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La sesión

Mientras manejaba sin rumbo recordó que Irina trabajaba con un anestesiólogo y decidió ir al consultorio que quedaba en la misma zona con el fin de buscarlo y hacerle algunas preguntas; llegó al lugar, estacionó y caminaba hacia la entrada, al entrar, notó que estaban desmantelando el sitio, habían personas que no supieron responder a sus preguntas, pues nada tenían que ver con el consultorio, su trabajo era otro, al cabo de unos minutos de indagar sin respuestas y justo cuando estaba por irse, escucho a una mujer muy atractiva, hablando del doctor Vacarella por teléfono, esperó el final de la llamada y se le acercó para hacerle preguntas al respecto.

__El doctor Vacarella está en España, en una especialización sugerida por algunos colegas para una mejor preparación__afirmó dispuesta__mientras se le realiza la mudanza a otro consultorio, en la siguiente calle, mudanza de la que estoy a cargo por cierto, estimo que en veinte días aproximadamente, estará de regreso.

__¿Usted conoce a Irina Rojas?

__¡Sí! es mi compañera, una de sus asistentes__respondía la muchacha.

__¿Y cuántas asistentes tiene el doctor Vacarella?__preguntaba Enzo con algo de sarcasmo.

La chica lo miró de arriba abajo y sonrió.

__ ¿Ha visto la publicidad del doctor Vacarella?... Es el mejor anestesiólogo del país, con preparación constante internacional, trabaja con cirujanos plásticos, cardiólogos y cualquiera con mucho dinero que amerite anestesia y quiera garantizar su vida en una cirugía, él se codea con los mejores y su agenda está copada siempre, por eso necesita asistentes__dijo prolongando la letra ese y mirándolo fijamente__actualmente somos siete mujeres las que tenemos el honor de trabajar para él__sonrió con ironía__ ya que Irina tiene reemplazo temporal mientras se recupera del todo.

Enzo quedó en silencio por un momento, su cara denotaba derrota por aquella respuesta contundente de la desconocida mujer, mientras se disponía a entregarle una tarjeta a ella y le pedía que le avisara cuando llegara el doctor Vacarella de su viaje, para hacerle algunas preguntas relacionadas con Irina.

__Por cierto ¿Por qué se están mudando?

__Éste consultorio ya le quedó pequeño, es necesario algo más apropiado con el alcance del doctor__¡No, no, toquen eso!__ordenó a unos trabajadores que intentaban retirar un cuadro de la pared__es el lienzo favorito del doctor, él mandará un experto a desmontarlo con el debido cuidado en los próximos días__apoyó__ como le seguía diciendo comisario__retomó el argumento la muchacha__ por cuestiones de status no puede irse de las Mercedes, la mayoría de sus pacientes, clientes se sienten confiados cuando se les menciona ésta dirección, ya sabe, buen marketing, por su exclusividad.

Enzo un tanto resignado pues en ese lugar tampoco obtenía nada que le permitiera avanzar, mientras caminaba hacia su vehículo, pensaba en todo aquello, frustrado y cansado, tenía días durmiendo y comiendo poco por la pasión que desarrollaba al querer resolver el caso, ya en el estacionamiento recibía una llamada de Isabela, quien le pedía con insistencia se dirigiera al río Guaire por una emergencia, él estaba cerca y así lo hizo, fue fácil encontrar el lugar exacto, pues habían periodistas, compañeros de trabajo de Enzo, curiosos y aquel temido precinto amarillo que indicaba que algo había ocurrido en el río, al acercarse, se confirmaba la sospecha, estaba una muchacha joven, similar a Flores y a Irina, casi desnuda, golpeada, él no podía creer lo que veía, sabía que se trataba del mismo asesino, atacó nuevamente a una muchacha y la desechaba en el mismo lugar, sin vida.

__¿Tiene identificación?__preguntaba Enzo en un suspiro y evidente molestia.

__Ana Mendoza, trabaja en el restaurante "D'luna", que está en la siguiente calle... Se lo que estás pensando Enzo y coincido contigo, se trata de un asesino serial, que busca a chicas que trabajan en ésta zona, todas con cabello largo, negro, test blanca y estatura similar__afirmaba Isabela ante el hallazgo.

__¡Cierren el lugar! saquen a los curiosos, quiero policías cuidando ésta área las 24 horas__ordenó enojado__interroga a los indigentes y a las personas que están en los comercios cercanos__se dirigió a Isabela__y quiero todas las imágenes de las cámaras de seguridad de los establecimientos de al menos dos cuadras... ¡Este maldito no se va a salir con la suya por más tiempo!__ordenaba Enzo mientras procedía a retirarse del lugar.

No podía evitar pensar en esa chica y en que quizá la respuesta estaría en la única sobreviviente, Irina Rojas.

Enzo e Isabela entendían que era una carrera contrarreloj, donde corrían peligro otras mujeres de la zona, iniciaron despliegues de seguridad, hablaban con las mujeres que trabajaban cerca, dueños de establecimientos, buscando en las imágenes de seguridad sin éxito, nada parecía atípico, se agotaban las opciones y la posibilidad de respuestas, nadie sabía nada, ni vio nada, se trataba de alguien inteligente que había matado a dos mujeres en condiciones similares sin dejar huellas, Enzo comenzaba a ser visceral en su proceder, habló con sus superiores por teléfono, para interrogar a Irina en el comando policial, donde la formalidad requería de otros investigadores, que sabían presionar para obtener respuestas, algo a lo que se había negado antes, por consideración a la situación de Irina, sentía culpa por atropellarla, pero su urgencia de respuestas, lo llevaron a tomar tal decisión, para avanzar o dar un cierre y así se hizo, Irina fue notificada de tal interrogatorio y se presentó puntual con su esposo, aunque debía entrar con un abogado, no llevaron ninguno, aún eran visibles sus marcas y eso le removía a Enzo la culpa, la observaba mientras se acercaba por el pasillo de la estación de policía, apenado pero firme en su decisión.

__Yo no tengo nada que ver policía, yo soy la víctima aquí, ¿Cuando me vas a dejar en paz?__le dijo Irina molesta.

__¿Sabe que murió otra chica? Ana Mendoza se llamaba, ¿Que esa pudo ser usted la semana pasada?, Piense Irina, usted es madre, ayúdeme a atrapar a ese criminal__Enzo le habló de cerca y mesurado.

Irina cruzaba los brazos, esquivaba la mirada y hacia silencios prolongados, era una mujer bastante tímida, de pocas palabras y de difícil interpretación.

__Escuche, entiendo su molestia, yo quiero ayudar a dar un cierre, usted es sobreviviente de una situación que la afectó levemente en comparación con Flores y Mendoza, esa o esas personas pueden matar a otras mujeres, necesito que me diga todo lo que sabe por favor, intente recordar, piense__Enzo insistía buscando su mirada.

Irina comenzaba a ceder, como entendiendo que se trataba de algo que ameritaba su colaboración con urgencia, decidió sentarse y tratar en lo posible ayudar a Enzo, el lugar escogido fue un cafetín de la policía, para que se sintiera cómoda, mientras Ángel esperaba a poca distancia, Irina no miraba a Enzo, estaba esquiva.

__Escuche policía, pasan los días y mi mente está nublada, esto es nuevo para mí, nunca había estado drogada__mientras ella hablaba le ganaba la emoción__no sé que pasó ese día, estaba tan mareada, no veía bien, me asusté, balbuceaba, mi mente se dormía poco a poco, podía sentirlo, no podía controlar mi cuerpo, fue aterrador__decía Irina cruzando los brazos.

__¿Por qué no gritó por ayuda? A esa hora hay muchas personas en todas las Mercedes, es un lugar concurrido__preguntó Enzo.

__Tenía miedo, quería pasar rápido debajo del puente y llegar a mi trabajo, cruzar y sentir que estaba a salvo más cerca de mi lugar de trabajo, no pensaba con claridad, quizá queriendo recibir la ayuda por parte de mis compañeras enfermeras o del mismo doctor Vacarella, quería estar en un lugar seguro, no supe que hacer o no pensé, no podía, cada síntoma me aterraba y no supe más... Le juro que no recuerdo nada más, no tengo idea de nada, ni siquiera recuerdo que usted me haya atropellado y eso es perturbador__afirmó para mirarlo entre lágrimas__ me atormenta que una parte de ese día no está y por más que intento en mis insomnios, mis días, no la encuentro__insistía__yo quisiera ayudar policía, pero es todo lo que se, es todo lo que recuerdo__Irina pasaba de un llanto sollozante, a un llanto desesperado.

Enzo en un impulso humano y empático se conmovía ante aquello, la abrazó de manera protectora por unos segundos, luego pensó en lo inapropiado que era, Isabela observaba atónita desde una ventana cercana, Ángel estaba al teléfono y no se dio cuenta de aquello, mientras Enzo se alejaba un poco y le pedía que por favor se calmara y le prometía que él resolvería esa situación, Ángel, al darse cuenta del llanto de su esposa, se acercaba para consolarla, fue el turno de Enzo de alejarse apenado y aprovechaba de hacer una llamada y al finalizarla se notaba esperanzado mientras Isabela se le acercaba para decirle en forma de reclamo que su comportamiento no era profesional, que a los involucrados no se les abraza, ni se les consuela.

__¡Concéntrate Enzo, que la belleza de esa mujer no te haga perder la perspectiva, está involucrada, como víctima o no, no lo arruines con sentimentalismos innecesarios, ni siquiera la interrogaron los otros, ellos pueden obtener información siguiendo los lineamientos, sigues pasando la raya con ella y no te das cuenta!__le reclamó__Eres mi amigo y no te quiero ver caer por situaciones como ésta, si no puedes hacerte cargo del caso con ética y de manera profesional entonces delégalo a alguien más, mírame, yo puedo hacerme cargo__ dijo Isabela con autoridad.

Mientras Enzo escuchaba con atención, sabía que ella tenía razón, era algo que había evitado toda su carrera, involucrarse con una víctima o sospechoso, Isabela tenía interés en protegerlo; a los pocos minutos Enzo regresó para preguntarle a Irina.

__¿Quieres recordar lo que pasó ese día Irina?

Tanto Ángel como Irina quedaron atónitos con la pregunta.

__Tengo una amiga psiquiatra, que ha practicado la hipnosis anteriormente y creemos que es ideal en este caso... De hecho, ustedes la conocen, es la doctora Sonia quien atendió a Irina en la clínica... Sé lo que están pensando, pero Sonia es profesional, hace algún tiempo dejó de ejercer la psiquiatría para dedicarse al área de emergencias en la clínica de su marido, por la misma situación país, muchos de sus médicos se fueron al extranjero y ella tuvo que trabajar con él codo a codo para no decrecer.

___¿Hipnosis dijo?__Ángel interrumpía su discurso__ ¿Con más drogas? Lo siento, ya mi esposa ha pasado por mucho.

Con esa frase Ángel se negaba a aquella propuesta.

__Tranquilo Ángel, hay muchos estigmas en torno a la psicología, psiquiatría e hipnosis, de hecho, acabo de hablar con Sonia por teléfono y me explicaba que, no hay drogas en la hipnosis, es un viaje al inconsciente__decía Enzo tratando de revertir la oposición de la pareja.

___¿A qué se refiere con viaje al inconsciente?__preguntó Ángel curioso.

__La psicología y psiquiatría constantemente nos dicen que todo lo que nos sucede incluso desde el vientre materno, aunque no lo recordemos, está en nosotros, guardado en nuestro inconsciente__explicaba mientras caminaba alrededor de ellos__es como una caja "cerrada" pero lo que expresamos a diario viene de ahí, básicamente nos gobierna sin darnos cuenta, comportamientos que repetimos y no comprendemos, hasta que los trascendemos por aprendizajes propios o a través del autoconocimiento en la terapia psicológica, ahí están guardados nuestros miedos, angustias, traumas, nuestra mente en un intento por "protegernos" los oculta y los mostramos con nuestras actitudes ante ciertas situaciones, así no lo entendamos; la hipnosis es un método que ayuda a identificar esos traumas y trabajarlos, es efectiva para la pérdida de peso, para dejar alguna adicción y en algunos casos, ayudan a personas con pérdida de memoria temporal a recuperar esos recuerdos, que ese sería el caso de su esposa...Solo parafraseo lo que dice mi amiga Sonia que está calificada para eso, ella puede orientarnos mejor al respecto, si quieren podemos entrevistarnos antes con ella para que les genere confianza, el punto es, que existe una posibilidad, una fuerte y real posibilidad de que Irina recuerde lo que le pasó esa tarde, a través de un viaje a su inconsciente, por medio de la hipnosis.

Hubo silencios por aquello, se evidenciaba la desesperación de Enzo al acudir a recursos atípicos en una investigación.

___Piénselo Irina, la vida de otras mujeres depende de usted, la hipnosis es la única puerta a esos recuerdos, así usted tendrá paz, podremos avanzar en las investigaciones y atrapar a ésta persona a la que se le hace común secuestrar, violar y matar__concluyó.

Ángel e Irina se retiraron del lugar intrigados, entre el desconcierto y la angustia por la situación en la que estaban envueltos y como se tornaba cada vez más confusa, tenían sus dudas acerca de la efectividad de la hipnosis, eso de viajar a lo que no se recuerda, generaba ansiedad visible en Irina, sin embargo, les preocupaba el asesino, si regresaba por ella al retomar su empleo o por otras mujeres ya que se hacían constantes sus ataques, decidieron iniciar sus propias investigaciones en internet, como siempre información alarmante, otra menos grotesca, estudios en desarrollo, otros concluidos, nada equilibrada, al final Irina accedió a tener esa charla con Sonia pre hipnosis.

___No tengo nada que perder si lo intento Ángel, por el contrario, en algo podré ayudar en la investigación y que acabe ésta pesadilla__dijo decidida.

Por su parte Isabela no dejaba de criticar la manera de proceder de Enzo, sin dejar de acompañarlo, se convertía en su reto personal, demostrarle que Irina no era inocente del todo y que su comportamiento hacia ella podía traerle consecuencias a su reputación y carrera, le molestaba, ya rayando en los celos, porque a su juicio se involucraba más de la cuenta con Irina y sentía que ella algo ocultaba, de cierta forma mantenerse en el caso le garantizaba que iba a descubrir qué era tal cosa.

__Esa mujer no es tu hermana, no eres su salvador entiende eso Enzo y en esa actitud de eterna víctima encubre algo, estoy casi segura de eso.

En Enzo por el contrario crecía la empatía por Irina o así lo describía él, asumía la responsabilidad de proteger quien a su juicio era pieza clave en la investigación de aquellas muertes y una visible víctima, él se sentía su salvador y ella ocupaba sus pensamientos.

Pasaron algunos días e Irina llamó a Enzo para informarle que accedería a la conversación con Sonia y luego a la hipnosis, noticias que lo llenó de entusiasmo, pues eso le daba una oportunidad, en apariencia, la única para avanzar un poco en el caso, Elena se quedaría con los niños, cuidaría de ellos mientras su hija Irina y Ángel iban a aquel consultorio a cumplir su palabra.

Todo fue coordinado aquella tarde, Irina se mostraba ansiosa, caminaba de un lado para otro y un tanto distraída, Ángel acompañaba a su esposa en todo momento, Enzo debía estar presente, por ser el investigador a cargo, se acercaba a Irina más de una vez para ratificarle su compromiso primero con su bienestar y a su vez agradecerle que accediera a realizar aquella práctica, Irina y Enzo no dejaban de cruzar miradas y medias sonrisas, que luego encubrían con la situación en el consultorio, Isabela esperaba afuera, atenta a los resultados, era la única que no estaría presente, Sonia se disponía a hacerle las recomendaciones y algunas advertencias.

__Escuchen todos, la señora Irina será sometida a un proceso de hipnosis, que es una técnica antigua y natural validada científicamente y carente de riesgos, ella estará consiente en todo momento, pero en un estado de relajación importante, escuchará el entorno, en teoría accederemos a recuerdos específicos por medio de algunas técnicas de sugestión__describía mientras encendía un dispositivo de música__hay un par de inconvenientes que pudieran presentarse, los recuerdos puntuales que queremos recuperar son de un momento donde ella estaba drogada y hay algunos estudios que sugieren que no se puede acceder al inconsciente si se está bajo los efectos de algún alucinógeno, sin embrago, otros expertos aseguran que si, esto termina siendo como una prueba, algo más del tipo experimental, espero lo puedan entender así__dijo mirándolos a todos__sobre todo tú Enzo, honestamente no pongo muchas esperanzas en ésto, sin embrago, el énfasis en obtener pruebas y la situación en general con un asesino suelto, amerita el esfuerzo y nada perdemos.

Hubo silencio y cruce de miradas, e Irina levantaba tímidamente su mano para preguntar.

__¿Solo me hará preguntas relacionadas con lo sucedido esa tarde cierto? ... Me gustaría que fuera así, no quiero exponer tampoco mi vida personal con extraños.

Ella estaba nerviosa y se atribuía el comportamiento a la hipnosis a la que sería sometida, que pudiera hablar de más, generaba incertidumbre en ella.

__Seré puntual señora Perdomo, solo me limitaré a preguntar lo que nos concierne, eso pasa por la ética, ni Enzo ni yo divulgaremos aspectos personales, íntimos que sean revelados aquí... Y si en algún momento no se siente cómoda, o se altera, podemos suspender la sesión, como le dije, usted estará consciente en todo momento, la idea es obtener información y yo respetaré sus tiempos__respondió diligente__igual necesito que las demás personas presentes hagan completo silencio durante la sesión y recordarles que todo el proceso será grabado para la investigación.

A Irina no dejaba de preocuparle aquello, le pedía a su marido que le sostuviera la mano en todo momento, en pocos minutos se iniciaba el proceso de hipnopedia, la doctora Sonia subía un poco el volumen del dispositivo con música relajante mientras le hablaba suavemente.

__Ponte cómoda Irina, recuéstate, busca la posición que más te favorezca y a partir de ahora cierra tus ojos, mientras la música hace lugar en tu mente, ahora realiza tres respiraciones lentas y profundas, siente como el aire entra a tus pulmones y contempla como sale suavemente al exterior a través de tu nariz, escucha mi voz, la música y ahora tu respiración, estás completamente cómoda ahora, déjate llevar, toca tu pierna con la mano que tienes disponible, siéntete, desliza tu mano suavemente por tu pierna, de arriba hacia abajo, ahora imagina que eres una vela, cálida y tenue entre tanta oscuridad, siente como tu mano calienta tu pierna, con ese calor que recorre ahora todo tu cuerpo, no te quema, solo te relaja y quita el frío de éste lugar, ahora, trae a tu mente tu color favorito, llena tu mente de él... ¿Cuál es ese color Irina?

__Morado, mi color favorito es el morado y puedo verlo, en todas sus variantes en éste momento__dijo de inmediato en un tono suave y aletargado.

__Bien Irina, ahora inicia un viaje a un lugar conocido ¡Sí! Ese lugar donde sueles tomar café cuando llegas temprano a tu trabajo, ese martes 11 de julio, es temprano nuevamente para entrar al trabajo, decides que puedes ir por ese café, mira a tu alrededor Irina y dime ¿Que hay en el lugar?

Hubo silencios por parte de todos, esperando la respuesta de Irina, que se demoraba y Sonia repetía la pregunta en más de una oportunidad, hasta que pudo conectarse con ese recuerdo.

__Estoy, estoy entrando a la cafetería, hace frío, me pongo el suéter morado, como mi color favorito, saludo a Riggo, me siento en la barra, hago mi pedido, un sándwich sin tomates, un café con leche y una caja de cigarros Belmont, estoy esperando mientras... Mientras veo el entorno... Veo algo... Veo...Hay algo en la basura que no parece de la cafetería.

Todos los presentes se miraban ante el misterioso comentario.

__¿Qué es eso que está en la basura Irina?, ¿Puedes distinguirlo?__susurró Sonia e insistió.

__¿Dónde está mi teléfono?...Ya no lo tengo, ¡Debo encontrarlo!__dijo fuera de sintonía.

__Irina ¿Que hay en la basura?__insistía Sonia.

Hubo pausas importantes en su diálogo.

__Hay muchas pastillas en la basura, cápsulas abiertas, no parece normal, miré fijamente a la basura y... Riggo... Riggo me vio y mandó a sacar la basura de inmediato, creo que no quiere... No quiere que piense que tiene un problemita... Riggo, me dice cosas mientras Antuan saca la basura, me quiere distraer, no quiere que vea lo que hay dentro.

En medio de aquellas palabras Enzo estaba visiblemente asombrado, pero debía mantener la calma, ponía sus manos en la boca y cabeza constantemente y miraba fijamente a Irina, atento a sus respuestas, Irina no paraba de hablar.

__¡No me toques! ¡Ese hombre me da asco!__decía una y otra vez y se perdía en el discurso.

¿Quién es Antuan Irina?__Sonia trataba de ser puntual.

__Antuan, es el muchacho que prepara los cafés, ahí donde Riggo__decía en medio de frases inconclusas__.... ¡No me toques!__repetía.

Su marido, Ángel soltó su mano pensando que se trataba de él, pero ella insistía y se alteraba.

__¡No me toques, ese hombre me da asco Raquel!

Todo aquello desconcertaba a los presentes y era grabado, en apariencia la mitad de su discurso carecía de sentido, Sonia trataba de regresarla a la situación en la cafetería de Riggo pero Irina se salía de control y divagaba, ante eso Sonia decidió ponerle fin a aquella sesión e Irina rompía el llanto bajo el consuelo de su marido.