Apareciendo entre el público con las manos en los bolsillos, Yamato observo la pelea de Toru contra Gaara.
Con los ojos entrecerrados, vio cada rincón del campo de batalla mientras trataba de buscar algo, pero no encontró nada. De hecho, la razón por la que llegó tarde tiene que ver con lo que Yamato está buscando ahora mismo.
Hace algunas horas atrás, en la noche, fueron hallados dos cuerpos sin vida en distintos lugares de Konoha. Uno de los cuerpos fue reconocido como Kinuta Dosu, uno de los participantes del examen final y el cadáver restante fue reconocido como Gekko Hayate, el juez del examen preliminar.
La razón de sus muertes aún es desconocida, por lo que Yamato ahora tiene la misión de observar todo en silencio y esperar a que algo importante pase.
(Hm… así que Orochimaru, eh…)
-En el campo de batalla-
(¿Donde está?)
Mirando los alrededores, Gaara estaba nervioso, ya que era la segunda vez que un enemigo tan veloz aparece frente a el. Una y otra vez, era como si el cuerpo de Toru se convirtiera en aire, volviendo a materializarse en un lugar distinto.
El filo de las dagas cada vez se acercaba más a su garganta y a Gaara no el gusto esto, Toru era demasiado peligroso y sus ojos lo hacían sentir asco, como si estuviera viendo los ojos de la muerte.
(Otra vez no…)
Haciendo una pequeña mueca de asco, Gaara levanto la mano, al instante toda la arena comenzó a rodear el campo de batalla, regándose por el suelo y cubriéndolo todo.
Los espectadores miraron en silencio.
Los pies de Toru aún no tocaban el suelo, pero sabía que si sus dedos llegasen a acariciar la arena, pasarían cosas muy malas, pero esto era bueno, ya que se le ocurrió algo interesante.
Aterrizando en el suelo, Toru desapareció antes de que la arena logre atraparlo. Gaara vio esto con los ojos abiertos, ya que Toru comenzó a correr alrededor de el a una velocidad inhumana, levantando la arena debido a la corriente de aire que se formó.
-Que demonios…
-Oye, no puedo verlo.
-¿De donde salió ese chico? Es demasiado rápido.
-Supongo que se debe a su poco talento para el ninjutsu, se vio obligado a fortalecer su taijutsu, o eso es lo que pienso.
Las opiniones de asombro comenzaron a llegar una tras otra. Todos estaban sorprendidos por la habilidad en taijutsu que el chico del clan Asahi posee. Pero aún así, ellos aun no habían visto nada, ya que Toru siempre tiene guardado algo bajo la manga.
Así que, aumentando la velocidad, la arena se levantó aún más en el aire, formando un tornado de arena.
La arena cubrió todo el campo de batalla, evitando que todos puedan ver. Al mismo tiempo, Gaara miró a sus costados, pero no había nadie, Toru desapareció una vez mas.
En ese mismo momento, al arena cayó al suelo con un extraño sonido parecido a las olas en el océano.
"¿Dónde está Nii-san? No lo veo"
"Tampoco puedo verlo…"
Buscando con la mirada, Hanabi y Hinata no pudieron encontrar a Toru, es más, es como si la presencia del chico hubiera desaparecido por completo, sin dejar rastro alguno.
"No importa que tan fuerte me vuelva, siempre habrá alguien más fuerte"
Apretando los puños con fuerza, Rock Lee se sentía un poco frustrado, ya que ahora mismo alguien mejor que el había aparecido. Pero un segundo después miro al cielo y levantó la mano.
"He encontrado un nuevo rival"
Con una sonrisa desafiante, la frustración de Lee se desvaneció en el aire, dejando paso una vez más a la paz interna.
"¡Ahí está!"
Con el Byakugan activado, Hanabi pudo ver que Toru iba cayendo en picada, sosteniendo las dagas con fuerza y mirando a Gaara.
"Dansu gyakusatsu: Raifusutoraiku [Masacre Danzante: Golpe vital]"
Gaara miró a Toru y tuvo una extraña sensación que recorrió su columna vertebral. Aún así, bajo la mirada y trato de pensar en algo.
*¡Boom!*
Un fuerte estruendo se escuchó, seguido de una gigantesca nube de polvo que hizo imposible ver lo que estaba pasando. Todos se levantaron de sus asientos para poder ver algo, aún así les fue imposible, la nube de polvo era demasiado grande.
Después de un segundo, el polvo se asentó, dejando ver a Gaara, quien se había cubierto con una esfera de arena, la cual se estaba desmoronando debido al fuerte golpe que recibió. Toru por otro lado, estaba frente a el con una expresión neutral en su rostro, sostenía las dos dagas en sus manos, mientras que sus ojos continuaron brillando con intensidad.
"Bastardo…"
Con las manos temblando, Gaara sintió mucho dolor, ya que no solo tuvo que usar la esfera de arena para protegerse, sino que tuvo que sostenerla con sus propias mano para no ser aplastado por la fuerza de Toru.
"Maldito…"
La expresión en el rostro de Gaara era sombría, ahora mismo, algo en su interior quería despertar y necesitaba sangre. El estaba tratando de mantenerse tranquilo, pero era casi imposible, la ira y la sed de sangre aumentaron.
Al mismo tiempo, Toru apretó la empuñadura de las dagas y suspiró, ahora esto estaba a punto de ponerse difícil, por lo que estaba pensando en su siguiente movimiento.
"Sangre… necesito sangre…"
Murmurando algunas palabras mientras miraba al suelo, Gaara se tocó la cabeza y levantó la mano. Casi al instante, como si la arena tuviera conciencia propia, comenzó a moverse llenando el suelo una vez más, pero esta vez era diferente, ya que la arena cambió de forma, transformándose en diferentes espinas que salieron del suelo con la intención de matar a Toru, pero el fue más rápido, ya que dio un salto elevándose en el aire.
"No vas a escapar de esto…"
Apretando el puño, las espinas de arena se hicieron más grandes, cubriendo el campo de batalla completo.
Toru no tenía escapatoria, ya que al caer será atravesado por las espinas, aún así, el sabia lo que hacía, así que, tomando el gran pergamino en su mano, Toru lo lanzó hacia arriba, al mismo tiempo se quitó la capa, revelando dos extrañas máquinas rectangulares que estaban atadas a sus muñecas. Después de eso el pergamino cayó y, usando la correa, lo sujetó a su espalda de nuevo.
-En la parte más alta del estadio-
Viendo a Toru con atención, Yamato suspiro y se cruzo de brazos, después de todo el ya sabía lo que eran esas extrañas máquinas, ya que fue su propio alumno quien reveló y usó lo artefactos en su entrenamiento.
(Aún sigo sin entender como funcionan…)
-Campo de batalla-
(Observen, un pequeño fragmento de mi inteligencia)
Aún estando en el aire, Toru miró al suelo y extendió las manos, casi al instante, desapareció dejando imágenes residuales en el lugar que estaba.
Todos miraron esto con atención, ya que era imposible poder moverse en el aire a menos que uses ninjutsu, pero aquí estaba el detalle, Toru no uso ninjutsu, sino las artefactos atados a sus muñecas.
Apareciendo rápidamente, Toru estaba a unos centímetros de distancia con Gaara, por lo que, aprovechando esto, le dio una patada en el estómago, haciendo que retroceda unos metros mientras rodaba en el suelo hasta detenerse.
"No puede ser…"
"Otra vez lo mismo"
Kankuro y Temari no podían creer nada de lo que estaba pasando. Toru fue capaz de derribar a Gaara, incluso Naruto miro esto con el ceño fruncido, ya que después de ver al chico del clan Asahi en acción, pensó que tenía un largo camino por recorrer para poder superarlo.
(De nuevo, este sentimiento, lo odio, odio esto)
Tocándose el abdomen, Gaara se puso de pie. El golpe que recibió había dolido, y el dolor es algo que a este chico no le gusta para nada, ya que lo único que el provocaba es una ira incontrolable.
En cuanto a Toru, unos extraños cables habían salido de los artefactos en sus muñecas, esto lo ayudó a moverse en el aire, aferrándose a las paredes como si fuera un gancho. Al estructura de esta herramienta, aunque es difícil de creer, es sencilla, pero sigue siendo un prototipo, por lo que aún tiene pequeños fallos que deben arreglarse.
Estos artefactos, como Toru los llama 'disparadores' tienen una estructura interna hecha con diferentes engranes que facilitan la salida del cable, el cual tiene un pequeño gancho en el extremo para poder aferrarse a las superficies. Los disparadores están potenciados con una batería de chakra que el mismo Toru fabrico desde cero, esta batería puede almacenar una gran cantidad de chakra, aunque para que el cable salga a una gran velocidad, se necesita de un gran costo de chakra, por lo que las baterías pueden durar hasta dos horas de uso continuo como máximo.
(Debo matarlo… tengo que matarlo, necesito matarlo)
Mirando a Toru con una expresión sombría en la cara, Gaara ya no podía soportar esto, después de todo estaba siendo humillado.
"Muere…"
Levantando la palma de su mano, la arena obedeció la voluntad de Gaara, convirtiéndose en una gigantesca mano de arena. La mano se movió por el lugar, con un único objetivo, aplastar a Toru.
(Es lo mismo que con Rock Lee, pero esta vez yo si puedo moverme con libertad. Aún no he usado todo lo que tengo, por lo que puedo decir que está pelea durara un poco más)
Adoptando su extraña postura de combate, Toru se preparó para el ataque.
Al mismo tiempo, la mano de arena se cercó a gran velocidad, levantándose como una gran ola de arena, pero los ojos de Toru brillaron y las líneas de muerte se mostraron.
En un solo lugar, una gran línea dorada brillo entre toda la arena, haciendo que Toru se lanzara contra este ataque de gran magnitud.
Dando un giro de 180 grados, la daga cortó la línea dorada, esto hizo que toda la arena se desmoronara, dejando el tranquilo sonido de las olas en el mar.
(¡No, no, no, no! ¡No es suficiente!)
Tocándose la cabeza con ambas manos, la arena comenzó girar alrededor de Gaara, hasta que al final, dos grandes manos de arena se formaron detrás de el.
-Entre el público-
"Esto no se ve bien…"
Apretando los dientes, Ino estaba nerviosa. Ella sabia de lo que Gaara es capaz, pero también sabía sobre Toru, por lo que no sería un problema tan grande, pero aún así, para ella Toru es un misterio por descubrir.
"Dos manos de arena, eh… Toru es muy rápido, pero no creo que eso sirva cuando algo gigante se dirige a ti y no tienes oportunidad de esquivarlo"
Mirando a su pequeño amigo canino, Kiba entendía más o menos lo que estaba pasando con Gaara, el se veía desesperado, como si no tuviera opciones. Aún así, también entendió que los dos están ocultando su verdadero poder, por lo que no podía esperar a ver quien se revelaba como el más poderoso primero.
-Campo se batalla-
"Necesito sangre…"
Caminado lentamente contra Toru, las manos de arena siguieron a Gaara, pero esto hizo que el chico del clan Asahi negara con la cabeza.
"¡Muere!"
Lanzando un grito que hizo eco en todo el estadio, las dos manos de arena se lanzaron contra Toru. Este dio un salto para poder esquivarlos, pero las manos se dividieron en manos más pequeñas, rodeándolo por completo.
(¡Mierda!)
Toru cometió un error al saltar, ahora las manos lo tenían rodeado, no podría usar los disparadores debido al mismo motivo, y no podría golpear a las cientos de manos que aparecieron, además sus ojos continuaban gastando chakra, por lo que esto al fin comenzó a ponerse problemático.
Al mismo tiempo, la manos sujetaron a Toru y entonces Gaara hablo.
"Dame tu sangre…"
Con una sonrisa de satisfacción, Gaara ordenó a las manos atacar, estas obedecieron y lanzaron a Toru contra el suelo, provocando un gran cráter y levantando el polvo, pero cuando este se desvaneció, Toru no estaba donde se supone debería estar.
"¡Liberar!"
Arriba en el cielo, Toru abrió el pergamino y con una mano hizo el sello manual del carnero, la instante, los símbolos pintados en el papel brillaron intensamente, para un segundo después dar paso a una gran nube de humo que se extendió alrededor de Toru.
Gaara abrió los ojos debido a que en el cielo habían diez copias idénticas de Toru.
"¡¿Kage Bunshin no Jutsu?!"
Levantándose de su asiento, Naruto golpeó las palmas de sus manso en la espalda de Kiba mientras miraba los clones en el cielo.
-¡¿Fuinjutsu?! No, más importante. ¡¿Ninjutsu sellado en un pergamino?!
-Que demonios, este niño está a otro nivel.
-Sin duda alguna podrá convertirse en chunin.
-¿Esta es la verdadera gloria del clan Asahi?
Levantándose de su asientos, todos estaba asombrados por la habilidad de Toru. No solo porque ese niño sea capaz de manejar muy bien el taijutsu, sino que era lo suficientemente talentoso como para sellar un jutsu de nivel Jounin en un pergamino.
Y, aunque parezca raro, Kazekage estaba babeando dentro de su velo. La fuerza, la agilidad, la mentalidad para pensar rápidamente en una batalla eran las cualidades de un ninja perfecto, de eso no había duda.
(El es mejor, es muchísimo mejor que Sasuke)
Con las manos en las barras metálicas, el Kazekage está apunto de mostrar su verdadero yo, pero recordó que en ese momento estaba al lado del Hokage, por lo que actuar de esa manera arruinaría todo.
Un segundo después de las reacciones de la audiencia, los clones de Toru se lanzaron en picada contra Gaara.
Uno tras otro, moviéndose a gran velocidad, los clones usaron a Gaara como saco de boxeo. Golpeándolo en la cara, el abdomen, la espalda, parecía como si los clones estuvieran jugando al voleibol con el cuerpo de Gaara, ya que lo enviaban a volar a cada esquina del campo de batalla.
Aún así, después de unos segundos, los clones desaparecieron, después de todo el chakra que se usó en ellos era muy poco, pero este ataque fue lo suficientemente destructivo como para dejar a Gaara tendido en el suelo con cara de póker, no, no era tan fácil como parecía, ya que el cuerpo de Gaara comenzó a romperse, como si fuera un cascarón vacío.
Toru entrecerró los ojos al ver esto, después de todo era algo que ya se esperaba.
"Te mataré, te mataré, te mataré, te mataré…"
Susurrando algunas palabras que eran inentendibles, la arena comenzó a reunirse en un solo lugar, tomando la forma de un cuerpo humano, hasta que al final este cuerpo resultó ser Gaara, el cual tenía una sonrisa perturbadora en la boca mientras la arena reconstruía su armadura.
(Llego el momento…)
Sosteniendo las dagas entre sus manos, Toru adoptó su postura de combate y entonces…
"Imbuir: Shakuton…"
Al decir eso, las dagas brillaron con una luz cegadora, mientras las llamas que lo destruyen todo ardieron con intensidad.