¡Dilo de frente! (4)

— ¡Hermano!... bienvenido— dijo Irona al recibir el carruaje en el que descendían 4 personas—, como siempre tan puntual

De entre los que estaban recibiéndolos estaban los profesores y el consejero, este tuvo que venir velozmente en un caballo por el repentino aviso sobre la visita de los reyes de otro país, solo que la princesa bajo demasiado rápido y empezó a buscar a alguien alrededor, la ladrona le siguió mientras la sujetaba del brazo aun con la expresión aterrorizada por lo que había pasado antes, todo mundo se le quedo mirando con una expresión de intriga por ello. Algunos soldados interrumpieron su entrenamiento por recibirlo, y más gente del país de esa familia real.

—Ha que alguien por favor le ayude a asear a esta chica, será la nueva compañera de mi hija, si es que no es mucha molestia— dijo el Rey

« ¡Es una escuela, mas no un hotel! » quiso replicar Tarrasquel teniendo esas palabras en la punta de la lengua, pero se tuvo que tragar su enojo

Irona lo tomó de la mano y el la miro, la sonrisa de ella decía que se había esforzado mucho y parecía agradecerle por ello, él sonrió y la furia se disipo de su estado de ánimo.

«Parece que mi hermano realmente soporto mucho» pensó Irona

Una chica se acercó y tomo a la ladrona

—Yo la llevo, hay aguas termales por este lado

— ¿Aguas termales? ¿Qué es eso? ¿Podrían mostrarme? — pregunto la reina interesada en ello

—Si, por aquí... —dijo la misma chica controlando sus nervios

La chica acompaño a la ladrona algo asustada por ver a tantos soldados alrededor, así que no se despegó de su nueva guía, los soldados rodearon a la reina como una guardia y también fueron.

— ¿Puedo conocer las instalaciones y como entrenan? — pregunto el Rey mientras observaba todo

Irona sujeto la mano de Tarrasquel y la voz de este se tranquilizó.

—Por aquí— dijo ella antes que su hermano

Mientras tanto la princesa se había desaparecido entre la plática, corría entre las clases y los pasillos mirando por las ventanas y abriendo puertas de golpe, Gabriele y una curiosa Amélie le acompañaron por curiosidad y cortesía, Amélie se adelantó y se puso a un lado de la princesa.

—Disculpe princesa... ¿qué es lo que busca?, si es el baño podría decirle donde...

—Estoy buscando a mi esposo

Eso las dejo en blanco a las dos, ella seguía buscando entre las clases abriendo y cerrando puertas ante la mirada de los alumnos de ahí que después de tan repentina aparición se asomaban por las ventanas y puertas para ver quién era aquella persona.

— ¿Esposo? — preguntaron las dos después de alcanzarla

—Es alguien, un profesor, creo que se llama Azrael

Peor, sintieron como si sus cerebros se quebraran en varios fragmentos, Amélie claramente escuchó el crujido de algo justo al lado de ella.

—Justo ahora... — dijo ella al mirar a Gabriele

Estaban ahora en el patio y la princesa buscaba por los alrededores inclusive entre los arbustos, Amélie dio un paso a un lado de Gabriele que seguía como si nada.

— ¿El profesor Azrael? — pregunto Gabriele más pálida que el mármol — ¿Po-podría preguntar... cuando... paso?- apenas pudo decir eso

«Realmente quiere saberlo, se muere de celos»  Pensó Amélie

Louise se levantó de entre unos arbustos y se puso a pensarlo.

—Aun no nos casamos, nos conocimos apenas hace 2 horas— dijo mientras volvía a lo suyo

Eso les devolvió el color, Amélie se acercó con otro paso a Gabriele, pero aun así las dejo aún más intrigadas. La princesa hablaba como si nada, como si estuviera emocionada por ello en cada momento y lo conociera desde siempre.

— ¿Hace dos horas? — pregunto Amélie

—Significa que se encontraron en el camino... ¿algo paso? — pregunto Gabriele

—Ha, unos bandidos aparecieron, mi esposo mató a uno de una manera increíble y vino hacia aquí

Su indiferencia era notable al decir eso como si le hablara a sirvientas de su reino. Ahora estaban en la entrada a los dormitorios escolares.

» ¿Saben dónde se fue? — pregunto ella antes de abrir la puerta y como si fuera una opción normal

— ¡¿Qué demonios?! — grito un alumno que estaba leyendo un libro

—Perdón— se disculpó Gabriele

Siguieron caminando.

—No... Aun no es hora del entrenamiento... creo que está en su habitación— dijo Amélie

Louise se detuvo de golpe.

—Ha~~, ¿pueden decirme dónde es?, es cosa de la esposa está al lado de su esposo

Ambas no sabían que hacer, pero ambas se miraron y asintieron.

—Síguenos, pero he de decir que el camino es extenuante a pesar de ser una academia con un espacio algo corto— dijo Amélie con una sonrisa normal

—Sí, háganlo, se los permito

Ellas caminaron delante de la princesa pero una de ellas no podía evitar reír sin taparse la boca, la otra le dio un codazo en un costado. Gabriele sintió algo, y miro a un lado, solo vio algo brillante que desapareció enseguida, pero no dejo de sentir algo frio en su espalda.

Encima la escuela un hada volaba a una velocidad casi increíble y después un poco lento para observar mejor

—Haa~, conque esta es la base de mi amo~...— dijo Chronique al volar encima la escuela cual niño en un paseo por globo aerostático—, es una lástima que no me deje asesinar algunos~... creo que eso de que ganara su confianza y después destruirlos sería mejor que la muerte rápida~ los rostros de la desesperación~~... aunque ahora tengo que ocuparme de esas bestias que se parecen a Carmilla~... Molesto, molesto, ¡es muy tedioso!

"Antes"

Era verdad, Azrael llego entro a su habitación y ahí estaba Fearry de pie junto con la hermana de esta y su pareja, este parecía nervioso por algo ya que sudaba profusamente además de que inclusive algunas gotas de sangre brotaban de su frente, él ya sabía que era el responsable de que ese tipo "Raven". Azrael se transformó en su verdadera forma ya que no había necesidad de ocultarlo más a ellos.

—Pueden tomar asiento— dijo con un tono potente —, Ahora, para comenzar...

Pero al terminar de decir eso ellos se postraron, algo que dejo aturdido a Azrael ya que le tomó por sorpresa.

—! Mi señor! ¡Le pido mil perdones! — Grito Fearry alterada enseguida—, !mi hombre no sabía que ese sujeto era alguien que ataco a sus subordinados!, ¡le ruego perdone su vida!, no podíamos venir antes por la recuperación y construcción de viviendas donde su majestad nos dejó vivir

Jezabel aclaro la voz y alzo la mano... o la manga en este caso.

—Lo permito, puedes estar tranquila, los dos igual—dijo enseguida—, además eso es demasiado obvio, no hay problema

Los tres se levantaron rápido y visiblemente confundidos.

— ¿Eh?, pero él... él casi lo elimino y sus alumnos estuvieron a punto de morir, tendríamos que venir a avisar a usted... — dijo Nadako

—Debería decir que si yo hubiese sabido que harían eso, la orden "solo capturar" hubiese sido desde empezaron a vigilar los alrededores, sería mi culpa esta vez por no saber eso...

Esa disculpa los aturdió más.

— ¡Aunque sea una falta, nosotros debemos responder por ello, por favor, castíguenos de la forma que usted desee! — grito ahora el hombre con arrepentimiento

El suspiro cansado de Jezabel se escuchó.

—Ya dije que.... No espera, si insistes tanto, te daré un castigo, uno que puede satisfacer mi aparente enojo, pero, si quieres sufrir realmente tienes una tarea... pero no serán ustedes tres las que la sufran, sino todos...

Las miradas de los tres se volvieron pesadas y preocupadas, pero estaban dispuestos a aceptarlo.

»No me miren así, yo dije que por esta vez fue mi culpa, así que... Chronique

—Sí, si~... ha, realmente denotan poder y salvajismo, tal como Carmilla lo hace~— dijo una voz en un tono despreocupado y cansado

Nadie hablo, el hada apareció frente a ellos tenía un aspecto raro y no conocido por nadie, pero se veía demasiado fuerte como para tratarlo como algo normal o ajeno o siquiera considerar burlarse de ello.

—Este es Chronique, uno de mis 4 generales

—Hola, es un gusto conocerlos, bueno, debo decir que nos conocimos cuando elimine sus tierras fértiles esa vez~... haaa~ realmente quería hacerlo yo, pero otros tipos ganaron

Los tres Hundrest tragaron saliva y sus caras se volvieron pálidas.

—El castigo será estar bajo su mando, Chronique actúa despreocupado, pero no por eso deben subestimar su poder de estrategia y lealtad

—Lealtad ante todo~, y más si me ponen a subordinados que necesitan algo de disciplina~ mucha disciplina~~— dijo aun con su tono divertido pero con una mirada expectante, ansiosa con los ojos abiertos mirando a quien sufriría

—Ese será su castigo, ahora pueden retirarse... ¿o necesitan algo más de mí?

Ellos se levantaron algo temblorosos, Nadako y la pareja de Fearry estaban casi a punto de desmayarse pero la voluntad que tenía no los dejo caer.

—Le serviremos a usted general Chronique— dijo Fearry intentando no perder el control de desmayarse de miedo

—Ha, solo acórtalo a Chronique, en 1 hora necesito ver cuántas unidades hay aquí, nos veremos en donde viven ustedes ¿entendido?

—S-si... con su permiso mi señor— dijo Fearry temblando mientras caminaba y salía de ahí junto con sus acompañantes

Dejaron solos a Chronique y a Jezabel.

— ¿Cómo los ves?, son tontos, extremadamente tontos pero tienen corazón, eso vale— dijo Jezabel algo orgulloso de ellos

— ¿Heee~~?, Mi señor consiguió buenas unidades en tan poco tiempo~... yo tuve que resucitar a muchos grandes guerreros y me tomo un mes~ usted lo hizo en una noche~ increíble~~— dijo Chronique con una mano en la mejilla con una voz emocionada

—Eso no importa ahora... ¿revisaras el área?

—Sí, mi deber como general es ver como es el terreno donde voy a trabajar— dijo y se inclinó en el suelo— permiso para andar libre y hacerlo

Jezabel extendió de nuevo la mano, solo que hacia él.

—Concedido... espera, solo una petición

—Dígala mi señor, cualquier orden que usted diga la hare

—Si... necesito que... —

Mientras hablaba la mirada de Chronique se abrió un poco más.

— ¿Eh?, ¿enserio quiere que haga eso~?

—Es necesario si queremos causar una impresión fuerte... además, ¿no sientes que siempre tienes que estar conteniéndote desde que ordene avanzar lentamente?

—Sí, lo se~... pero... no, si es una orden y hará que su plan sea más eficiente, estoy dispuesto a hacerlo~~

—Te lo encargo

—Sí, me retiro

Chronique desapareció y Jezabel se tiro a su cama dando un gran suspiro.

—Como quisiera en estos momentos entretenerme con Carmilla... lástima que aun falten 2 meses... ¡rayos!... mi frustración es fuerte.... Primero ese idiota con magia desconocida... después la magia en si desconocida... Ritsumary es una chica rara, no habla, tiene un catalizador de magia un tanto extraño... y quien me ataco tiene uno igual pero más desarrollado... después está el problema principal, la destrucción de los lugares de invocación... ¡deberían saber que no encuentro a nadie que me sepa dar pelea!... tener tanto poder algunas veces es un tanto aburrido... más bien... es aburrido, ya no tengo ganas de descansar

Salió de su habitación solo para recorrer los alrededores buscando que hacer.

«Solo espero que nada ni nadie interrumpa esto, tengo que mostrar dos facetas mías y eso me cuesta... creo que estar encerrado en un castillo sin mucho que hacer afecta demasiado... sería un "NINI" en palabras de Delta... solo que algunas veces los momentos de paz son mejores»

— ¡ESPOSO!

Pero antes de que lograra llegar el solo la esquivo a un lado y ella cayó al suelo, pero parecía que se había quedado inconsciente solo por el golpe de frente ya que no se levantó. Azrael se quedó en silencio y poco sorprendido por tan repentina aparición, Gabriele y Amélie llegaron instantes después.

—Ha, profesor, un gusto que haya vuelto— saludo Amélie

—Sí... luego me dirán lo que ha pasado, mientras, ¿qué hacen... con ella? —Pregunto Azrael

—Le mostrábamos los alrededores a la princesa de Undyne, pero veo que esta inconsciente— dijo Gabriele—, aunque estamos así desde hace 3 horas a trote

«Entonces ella no está inconsciente... ¡sino cansada! » pensó Azrael

— ¿Algo pasa? — pregunto Amélie ladeando un poco la cabeza y con una expresión como si no comprendiera lo que hizo

Él las miro pero no respondió, ellas no dirían que estaría mal o algo así ya que hicieron lo que les pidieron, Azrael pensó en decirles que la levantasen, o esperar que ellas lo hicieran pero no pasó.

—Tanto caminar me dio algo de hambre— dijo Amélie

—A mí también, profesor, ¿no quiere ir al comedor?

« ¡¿Eh?! ¿Y la dejaran ahí? » pensó al escuchar la pregunta

Él quiso levantarla, pero sintió las miradas de las dos de una manera asesina y furiosa.

—Chronique, ¿puedes ocuparte? — Ordeno Azrael y camino con ellas— no la mates, creo que... ¿servirá?

La dejo mientras sintió como el hada se acercaba sin que las demás lo notaran.

«Si antes las cosas están mal, pienso que ahora están peor, solo espero que lo que piense salga de una buena manera... aunque me estoy arrepintiendo un poco, pero ya lo estoy haciendo ya no hay manera de hacer algo... se hace y ¿no pasa nada? »

Ellos se dirigieron al comedor, ubicado en un área de la planta baja de la escuela, abarcando lo que serían 40x40 metros para todos los estudiantes, también iba a ser usado para el festival como recepción para los invitados y visitantes.

—Estoy algo emocionada por el festival de mañana— dijo Gabriele con una sonrisa—, pensé que esos festivales eran solo fiestas normales, y ahora que veo lo que está pasando he notado que realmente se lo toman muy enserio... me pregunto si los que se hacían antes eran igual

—Es verdad— dijo Amélie— hay algunos festivales que aún se mantienen por tradición, son del mismo modo, pero de menor digamos, capacidad, conozco unos, y hay uno que me llama la atención

—Ho~~ ¿cómo es este? —Pregunto Gabriele

—Es uno que tiene como temática celebrar a las luna, pero exactamente no sé dónde—respondió Amélie sonriendo por sacar el tema —, otros son solo para celebrar algo más del reino, ya sea un cumpleaños u otro tipo... aunque me gustaría ver ese de la luna

—Luego le preguntare a algún profesor que sepa algo, ¿usted no lo sabe Profesor Azrael?

—No, siempre estuve encerrado en mis experimentos... es la primera vez que escucho eso... creo que eso es interesante eso

Amélie sonrió un poco al notar el interés del profesor.

—Investigare donde y cuando es que se lleva acabo

—Te lo encargo— dijo Azrael

—Si

Gabriele solo suspiro como si estuviera resignada.

«Ahora falte que ella también se enamore del profesor, yo solo lo admiro, es buena persona (?) Conmigo, pero solo eso, sería muy estúpido de mi pasar de la admiración al amor solo por cómo me trata así como lo hizo esa princesa»

Gabriele sonrió de manera tranquila por lo que pensó, los tres caminaban desde la entrada de los dormitorios hacia una pequeña casa de solo una habitación rectangular, se podía ver desde fuera y por las ventanas la gente y soldados comprar alimentos y dulces en ese lugar.

—Ha~ Profesor Azrael— dijo una voz conocida viniendo por otro lado

Ese saludo hizo volver a Gabriele de su mundo, fijándose que Irona y su hermano caminaban del otro lado dirigiéndose hacia el comedor, las saludo a la tres y presentó a su hermano, tenía una expresión impasible y sería, como si siempre estuviera en guardia y pensando en su siguiente paso a pesar que hace momentos tenía un rostro tranquilo, pero se notaba que lo hacía por Azrael.

—Soy Tarrasquel Dragórick, su hermano— dijo al presentarse—, contador y administrador del sistema de gestión del reino

Las dos chicas se presentaron, y también a Azrael.

»No le agradecí lo que hizo hace unas horas, mis disculpas— dijo Tarrasquel

—No hay problema, también me disculpo por no presentarme antes

Parecían demasiado serios como para decir algo estúpido.

— ¿Podemos acompañarlos al comedor? —pregunto Irona sonriente

Ellos aceptaron, mientras las chicas hablaban de lo que comprarían o los rumores que había sobre mañana, los hombres de alguna forma transformaron el ambiente de uno normal a uno extrañamente aterrador.

« ¿Que es esta presión tan abrumadora? » pensó Gabriele mientras caminaban

Miro a las demás y noto que igual se sentían incomodas por algo.

«Conozco esta presión... » pensó Irona al mirar a su hermano

Pero ambas notaron que ellos estaban tranquilos, como si fuera normal aquella caminata en grupo, hasta que Azrael se detuvo unos pasos detrás de Tarrasquel e Irona.

— ¿Hay algo que quiera preguntarme? — Pregunto Azrael de manera tranquila —, Siento decirlo, pero se cuando alguien quisiera saber si matarme o no

Hubo un silencio, Tarrasquel levanto la mano a la altura de la boca de Irona antes que ella tratara de calmar las cosas a su modo y dio la vuelta.

—Perdone, creo que le hice sentir incomodo— respondió Tarrasquel sin inmutarse ni quitar su expresión de seriedad

—No, solo que no me gusta que se guarden las cosas que quieren decir o hacer frente a mí— respondió Azrael

Irona y las demás se sintieron más presionadas ya que lo resintieron inconscientemente, como si algo absorbiera la gravedad y las empujaran hacia abajo.

—Alguien honesto con sus palabras... entonces, si quiere saberlo, se lo diré, aprovechando que aquí está ella... solo quiero saber si mi hermana está en buenas manos— respondió Tarrasquel

Azrael sonrió un poco, como si se burlarse de la pregunta que le acaban de hacer, pero simplemente sintió que eso era una estúpida excusa para saber algo más pudo sentir un repentino sentimiento de muerte venir de Tarrasquel.

—Lo está, como puede verla es así... pero siento que es algo más... algo más que solo preguntar que el bienestar de su hermana, puede decirlo con seriedad, yo soy honesto... ¿Y usted?

Tarrasquel presiono su mano derecha, obviamente quería decirlo, pero su carácter le impidió hacer mas, después se calmó tan rápido como volviendo a su postura normal.

—Tengo entendido que usted es un Dullhalan, y como es bien sabido, ellos se encargan de llevar las almas de los muertos que han cazado, ya sea al infierno o a donde sea que fuese— dijo con una tranquilidad aplastante tratando de no tener ya esa presión para no molestar a los que estaban ahí—, los no-muertos como los zombis, almas en pena y algunos demonios son enemigos de los humanos y otros seres, mi desconfianza viene de ese sentido común como el ver los límites desconocidos de su fuerza, y muchos rumores de que es así han venido de usted ya que se ha dejado observar por todo mundo y pareciese estar jugando y asustando a todo mundo por ello

«Cuanta razón tienes, muchacho»

Era algo difícil controlar y arrepentirse de lo dicho ya que Azrael le molesto eso, las demás estaban en silencio. Parecía solo esperar la respuesta de Azrael ya que el silencio reino por momentos, después el profesor suspiro y relajo los brazos y expresión.

—Una cosa es serlo, otra cosa es que tenga un trabajo diferente, ¿no algunas veces se aburre de hacer lo mismo? Yo crecí... o más bien, me hicieron así, aunque no daré todos los detalles, de la forma en la que actuó, no sé por qué tengo este pensamiento, solo estoy haciendo algo como esto y me lo tomo muy en serio y lo hago como es, sin dañar a nadie, protegiendo a quienes son mi responsabilidad y herir a quien lo merezca y provoque... o ¿acaso quiere comprobar si no tomo mi trabajo en serio?

«Esto es demasiado» pensaron las tres, pero la presión les impedía moverse, tal vez era el miedo o lo abrumador del poder que estaba creciendo en aquel pequeño espacio por esos dos

Tarrasquel volvió a activar su presión, pero esta vez se quitó los lentes guardándolos en el bolsillo de su chaqueta, quería comprobarlo a la fuerza y noto que Azrael estaba dispuesto a hacerlo, uno con un aura oscura y Tarrasquel con una plateada y una mirada filosa. Irona se interpuso entre los dos tratando de calmar las cosas a su modo.

— ¡No!, ¡no!, no es necesario, Hermano estoy bien, sé que eres así, pero el profesor Azrael ya lleva un tiempo aquí y no ha hecho eso, ¿acaso no es más que suficiente?, nos ha ayudado a todos en nuestras habilidades, claro que le tenemos miedo, pero eso significa que ha cumplido su palabra desde que entro aquí

Tarrasquel miro a su hermana, él sabía que ella le conocía, así que le hizo caso calmándose y disminuyendo su poder.

—Perdón por hacer esto, pero mi preocupación eres tú y el bienestar del reino esta en segundo lugar, me disculpo por mi repentina actitud, espero verlo mañana aquí en el festival

—Lo mismo digo, no se preocupe, todo esto no llegara nada más que a mi trabajo

—Si me disculpan

Era obvio que ninguno de los dos se agradaba en lo más mínimo. Tarrasquel avanzo de nuevo hacia el comedor, Irona y los demás se quedaron.

—Me disculpo por lo que paso ahora... él es así... siempre ha sido así...

Su modo de hablar no era el típico, era muy diferente como si se culpara a sí misma.

—Ve con él, nos veremos después para el entrenamiento y orden de enfrentamientos—dijo Azrael calmándola

—Si... gracias... en serio, gracias

Ella se retiró, Amélie y Gabriele empezaron a hablar entre ellas de lo que había pasado y otra cosas de chicas, Azrael estaba ahora en su mundo, ya que se veía mirando solo hacia enfrente y sin fijar su mirada en nada de lo que estaba alrededor.

«Ese sujeto... tiene la misma marca que Ritsumary... no lo notaba pero está ubicada en el ojo izquierdo... es demasiado extraño... demasiado, ¡¿qué está pasando aquí? ¿Quién es el maldito Dios que ha hecho esto mientras no estoy?... parece que tengo que moverme más allá de este lugar, una visita sorpresa no vendría mal»

—Ha, por cierto profesor— dijo Gabriele al mirar hacia Azrael

Pero este ya no estaba ahí solo un pequeño círculo hecho polvo que se había levantado.

— ¿Eh?