el cual sobrevolaba los ejércitos de ninjas que luchaban intensamente. Rápidamente comenzó a arrojar pequeñas figuras de barro que explotaban al hacer cantando con el suelo. Debido a esto, el enemigo comenzaba a perder demasiados soldados.

Al mismo tiempo, Sasori solo observó esto con ojos entrecerrados.

"Parece que no tendré que hacer nada, sin embargo, no voy quedarme aquí esperando"

Con esto último, los gritos y la sangre fluyeron en el lugar, los cuales, pronto desaparecieron quedando en el olvido.

-Días después-

La misión había terminado en completo éxito, no hubo contratiempos y ahora Akatsuki tenía dos aldeas más comiendo de la palma de su mano.

"Bien, llego el momento"

Observando la puerta del lugar, Pain vio a Toru, quien acababa de llegar de su misión. Esto hizo que un pequeño suspiro saliera de su boca, pues era hora de asignarle su compañero y respectivo Bijū.