webnovel
#R18
#MAGIC
#WEAKTOSTRONG
#WEREWOLF
#DRAGON
#REBIRTH

El Renacimiento de Omega

``` —¿Qué podía ser peor que la muerte misma? —Pues morir sabiendo que nadie te echaría de menos, sabiendo que tu muerte era un favor para todos los que alguna vez conociste. —Así fue exactamente como me sentí el día que morí. —Era el hijo amoroso del Rey Alfa de Eclipse, en una época donde el vínculo de pareja se consideraba sagrado, un hijo nacido fuera del matrimonio no era nada menos que sacrílego... —Fue su culpa, él amó a alguien más que a su compañera... —Fue su culpa, tuvo conocimiento carnal de una mujer humana. —Todo fue su culpa, mi único crimen fue nacer de su lujuria. —Pero, ¿por qué ese Rey Alfa que era mi padre estaba perfectamente seguro, mientras que yo era odiado, despreciado y culpado por todo en su lugar? —¿Por qué tenía que ser la ficha de cambio de mi padre, utilizada para lograr sus objetivos? —¿Por qué no pude obtener un rechazo como todos los demás, sino que en cambio fui asesinado por mi propio compañero? —¿Por qué fui asesinado antes de tener siquiera la oportunidad de vivir? —Tenía mil preguntas y sin embargo no había nadie para responder y así fue exactamente como morí... —Entonces, ¿por qué mis ojos se abrieron de repente a ese día, un mes antes de mi muerte? —¿Fue a causa de mi pequeño secreto? —Un secreto que no le contaré a nadie más que a ti... —Por el título de mi relato, debes pensar que soy un lobo Omega... —No, te equivocas... No soy un lobo Omega, soy un lobo Alfa y mi nombre es Omega. —Segundo libro en la serie Renacimiento de los Hombres Lobo. —No es una precuela o secuela de 'El Némesis del Rey Alfa', ambos libros no están relacionados salvo por el escenario del mundo y el concepto de Renacimiento de los Hombres Lobo. —El arte de la portada obtenido de internet, todos los créditos al artista original. ```

JHeart · Fantasy
Not enough ratings
818 Chs
#R18
#MAGIC
#WEAKTOSTRONG
#WEREWOLF
#DRAGON
#REBIRTH

All For You (Cap.589)

El hombre alado se sentaba en el borde del acantilado como siempre lo hacía, mirando hacia los valles en la lejanía.

Estos valles siempre poseían una belleza encantadora para él, una que lo mantenía regresando a este mismo lugar una y otra vez hasta que se convirtió en el lugar donde pasaría la mayoría de sus días y noches, y nunca se cansaba ni aburría de la vista.

Esta vez, sin embargo, no era como las otras. En esta ocasión, ni los valles ondulantes que yacían más adelante ni los prados de flores venenosas podían brindar ningún tipo de emoción o apaciguar al hombre alado.

Esa belleza que a menudo había visto tampoco se encontraba en ningún lugar, no había belleza en nada cuando la ira se agitaba dentro de su corazón, retorciéndose peligrosamente, buscando una salida para desatarse.

Más que una expresión melancólica o calmada como usualmente se encontraría en el hombre alado, había en cambio trazas de agitación en su expresión, especialmente en sus ojos.