No digas "frío" hasta que los pingüinos te rompan la cara (2)

"Al día siguiente"

Las preparaciones estaban en su fase final, la fiesta empezaría al mediodía justo el día que según se dice fue cuando levantaron (a pesar de la tormenta eterna) el primer pilar de la capital Undyne. Los niños seguían jugando, los adultos e interesados empezaban a reunirse en la entrada del castillo.

Mientras que dos mujeres caminaban hacia la misma dirección que ellos entre la multitud, una con movimientos bruscos al mover las manos queriendo alejar de su paso a quien sea mientras parecía marchar, la otra siguiéndola de manera tranquila con las manos juntadas al frente disculpándose al inclinar su cabeza un poco a cada persona que era golpeada por el andar de la que iba enfrente, sin saber lo que quien la dirigía estaba pensando.

— Louise… lo que acabas de hacer…

— Lo se, se lo que hice y se por que lo hago, pero no puedo decirte la meta de esto hasta que todo esté listo

— Louise…

A pesar que Miryam había visto pero no escuchado nada de lo que Louise hizo, se había empezado a formar una nube de pensamiento en su mente sobre lo que Louise quería hacer y por qué. En su caminar la princesa volteo a ver a su acompañante.

— Tranquila, esto no es tan estúpido como parece, estará bien, solo espera hasta que todo se haga…

Y le sonrió mientras decía eso, Miryam confiaba demasiado en Louise, pero hasta ella sabía que incluso una princesa como ella tenía límites de que hacer y que no, más lo dejo a la suerte ya que ella era así y respondió con otra sonrisa, depositando una vez más su confianza en ella.

»Pero Miryam… después de esto puedes decirme hasta donde puedo llegar yo, tu puedes pararme cuando veas que es demasiado…

— Claro, aunque siento que le estaría robando algo a Azrael

— Por mi esposo no te preocupes, él entendería esto… creo...

Al mirar hacia enfrente choco contra alguien, ambos cayeron al suelo.

—¡Louise!

— ¡Gabriele!

Louise se levantó un poco y miró con quién había chocado.

— Mis lentes… ha, lo siento, ¿Estás bien? ¿Princesa? ¿es usted?

Louise encontró los lentes que se le cayeron a Gabriele.

— Chica de lentes… si, pero ¿y tú?

— Si, solo que esto fue sorpresivo, estaba distraída por como es este lugar

Gabriele reaccionó a su apodo.

— ¿Gabriele? ¿Nos presentarás?

— !Ha¡ Lo siento, Lou… princesa, ellos son mi familia, papá, tenías ganas de presentarnos, así que puedes hacerlo

Louise los miró, tres adultos y dos adolescentes, con equipaje a un lado, ellos se inclinaron, el hombre tosió un poco apenado y hablo.

— Es todo un honor conocer a la princesa de Undyne — dijo el padre de Gabriele —, mi nombre es Keane, mi esposa Karla, la abuela Daría, ya conoce a mi hija Gabriele y mi hijo

— Llámame Lucifer — interrumpió él

Fue respondido por un golpe en la cabeza.

— ¡Oye no sientas vergüenza de tu nombre, menos con alguien tan importante frente a ti¡

— ¡No lo hago¡ ¿Madre no te ha dicho que es una combinación de mis dos nombres?

Esa respuesta dejo algo aturdido a su padre, después miró a Karla.

—¿En serio?

— Cielos, ¿no te lo dije? Entonces se me pasó

— ¡Madre! — gritaron los dos hijos

— Perdón, quería ver la reacción de tu padre, me gusta cuando se avergüenza de esa forma

— Que sádica eres madre — dijo Lucifer sin medirse

Louise miró eso sin decir nada, solo sonrió de manera alegre por ver algo así, Gabriele la miró y también sonrió.

— Cierto, vi a Irona con sus hermanos por aquí, también a los demás, solo que Ritsumary y Marcus no vinieron, al parecer no pasaron el examen de la escuela y sabes que el profesor Azrael no es nada amable en eso

— Ya veo, ¿lo has visto por aquí?— preguntó ella apenas con emoción

Gabriele se tocó la mejilla izquierda con un dedo e hizo una expresión rara.

— Verlo no, pero tan pronto como llegamos hace unas horas, escuché rumores de alguien actuando de manera extraña… así que él debe estar rondando por aquí, supe que salió con Raven ese si lo ví correr a las montañas

— Eso es bueno, debió enterarse de alguna forma… ¿Tienen donde quedarse?

— Apenas íbamos a hacer eso, por cierto, gracias por el viaje en carruaje, pero se ve que todo estará amotinado o de por sí ya está ocupado, como la invitación fue muy pronto no sabemos cómo movernos — dijo Karla

— Lo siento, les pedí a mis padres no hacer algo como esto… ¿No les importa ocupar un solo cuarto?

Tanto el padre como la madre se miraron.

— La verdad, no, siempre y cuando todos nos acomodemos…

— Me alegra escuchar eso

Tomo la mano de Gabriele y ella no sabía la razón.

»Miryam los llevará a una habitación para invitados en el castillo, iré con la chica de lentes a buscar a mi esposo

—Entendido

—¡¿Eh?!

Karla despareció y apareció cerca de Louise, estaba casi pegadas sus narices la una de la otra.

— ¡Muy cerca!

— ¡Princesa, no podemos hacer eso! ¡Es demasiado para personas como nosotros! ¡Ni siquiera traemos la ropa correcta para situaciones así!

— Madre, ¿eso es lo que te preocupa? — pregunto Lucifer con una expresión dolida separándola de la princesa para darle espacio

— Es lo que menos puedo hacer, Gabriele es una compañera que ayudo en la razón de esto, además… ¿Podría decirse que es una amiga?

Gabriele reaccionó sonrojandosé de manera rápida y casi llorosa por lo declarado.

— No se cómo reaccionar…

— Entonces, ¿no es así?

— Claro que lo es… pero, pensé que ya lo éramos

Louise ahora miró a Gabriele de una manera intrigada.

— ¿En que momento? ¿Cuándo?

— Bueno, siempre me dices "Chica de lentes" en vez de mi nombre, y cuando dices algún apodo así a alguien, es por qué lo consideras un amigo, así que pensé que era por eso

— Eso es obvio, tendrías que ser alguien demasiado tonto como para no darte cuenta — dijo Lucifer sonriendo y burlándose

Fue recibido por otro golpe en la cabeza.

— !Padre¡ ¿Ahora…

Keane señaló hacia Louise, ella tenía una mirada de no saber que hacer o decir, su rostro sonrojado decía que ella apenas se había dado cuenta de lo que hizo por esa explicación además que evitó las miradas de todos.

— Entonces, Miryam, perdón, ¡debí ponerte un apodo! ¡Tengo que pensar en uno! — grito desesperada y más aturdida que antes

— De hecho mi nombre real no es Miryam, es Mayrán, pero cada vez que te decía como era volvías a decir mal mi nombre, así que lo acepte como un apodo, así que no hay problema

Si fuese vista se vería como una flecha le atravesó el pecho, y ahí en la madera tenía la inscripción "Tarada de primera clase" Louise estaba en el suelo con las rodillas al piso y sostenida del piso con las manos.

— Que clase de cortesía es esa, vaya mundo tan aterrador

— Entonces princesa, tomaremos con mucho gusto su gesto — dijo Keane para hacerla sentirse bien

— Gabriele, ¿podrías cuidar a Louise? Acompañaré a tu familia al castillo, si encuentras a los demás de nuevo diles lo mismo, yo haré lo mismo

— ¿Eh? Si

— Por aquí por favor

Miryam guío a la familia hacia su destino, Louise aún estaba sujetada su mano a la de Gabriele, la gente alrededor miraba eso de manera algo confusa por la escena.

— Louise, hay que buscar al profesor Azrael, te sentirás mejor una vez lo veas

Ella se levantó pero no la miró a los ojos.

— ¿Podrías guiarme hasta que lo encuentres?

— Si, vamos

Ambas caminaron por la calle, una mirando a todos lados buscando a alguien, la otra decaída con la mirada hacia abajo.

»Vamos vamos Louise, no debes sentirte así por no saber algo tan sencillo, yo no sabía que habían osos patas palmeadas de nieve, pensé que solo habitaban en algún bosque, pero la diferencia es que estos son grises y los de bosques son negro con manchas verdes

— Gabriele, perdón, perdón por no saber eso

— Te digo que no hay problema

— No, en serio, perdón… yo… yo solo te puse, más bien, les pongo apodos a quienes me burló más de ellos, tu eres… no, eras un blanco fácil para burlarme y siempre te he dicho así casi todo el tiempo… en serio lo siento mucho

No se detuvieron, pero hubo un silencio entre ellas, sin importar que alrededor estuviera ruidoso.

— Aún así no hay problema

Eso dejo algo fría a Louise, miró a Gabriele, ella seguía caminando y mirando por todos lados.

— ¿Por qué? ¿Por qué no estás molesta? Escuchaste que hasta decía mal el nombre de Miryam, sigo haciéndolo a pesar que me dijo cómo realmente se llama, ella debería también estar molesta

— Pero no lo está

— No las entiendo… ¡deberías al menos ponerme un apodo feo como venganza!

— No estaría bien, Miryam se molestaría si yo lo hago...

— ¡Entonces que solo sea entre tú y yo, nadie más debe saberlo!

Ambas al fin se detuvieron justo en medio de la calle, no había mucha gente, algunas salieron a ver qué era ese escándalo, Gabriele volteo a ver a Louise.

— ¿En serio quiere que lo haga?

—¡Si!

Gabriele miró a la gente y en específico a una cafetería.

— Vamos ahí

La llevo hacia ese lugar.

— ¡Bienvenidos! ¡HA¡ ¡PRINCESA LOUISE!

Lulú se inclino casi hasta el suelo, los pocos comensales y el gerente hicieron lo mismo.

— Hola, ¿puedes llevarnos a una mesa para dos?— preguntó Gabriele

—¡SI¡ DESOCUPARE UNA SI ES POSIBLE

Por suerte habían algunas vacías, Gabriel pidió su orden y Louise igual.

— Bien, ahora dime, que clase de apodo se te ocurrió — dijo Louise esperando respuesta

Gabriele soplo un poco su café con crema batida y sorbió un poco, el calor empañó sus lentes así que se los quitó para limpiarlos con la manga de su ropa.

— Tengo uno, pero antes de eso, ¿Puedes decirme por qué te quieres castigar a ti misma?

Louise se quedó en silencio total ante esa pregunta, hasta que pudo articular su palabra.

— ¿De que hablas?

— No soy nadie para juzgar nada, ni tanto de la realeza o nobleza, pero como amiga puedo ver qué algo te preocupa a un punto donde inclusive con mi pregunta, estás temblando

Señaló la mano en el té de ella, realmente estaba temblando de manera nerviosa que hasta la tuvo que detener con la otra mano.

— Ya veo, yo misma me delate…

— Tomate tu tiempo, una vez que respires bien, puedes hablarme de lo que pasa

Gabriele se sentía rara en el sentido de poder hablarle así a alguien, sentía que era por qué Ritsumary también hablaba con ella y al hacerlo aprendió a comunicarse poco a poco sin ya sentirse avergonzada cómo antes.

«Gracias, Ritsu»

Louise tomó su té, a su alrededor seguía algo de ruido por los comensales y las meseras pasando, hasta que Louise suspiro de manera larga.

— Lo que pasa es que…

Momentos después de su aparente plan, Gabriele seguía como si nada, había terminado su bebida.

» ¿Crees que estoy mal en desear hacer algo así? Es egoísta de mi parte y hasta se que es imposible el llegar a esa meta…

— Louise… voy a ser sincera y eso que ni estoy muy acostumbrada a ser así

Ella la miró, por primera vez vio una cara sería en Gabriele, ya no la nerviosa y avergonzada de siempre.

»¿El profesor Azrael te ha contagiado con su forma de ser?

Otra vez hubo un silencio solo que está vez no era incómodo.

— ¿Eh? ¿Y él que tiene que ver en esto?

Claramente estaba confundida con la pregunta de ella.

— No, es solo que lo que me has dicho es casi digno de una estupidez que él siempre hace con nosotros en los entrenamientos en las montañas

— Este plan lo idee yo, es algo que se me ocurrió después de la plática con Miryam

— Ya veo, entonces me confundí, perdoname

Louise se puso a pensar en lo que dijo ella.

— Tu has estado en su clase, yo casi no y no se mucho sobre esos entrenamientos, ¿Realmente él no se mide en cosas así?

Gabriele se levantó un poco su camisa y mostró su ombligo, pocos centímetros a un lado ahí había una cicatriz en forma de sutura médica, justo casi encima de esa estaba otra, pero como si fuera de un disparo de un arma casi a quemarropa.

— Está es de cuando nos teletransporto mientras dormíamos al bosque y estaba lloviendo fuertemente, corrimos hacia la academia y caí en un arbusto de espinos, la otra es de Irona, no nos medimos cuando entrenamos las dos, ella tiene una mía en su hombro derecho de un corte

— Increíble

Volvió a su asiento y continúo hablando.

— Pero tengo que decir que él observa, nos coloca en donde quiere y ve que hacemos, él observa de lejos asegurandose que nadie pase una que otra línea o salga seriamente lastimado, todo para mostrarnos que a dónde queremos llegar no es nada fácil y que costará mucho, y me molesta que esté dando resultados

— Así como lo mío… creo que ya entendí una parte por qué me enamoré de él…

— Por qué está igual de loco como tú

Louise sonrió complacida por saber eso.

—Entiendo que una vez diga esto, vendrán muchos problemas, entiendo los riesgos que tendrá y que estoy usando una autoridad sobre los demás que no tengo… pero si te soy sincera… esto lo llevo pensando desde que note las miradas de todos, escucharlo de la boca de ella me hizo solo reafirmarlo

Louise no notó que la mesa se empezaba a congelar, Gabriele no dijo nada, la dejo ser.

»llevo pensando en todo desde ayer en la mañana de una manera que nunca creí posible… y ahora que he escuchado lo que dijiste, se que solo es una idea tonta que necesita ser refinada a pesar de ser tonta, no soy Azrael, no soy mi esposo… solo soy la princesa Louise que hace lo que quiere para si misma, eso lo entiendo muy bien

El hielo en la mesa se empezó a derretir hasta volver a como estaba antes.

— Bien, ya que estás tranquila vayamos a buscarlo— dijo Gabriele

— Si, gracias por escucharme, no podía hablar de esto con Mayrán ya que ella solo me seguiría por qué me quiere y yo a ella, pero necesita ser más honesta consigo y conmigo, vuelvo a decir, gracias

— De nada, "Vallière"

Louise se detuvo al escuchar eso, Gabriele sonrió al ver esa reacción.

— No se si ese apodo sea feo o lindo, así que lo dejaré a tu criterio

— Eres seria cuando te conviene — dijo Louise con una sonrisa agradable

— Es de familia, mi padre es así cuando habla conmigo o con otros de asuntos serios

— Lo haces bien, volvamos a la búsqueda de mi esposo, estoy segura que mientras más gente este alrededor él estará ahí

Se dirigieron hacia lo que sería la plaza, aún tomándose de las manos, escucharon musica, pero no era tranquila en absoluto, era ruido del tipo "rock and roll" que ellas nunca habían escuchado.

Siguieron el ruido por curiosidad, para cuándo llegaron a dónde provenía aquel sonido, había terminado, no había mucha gente, pero las personas que estaban alrededor parecían interesadas en el sonido ya que se habían detenido para esperar si iba a tocar algo más quien hacia esa música.

— Me equivoqué en lo de que habría gente — dijo Louise mientras veía a quien era el responsable

Azrael desde donde estaba saludo a las dos, Raven también estaba ahí, solo que traía en las manos un pandero, el profesor tocaba la batería.

— Chicas, al fin encuentro a alguien de la escuela — dijo Azrael dejando los palillos a un lado

— Pensamos que ya había encontrado a alguien más de nosotros, ¿Que hace y que tipo de género es el que toca? —pregunto Gabriele

— Un poco de improvisación musical, aunque creo que en batería no soy bueno, además, quería matar el rato hasta la fiesta y alegrar un poco el ambiente, o romper el hielo… mal chiste— respondió Azrael

— Ambas pensamos que estaría haciendo algo atrevido como siempre, no se, reunir a todos los animales de mi reino en la plaza o humillar a la guardia real, cosas por el estilo — dijo Louise

— No siempre hago eso, no soy tan aventado, aunque gracias por las sugerencias… por cierto, Louise, ¿puedes hacerme un favor?

— Por mi esposo, lo que sea

Azrael volvió a la batería y saco unas cuantas hojas, ella las recibió y leyó, eran las notas musicales (solo del principio) y letra de una canción.

— ¿Podrías ayudarme a encontrar el tono de esto? Se que es con el piano, es una de mis favoritas, la escuché una sola vez, pero solo conservé la letra, le he pedido a Carmilla que me ayude, pero ella tiene un tono muy feo

— ¿Que hay de Silver? — pregunto Gabriele

— Lo hice una vez, sus "acompañantes" casi mueren por el sonido, además siento que Louise es la correcta, algo me dice que es así

Cambio la batería por un piano de madera color negro, además de un baúl de madera, se notaba viejo, se sentó sobre él cuál silla.

— ¿Solo por qué es de la realeza? — pregunto Raven metiéndose en el asunto

—¡Tu sigue con el pandero! — grito Louise —, solo dame unos momentos, no por nada me obligan a estudiar música

— Si es por la realeza

— !Calla cagada¡

Ella leyó la letra y tono, Azrael le mostró como sonaría el inicio, después de eso ella cerró los ojos tarareo un poco lo que creía y después los abrió.

— ¡Lo tengo! Esposo, cuando alcé la mano tu debes improvisar, al momento de bajarla debes seguirme el ritmo

— Entendido

— ¿Tienes otra cosa aparte del pandero? — pregunto Gabriele

— Solo un triángulo de metal

— Perfecto, ha, pero creo que mejor por ahora no, siento que solo es entre ellos dos

El inicio fue lento, ella cantaba de manera tenue, suave, su timbre de voz concordaba casi a la perfección con la música, una canción de tono melancólico, nostálgico y de letra alegre a pesar de su contraste, a un punto donde toda la gente alrededor detuvo lo que hacía solo por escuchar a Louise, hasta que Azrael termino de tocar la última tecla.

— Sabía, ¡sabía que Louise era la indicada! — grito Azrael con una emoción de reconocimiento

— Increíble

—...

Al acercarse ellos hacía ella, notaron que tenía el rostro con lágrimas en los ojos.

— ¿Que pasa? — pregunto ella al verlos detenerse

— No, es solo que tienes lágrimas, ¿Estás bien? — pregunto Gabriele preocupada

Ella se tocó y puso una cara extraña.

— No se por que me pasa esto…

— Hiciste la canción tuya, de alguna forma la sentiste como debe ser, es como si fuera para ti

— Se siente raro… toma

Le quiso devolver las partituras, pero el negó eso.

— Mejor quédate las partituras, siento que es mejor así, además, las notas musicales ya están escritas automáticamente en las hojas, pasa cuando es la forma correcta de cantar o termina siendo mejor, así no se olvidará como suena

— Gracias, no esperaba eso de ti… lo atesorare

El rostro de Louise se iluminó con una sonrisa tan bella que ni siquiera ella lo notaba, los demás solo sonrieron ya que era la primera vez que la veían con una sonrisa así y no creída como siempre.

— Bien, ¿que les parece algo de karaoke público? — pregunto Azrael a ellos

— ¿Karague? — pregunto Raven —, ¿eso se come?

Azrael hizo aparecer del baúl más instrumentos musicales además de una pantalla, algunos micrófonos y sillas cómodas.

— El karague si, pero el karaoke es diferente, ustedes solo miren y escuchen esto, siento que el hacer es más práctico que el decir, por ahora seré yo ya que conozco algunas canciones,

La pantalla dio una lista con los títulos, las bandas musicales o cantantes en solitario que cantaban algunas de ellas.

»Detrás la pantalla en forma de holograma aparecerá la traducción de la canción que cante o toque, así al menos hasta que les enseñe inglés, comprenderán la canción, creo que a los más jóvenes les gustará, sino, es que les falta cultura

Azrael tomó un micrófono y después selecciono la canción.

«Al fin puedo cantar libremente sin que mis sirvientes me miren tan raro o solo se queden mirándome» pensó Azrael

Estaba a punto de cantar, hasta que algo lo detuvo, Silver estaba mirándolo con los brazos cruzados a unos metros de ahí, su mirada lo decía todo.

« Escuché una canción que conocemos los dos, ¿por qué ella la canto te quedaste, y cuando yo lo hice huiste lejos? »

Azrael solo respondió con una sonrisa ella desapareció, esa fue su respuesta y su claro enojó. Pasaron más horas, más gente se reunió para escuchar aquella musica que nunca habían escuchado, el como Azrael tocaba algunos instrumentos y los ritmos que tenían, incluso todos los invitados de la escuela tanto por el reino que al fin se habían reunido ahí.

Jason no perdió tiempo para recordar algunas canciones y cantarlas, Irona se sentó con los demás al igual que Tarrasquel y Cristel, Herbert, Tyara y Sheremy también se sentaron mirando con curiosidad todo eso.

— Conque aquí estabas, Louise, es hora de irnos

Seraya había apareció con algunos soldados a los lados, venía arreglado tan de cabello como vestimenta, su espada a un lado y una cinta rosada desde su hombro derecho a su cintura.

— ¿Que pasa hermano?— pregunto Louise acercándose a él mientras se movía al ritmo de la música

— Padre y madre quieren hablar contigo, ¿Que es esa música?

— Mi esposo le dice rock and roll, ¿intenso, no es así?

Seraya miró su pie y lo noto moverse, algo que hasta el le sorprendió.

— Interesante, como sea, tenemos que irnos

— Hooh ¿Tengo que?

— Al parecer es algo relacionado a lo que ustedes hicieron, pero solo te quieren a ti

Eso detuvo su movimiento, comprendía que si ellos querían eso, tendrían que venir todos, miró hacia atrás, observó a todos y suspiro.

» Veamos lo que tienen que decir

Avanzo junto con su hermano y los soldados.

«Aprovechare este momento para hablar de lo que quiero hacer, pero ¿Si no es lo correcto? Estoy siendo egoísta, bastante egoísta en esto...»

— Esperen

Una voz salió de un lado de ellos, para ser exactos junto a los principes, Azrael había aparecido corriendo hacia ellos.

— ¿Que pasa?— pregunto Seraya al ver a Azrael

— Nada, nada, solo me vengo a dejar esto a Louise

Mostró un collar con un porta fotos pequeño.

— Préstame la partitura un poco

Louise se la dio y Azrael la coloco en el porta fotos, está se volvió más pequeña que como una nota pegable.

— Bien, toma.

Ella lo recibió, Azrael se sentía algo apenado ya que miro a otro lado.

— Es un premio por cantar esa canción, a decir verdad, pensaba darte una sorpresa más grande, pero esa sorpresa pesa cerca de de cuatro toneladas y definitivamente todos quisieran una

— No, así está bien, pero en vez de eso, quisiera que te casarás conmigo, esa si sería una sorpresa

— No pasará

— Lo s…

— Silver es mi esposa por accidente, la he soportado mucho tiempo, pero la dejo ser por lo que ella es, una mujer fuerte y que decide lo que quiere hacer, hace sus propias decisiones y piensa antes de actuar, todo sin pedirme permiso, pero si mi ayuda cuando lo cree necesario

Le tocó la frente con un dedo.

» ella hace todo eso por qué ha pasado por mucho para ser así, y aún así mantiene su forma de ser para tanto sobrellevarlo como para divertirse, tú tienes que aprender a ser tu misma y no a la manera que creas que es así solo por unas cuantas cosas que has pasado ¿Crees que me casaría con alguien que estuviera dispuesta a soportarme, solo por qué la salvé un día y ella se podía salvar?

La dejó, Louise lo miró, Azrael mantenía una expresión esperando respuesta, ella estaba por hablar, hasta que la punta de una espada tocó la nariz de Azrael.

— ¿Podríamos hablar de eso que está casado? — pregunto Seraya con una vena en la frente y emitiendo magia a su alrededor

Los soldados se alejaron de ellos a una distancia moderada, aunque querían hacer más lejos su distancia, su deber de proteger a la gente alrededor se los impedía.

Azrael cambio su expresión y avanzo hacia atrás, para después correr entre la gente esquivandola

— Louise, ve al castillo, me arreglaré con ese sujeto y te alcanzaré

Hizo lo mismo pero con más fluidez, como si fuera un río apenas naciendo en la tierra.

— ¡Seraya está persiguiendo a Azrael! ¡Debió haberle hecho algo! ¡Vamos! — grito Jason al mirar la conmoción

Herbert y Tarrasquel fueron él.

— ¿Que pasa con la música? — pregunto Sheremy

— !Solo eligen la canción y está ya sonara sin karaoke!

Dejaron a las mujeres solas con la música, pero a ellas no les importo.

Desde lo alto de una de las torres del castillo los reyes observaban su ciudad, la gente repartida entre los que estaban en la plaza, las calles y algunos fuera, al parecer buscando suministros y más para cuándo la vida vuelva a ser fría.

— Querido, ¿estás muy seguro que quieres hacer esto?

— ¿Hay algún rey que ha estado seguro de lo que piensa que es mejor para todos?

— Nunca lo ha habido

Ella lo tomo de la mano, el rey puso su otra mano encima y sonrió.

— Por eso es que estás aquí — dijo el rey a su esposa

— No se si eso es un cumplido… vamos