Anton

El castillo de Esforzesqui (Parecido a Castillo de Visconti en Castell'Arquato ) parecía en esencia más a una pequeña ciudad con torres defensivas por todos lados.

Claro que a su favor tenía su estratégica posición de estar ubicada cerca a las montañas, y justo en el medio del valle de Sansretour.

Rodeado por un amplio bosque que si uno no presta atención fácilmente podría estar oculto, de todas maneras era medianamente defendible con los altos muros que también estaban invadidos por ambos lados por el bosque.

Con esas circunstancias para un enemigo parecería que ni siquiera tenía muros defensivos.

Con todos sus pros y contras esta sería la residencia de Tarantir por los siguientes años y había que aprender a quererla.

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[Tarantir]

Los primeros días fueron trabajosos, se tuvieron que reparar algunas partes del castillo, en específico la de las habitaciones.

Por suerte algunos maestros artesanos ya habían empezado las reparaciones desde meses atrás, pero al parecer los problemas eran un poco más serios de lo que pensábamos.

Según los planes, después de los dormitorios seguirían las torres más desgastadas, y por último levantar los parapetos de las murallas y despejar 100 metros de bosque alrededor de la muralla.

Pero aunque era mi responsabilidad, el trabajo ya estaba siendo ejecutado.

Mientras tanto era hora de preparar a los niños, con solo tres brujos para cien niños era necesario usar algunos soldados entre los más preparados como alguna especie de supervisor de entrenamiento.

Los primeros días se cumplió con el protocolo que les enseñaron a todos los brujos, se les cortó el cabello en su totalidad.

Para sus comidas, establecí un orden de alimentación donde recibirán toda vitamina y nutriente necesario.

Los niños elegidos no eran a simplemente normales, por su fenotipo algunos de ellos crecerían naturalmente hasta superar los 1.80 metros.

Para ayudarme a recolectar sus medidas tenía conmigo un grupo de 30 expertos entre alquimistas y herboristas.

Cada niño fue medido, hasta el menor rasgo en ellos fue anotado, la forma en que corrían durante los ejercicios y hasta la velocidad a la que aumentaban sus latidos.

Necesitaba toda esa información, necesitaba mejorar los métodos de discriminación, la verdad es que creía que superaría el umbral de éxito del experimento de Alzur con esta fórmula, pero se tendría que pagar un precio.

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[Antón]

Al principio fue todo muy confuso, un señor vino a casa y hablo con mi padre, él era un buen padre, pienso que lo era, aunque siempre le pegaba a mamá.

El señor vino a nosotros con unas agujas y nos pinchó el dedo a mí y a mis hermanos.

Las gotas de sangre fueron recogidas en unos potes transparentes, nos dijo que nos podíamos ir si queríamos, pero teníamos curiosidad.

El frasco donde se había vaciado la prueba de mi hermano mayor se volvió negro, después mi segundo hermano su prueba también se volvió de ese color.

Entonces seguía la mía, la prueba se volvió azul, mi padre se puso contento, el misterioso señor siguió haciendo la prueba hasta terminar las de mis 4 hermanos menores.

"Vendré por él en la mañana"

Dijo el señor, mientras que dejaba una bolsa en la mesa, mi padre la agarro rápidamente y vi que era dinero.

Volvió a cerrar la bolsa y me quedo viendo.

"Felicidades, hijo has hecho algo por la familia".

No hubo muchas más explicaciones, madre estuvo llorando toda la noche, se alistaron algunas de mis ropas en una bolsa tela, y al día siguiente me despedí de toda la familia.

Una carreta con el mismo señor que vino ayer estaba esperándome, nadie me dijo lo que tenía que hacer, solo lo intuí, subí a la carroza, para mi sorpresa había otro niño sentado aquí.

"Hola como te llamas"

Me pregunto, se encontraba bastante tranquilo.

"Antón y ¿tú? "

La carroza empezó a moverse.

"Fritz, mi nombre es Fritz"

lo repitió

"Es un placer"

Al parecer él estaba en la misma situación que yo, ninguno entendía del todo que había sucedido, en el camino la cantidad de niños empezó aumentar, ahora éramos casi 10.

Unos de esos días en el camino llegamos a un río y nos permitieron bajar a estirar los pies.

Cuando bajamos había más carrozas alrededor, y había más niños casi de mi edad.

Pero también había varios hombres en armaduras, conocí a algunos de los niños, algunos no eran muy habladores.

Al final me distraje viendo a un grupo de hombres a caballo, que llegaron a nuestra posición, el señor que me trajo de casa salió a su encuentro, parecía ser muy respetuoso al hablarle.

Después de un rato la caravana empezó su camino, cuando iba a subir a mi carrosa pude ver a uno de los hombres que escoltaba al señor más importante.

Era muy grande y peludo, daba mucho miedo, era mejor no encontrárselo.

Todas las carrozas empezaron su marcha y así seguimos durante muchos días.

Hasta que llegamos a un castillo, uno de esos donde mamá decía que vivían los grandes nobles, los reyes y las princesas.

Había mucho espacio, nos llevaron a nuestras habitaciones , yo nunca tuve habitación propia, así que no fue un problema compartir cuarto con otros tres chicos.

Nos conocimos pronto, eran Konrad y Strom, la verdad es que yo sabía mi apellido, pero por algún motivo cuando llegamos nos dijeron que nos olvidáramos del lugar donde nacimos.

Que a partir de ahora no teníamos familia, pero teníamos suerte y habíamos sido adoptados por una nueva, alrededor teníamos a nuestros nuevos hermanos.

De allí en adelante todo se volvió difícil, aunque había muy buena comida, no había día en que no nos hicieran correr, también podíamos cenar, eso era algo que nunca sucedió en mi casa.

Según mis padres, solo los reyes comen en la noche, pero yo no soy uno, así que debe ser mentira.

Poco a poco conocí a los señores con cara de malos, Bagdur era el más tenebroso de todos, le seguía Set y después los señores Erick e Irvin que por lo menos no se la pasaban gritándonos.

De vez en cuando aún pensaba en mi familia, pero no estaba tan mal ahora.

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Los entrenamientos continuaron día tras día, Al mismo tiempo Tarantir recibió noticias de la Orden de los brujos, otro grupo de brujos había abandonado el castillo de Morgraig.

Era el grupo que fundaría la escuela del Gato.

Según los cálculos que se habían proyectado en un cuantos años más, la escuela del grifo se dividiría de la orden y ah principios del nuevo siglo la sede de la orden quedaría abandonada.

Para entonces faltaban unos cuantos años y confiaba en tener para esas fechas esperaba ya tener un rumbo de acción claro.