Prologo

Un recuerdo borroso de un compañero. Aventuras, viajes a distintos lugares y rincones del mundo. Todo eso va quedándose en el olvido, borrando cada rastro de su existencia, lo cual es algo triste. Su relación tan cercana, sus aventuras llenas de alegría, no podían durar para siempre.Pero, ¿cómo terminó? "Pues esto fue lo que sucedió." Un joven desconcertado después de despertar tras haber llegado a un nuevo lugar, apenas recobró la conciencia por completo. Lo primero que pensó fue que el lugar en el que estaba era muy hermoso; quedó embelesado. Pero, ¿quién podría culparlo? Una brisa relajante, increíbles montañas que rodeaban el lugar, todo era hermoso y tan perfecto que parecía como si de otro mundo se tratara. Mientras admiraba el hermoso paisaje, logró ver a lo lejos un ente. Parecía ser un dios; el aura que desprendía parecía algo que solo tendría un dios, algo que no se podría describir con palabras, era algo magnífico de ver. Aunque era un poco decepcionante que no se le lograra observar la cara. Para su sorpresa, estaba teniendo una batalla con su compañero y sin pensarlo dos veces, fue a ayudarlo. Hubo varios choques entre el aparentemente dios y él; sus movimientos eran muy sofisticados, cada movimiento de su espada era perfecto, podría decirse que realmente era un dios. Por un instante creyó que podía ganar, pero se confió demasiado, bajó la guardia y sin darse cuenta, lo dejó casi inconsciente. Lo último que alcanzó a ver fue el rostro lleno de lágrimas de su compañero, acompañado de una frase: "Sé que volveremos a vernos..."