Lunes.
Primer día de clases.
Aula 113 — B. Teoría de la Música.
Magnolia se dirigía al aula lo más temprano que podía. No quería perderse nada. Ella fue la primera en llegar, se sentó en una de las butacas y esperó pacientemente mientras leía los primeros capítulos del libro. Uno a uno sus compañeros fueron entrando al salón y tomando sus asientos. Se cubrió con su libro al ver entrar al castaño y escuchar la ola de suspiros provenientes del género femenino. —Música. —Dijo el profesor luego de poner sus cosas en orden sobre el escritorio. —Esto ha de ser un paseo por el campo para todos ustedes. Siete semestres estudiando música, así que debemos saber cómo definirla. ¿William? —Estiró su brazo señalando al castaño. —¿Puedes decirme? —Magnolia lo miró de reojo esperando su respuesta y tenía que admitir que de perfil era bastante guapo. Aunque sabía que su atractivo era parte de sus peores defectos porque lo vio, usaba sus encantos para atrapar a las muy distraídas jovencitas.
—La música es el arte de ordenar sonidos. —Contestó mientras hojeaba su libro. —Se crea para causar una determinada emoción en el oyente.
"Inteligente". Pensó.
— ¿Alguien difiere en ese concepto? ¿Nadie? Pues no, nadie debería. Es un arte, lo sabemos desde que iniciamos este curso, sin embargo, hay más cosas que acotar. Hay signos gráficos en este medio que usamos para que este arte se proyecte. A la combinación de estos signos ¿Cómo se les llama?
—Armonía. —Contestó rápidamente otro. —Cuando unimos sonidos de manera agradable al oído se conoce como armonía de la música.
—Eso es correcto. —Explicación tras explicación, el maestro hablaba y todos iban tomando notas. Lía frotaba sus manos de cuando en cuando, el frío se colaba por sus huesos y la estremecía. —Bien, ahora convocaré a los dioses de las decisiones para elegir a las parejas de su nuevo proyecto. —El profesor tomó una hoja que contenía los nombres de todos sus estudiantes y la alzó frente a todos. —De acuerdo. Bethlem... y... Lancaster. —William alzó su mirada buscando a quien le había tocado, sonrió al ver de quien se trataba, la pelinegra de ojos grises que se había topado la semana anterior. —Porter y Devine. Louane y Brown. Wilson y... Rees. —Uno a uno celebraban con quien les había tocado. Tras terminar de decir los nombres, procedió a explicar la tarea. —Juntos deben trabajar en una composición armónica, debe tener la clave de sol y también la de fa, podrán elegir el estilo musical con el que quieren trabajar. Todo es permitido menos, New wave. ¿Quedó claro? Pueden irse. —Todos salieron dejando a Magnolia y a Liam atrás, el muchacho se acercó, agradeciendo que ella estuviera allí.
—Así que tú eres Lía Bethlem. Me presento ahora si de una manera más correcta. William Lancaster, a tu servicio. —Lía soltó un bufido y tomó sus cosas de su butaca dispuesta a salir de aquel lugar. —Hey, debemos trabajar juntos, no te portes así.
—Sí, hay que trabajar. —Contestó un poco chocante. —No voy a reprobar solo porque me hayas tocado tú.
—No me conoces. No seas tan malcriada. —Respondió alzando una ceja. —Puedo ser responsable con mis deberes.
— ¿Ah sí? Bueno, a la una en la cafetería. Pienso trabajar en mi horario libre.
—Tengo ensayo de la banda, deberás adaptarte en mi horario.
—No pienso hacer eso, a la una. Ya te lo dije. —Ignoró sus comentarios y salió del salón, Liam se cruzó de brazos sintiéndose un poco molesto. La iba a ignorar. Tomó su mochila y dejó el salón. Sonrió al ver como por los pasillos las chicas iban cayendo como si fueran hogazas de pan picado muy finito. Se dirigió a la cartelera de clases para ver cuantas clases más debía compartir con la pelinegra malcriada. Teoría musical era una.
—A ver. Lía Bethlem. B... B... B... B... Bethlem, Magnolia, ¿Su nombre es Magnolia? Está también en "Composición avanzada". "Orquesta", en esa no estoy. —Sonrió. —Ejecución instrumental, está en Armonía aplicada, Instrumento principal III, Violoncello. ¿Violoncello? ¿Ella toca el cello? A ver, qué más. Análisis musical, estoy en esa. Las únicas que no compartimos son Orquesta e Instrumento principal. —Miró el reloj en su muñeca. Ya iba tarde, corrió hasta su siguiente clase, Instrumento principal III, Guitarra.
La siguiente hora estuvo bastante tranquila, practicar con su guitarra siempre lo relajaba. Al culminar vio de nuevo su reloj, un cuarto para la una. —Vamos. Tenemos ensayo. —Xander le dio un golpe algo ligero en el brazo a Liam. —Paul y Trek deben estarnos esperando.
—Debo hacer una tarea para Teoría musical. —Dijo algo desganado. —Para el profesor Payne.
—Ah ¿Con quién te tocó está vez? Hace unos semestres atrás cuando vi la materia por adelantado me emparejó con Penélope Andrews, y la niña era una pesada.
Liam suspiró y lanzó su mochila a un lado. —Lía Bethlem. —Alzó una ceja. —Y está loca. Siempre anda a la defensiva, quiere que vaya a la una a hacer el trabajo.
— ¿No es la chica de la fiesta? Ya sabes, cabello negro y ojos de... no sé... pez. Enormes, redondos y que te miran casi sin pestañear.
—Sí, ella. Un pez. -Comenzó a reír y luego suspiró con una sonrisa. —Pero grises. Sus ojos son bonitos aunque me viven viendo como si me juzgaran. Da igual, la banda es lo primordial para mi, en mi tiempo libre iré a hacer el proyecto.
—Pues que espere, la banda es importante. —Liam sonrió y se fue junto a Xander a encontrarse con los demás para comenzar su hora de ensayos.
***
El reloj ya marcaba la 1:47 de la tarde. Lía suspiró. Llevaba cuarenta y siete minutos sentada en la misma banca de la cafetería. Jugaba con lo que quedaba en su plato de almuerzo y hojeaba su libro de teoría musical. Se le ocurrían varias ideas para la primera tarea que les habían encomendado. —Si tan solo este se dignara a llegar podríamos empezar. —Murmuró. Alzó la mirada y él venía andando junto a una chica, ambos sonrientes y muy coquetos.
—Lo siento. —Dijo al llegar a la mesa y sentarse. —Lía, ella es Stacy. Stacy, ella es mi compañera de Teoría musical.
—Llegas tarde. Específicamente unos cincuenta minutos tarde. ¿Acaso no te dije a la una?
—Son la una en algún lugar del mundo. —Sonrió Stacy defendiendo a Liam. —Ya está aquí. Estaba en un ensayo ¿Qué no sabes lo importante que es su banda?
—Hablo con él. —dijo Lía señalando a Liam. —Si no te importa, Stacy, creo que puedes irte ahora.
— ¿Estarás bien, guapo? —dijo la chica en tono coqueto mientras le acariciaba el brazo.
—Por supuesto, sé cuidarme, bonita. Te veo al rato.
—Te veo al rato. —Le plantó un beso en los labios y tras ver a Lía con cierto desdén, se fue caminando. Liam sonreía mientras veía el vaivén de las caderas de Stacy.
—Tenemos trabajo. —Dijo la pelinegra haciendo que Liam volteara. —Si no vas a tomarte esto en serio haré el trabajo sola.
—Uno, el profesor Payne no acepta trabajos individuales. Dos, te dije que tenía ensayo. Espero que lo entiendas.
— ¿Si? Porque eso no parecía un ensayo. —Miró el reloj en su celular y soltó el aire. —Y ahora voy tarde a Violoncello. ¿Crees que es justo que yo deba llegar tarde a mi clase por tu causa siendo que te cité a una hora? —Se levantó molesta recogiendo sus cosas, metió sus libros apurada en su bolso y lo colgó de su hombro. —A las cuatro en la biblioteca principal, y no llegues tarde.
— ¿Yo que te hice para que me trates tan de la verga? Desde que nos vimos por primera vez andas cortando cabezas. —Lía rodó los ojos y solo ignoró el comentario de Liam, caminó rápido alejándose de él. Liam se sentía tenso. Se sentó de nuevo en la silla de la mesa y vio que sobre la banca donde estaba Lía se había quedado su teléfono. Lo tomó y lo guardó en el bolsillo de su pantalón, ya se lo regresaría más tarde.
Fue a su siguiente clase de Historia de la música. El teléfono de Lía vibró en su bolsillo. Lo sacó para verlo. —Niña de gustos caros. —Dijo en voz baja. No tenía el teléfono bloqueado así que se paseó por el menú, en su selección de música había de todo, había apps para afinar varios instrumentos, por curiosidad, entró en la galería de fotos. Tenía varias con un castaño en las cuales andaba besando en los labios. Otras selfies con el mismo sujeto. Otras de ella con el cello, algunas con una guitarra color frambuesa. No era de revisar cosas ajenas, pero siguió deslizando su dedo por las apps hasta llegar al WhatsApp, tenía varias conversaciones, pero la que más le llamó la atención era una que tenía con un contacto llamado: "El que no debe ser nombrado". Ni siquiera estaba prestando cuidado a la clase, solo abrió el chat y leyó con un poco de curiosidad.
¿En serio? Te vi. ¿Cómo puedes estar negando que me fuiste infiel? Y yo creyendo como tonta. ¡Como tu prima! ¿De verdad? Dijiste que era tu prima, eres un idiota.
Por favor. Si nunca quisiste acostarte conmigo ¿Crees que iba a esperarte todo el tiempo?
Llegué a creerlo. Ni siquiera tuviste el valor de terminarme antes de irte con otra.
Ya no hagas drama, Lía. Por Dios. Es tu culpa, acéptalo. No me prestabas atención
Eres un maricón.
Liam abrió la foto del contacto y era el mismo chico de las selfies. —Vaya. —Cerró rápidamente el chat no queriendo ver más. —Ahora sé porqué es tan amargada. —Guardó el celular en su bolsillo y esperó la hora de salida. Eran diez para las cuatro cuando cruzó a toda velocidad el campus, resultó casi una misión imposible por la cantidad de personas que lo detenían para pedirle un autógrafo. Terminó llegando a las cuatro con veinte. Y allí estaba ella. Lucía enojada, con los brazos cruzados y las cejas entre juntas. —Lo siento. Yo, te juro que si venía a tiempo.
—No me importa. Llegas tarde. —Liam sacó el celular de Lía de su bolsillo y se lo extendió.
—Lo olvidaste en la cafetería. Lo guardé, yo... —Soltó el aire. —Lía, ¿Podemos comenzar de nuevo? Mira, no voy a ser como tu ex... no tengo intenciones de...
— ¿Mi ex? —Lo cortó de pronto al tomar el celular en sus manos. —No lo creo ¿Revisaste mi celular?
—Pues... No fue mi intención, te lo juro. Solo quería...
— ¡Wow! ¿Para qué? —Su tono de voz se elevó y sus ojos parecían echar chispas. —Eres un idiota ¿Por qué revisaste mi celular?
—Oye. ¡Se dice gracias! Habías olvidado tu celular en la banca, te hice el favor de regresarlo, lo menos que puedes hacer es agradecer. —Contestó Liam con el mismo tono molesto que usaba ella.
— ¡Pero lo revisaste! ¿Cómo se te ocurre invadir así mi privacidad? ¿Qué estabas buscando?
—Deberías poner una contraseña, son bastante sencillas de colocar. Primero abres la configuración, sigues a bloqueo de celular y colocas la que te venga en gana, no me reproches.
—Eres verdaderamente un dolor de cabeza. —Guardó su celular en su bolso y giró sobre sus talones con toda la disposición de irse.
— ¡Hey! Tenemos tarea, no pienso reprobar estando tan cerca de graduarme solo porque eres una malcriada.
— ¡¿Malcriada?! ¡Tú fuiste el que se pasó de curioso al revisar mis cosas! —Lía respiraba de manera pesada y sus mejillas se tornaban rojas. —Entra, tampoco pienso reprobar por tus "ensayos".
— ¡Si estuve ensayando! Maldita sea, entra. —Ambos entraron a la biblioteca que rápidamente fue inundada por una ola de suspiros y susurros. Lía alzó los ojos al cielo y fue rápidamente a una mesa. Liam se quedó atrás saludando a varias chicas que sacaron sus plumones para que les dejara su autógrafo. Otros veinte minutos perdidos entre selfies con varias fans de la banda.
Buscó a Lía con la mirada y la vio en la mesa más alejada de todo el grupo que lo seguía. —Lo siento chicas. —Besó a una al azar en los labios y corrió hasta la mesa sentándose frente a la pelinegra. —Listo, estaba pensando que podríamos componer al estilo grunge.
—Yo pensaba en Blues. Es mucho más complejo. Y debido a que no estuviste a tiempo a la una para decidir esto, yo ya comencé. —Sacó su cuaderno pentagramado y mostró a Liam lo que llevaba.
—No soy de Blues. ¿Podemos llegar a un acuerdo?
—No soy grunge. No voy a adaptarme a tus gustos y menos cuando tú insistes en llegar tarde.
—No lo dices en serio, porque vi en tu... —Lía se lo quedó mirando nuevamente enojada. Liam solo se calló al ver lo intensa que era su ira a través de su mirada. —solo lleguemos a un acuerdo.
— ¡Liam! —Caminó rápido Stacy hasta la mesa y se sentó al lado del castaño. —Te estuve buscando, pensé que saldríamos luego de clases.
—Lo olvidé, bonita. —Sonrió a la chica y la acercó dándole un beso, Lía desvió la mirada al ver cómo sin ningún tipo de pudor, ambos estaban provocándose mutuamente, él acariciando a la chica casi rozando sus senos y ella a él, con sus manos sobre sus muslos dibujando círculos. Se soltaron luego de escuchar una breve tos a sus espaldas. Stacy giró y vio a Lía a un lado, evidentemente incómoda. —Stacy, tengo que hacer el proyecto de T.M.
—Tú de nuevo ¿Por qué no haces la tarea y luego Liam la revisa? Es mucho mejor que tú, eso seguro. —Sonrió coqueta mientras pasaba sus manos por los brazos del castaño. Lía soltó el aire.
— ¿Saben qué? —Se levantó de manera brusca y recogió su cuaderno metiéndolo en su mochila. —Sigan en su apareamiento. Me voy. —Caminó deprisa a la salida evitando el contacto visual con todo el que se le atravesara, no lo pensó. Se iría a su piso a descansar.
—Bueno, me parece que tenemos la tarde. —Sonrió la chica al lado de Liam. —Vayamos a divertirnos.
—Sí, salgamos de aquí. —Liam le devolvió la sonrisa. Ya encontraría la manera de relajarse un poco de aquella tensión junto a Stacy.
***