Capítulo 76: El Susurro del Corazón - La Última Esperanza
El corazón de Ryeowook latía con fuerza mientras se adentraba en la guarida de Cha Eunwoo. La fría oscuridad del lugar la envolvía como un sudario, pero ella seguía adelante, impulsada por un deseo ardiente: proteger a su familia.
"Cha Eunwoo," dijo Ryeowook, su voz temblaba un poco, pero su determinación era inquebrantable. "Estoy aquí."
Un silencio profundo se extendió por la sala. Ryeowook podía sentir la presencia de Cha Eunwoo en la oscuridad, pero no podía verlo.
"Ryeowook," dijo Cha Eunwoo, su voz era un susurro de odio. "Pensé que te habías ido."
"No me voy a ir hasta que no me asegure de que mi familia está a salvo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de determinación.
"Tu familia," dijo Cha Eunwoo, su voz era un susurro de desprecio. "No son nada para mí."
"Ya hice lo que me pediste," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de reproche. "Fingí mi muerte. No los mates. Ellos me importan."
"Si no te importan," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de desesperación. "Es que tú no tienes sentimientos."
Un silencio aún más profundo se extendió por la sala. Ryeowook podía sentir la mirada fría de Cha Eunwoo sobre ella.
"No me importa lo que sientas," dijo Cha Eunwoo, su voz era un susurro de indiferencia. "Lo único que me importa es que estés viva."
"No te voy a dejar hacerles daño," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de determinación.
"No puedes impedirlo," dijo Cha Eunwoo, su voz era un susurro de amenaza. "No puedes impedirlo."
Ryeowook sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que estaba en peligro, pero no se rendiría.
"No voy a dejar que les hagas daño," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de determinación. "No voy a dejar que les hagas daño."