Una bofetada

"Rachelle, que acababa de alardear orgullosamente de su prometido, estaba desconcertada en este punto.

De hecho, ella no estaba al tanto de la exacta situación financiera de Daniel. Pero él siempre presumía ante ella alardeando de cerrar grandes negocios y de obtener grandes comisiones. También le alardeaba sobre gastar casualmente decenas de miles de dólares en un solo día, y de vez en cuando, incluso le regalaba bienes de lujo de grandes marcas de diseño. Por lo tanto, Rachelle siempre pensó que se había encontrado un prometido rico y se sentía muy orgullosa de sí misma por eso.

Pero ahora que Daniel había quedado expuesto por llevar bienes de lujo falsos frente a todos, Rachelle evidentemente no podía aceptarlo.

Pero mientras Rachelle todavía estaba desconcertada y no podía aceptar la realidad, la mirada de la multitud se posó nuevamente en ella.

—¡Rápido, mira el bolso de piel de oveja Givenchy que lleva! ¡También es falso! ¡Incluso la marca en el logo está mal escrita!