"...¿Entonces qué? ¿Debería de usar otro circulo?"(Santiago)
"No, no, el poder de un hechizo no depende de la cantidad de círculos, eso depende de..."(Elizabeth)
Desde el Templo de la Muerte hacia Gastora hay al menos 5 días de viaje, durante 5 días estando dentro de un carruaje de lujo, Santiago en vez de estar sentado, tomo los almohadones tirándolos en el suelo y acostándose.
Leyendo libros acostado y con Elizabeth sentada en lo que era una especie de sofá pegado a la pared del carruaje justo a su lado, con su cabeza apoyada y mirando hacia atrás y arriba, Santiago escuchaba a la sabia.
Al pasar cerca de la ciudad ya hizo que las personas mirasen el carruaje sin parar, el poderoso y gigante emblema de la Iglesia de la Muerte en el enorme carruaje de oro y lleno de decoraciones caras.
Además de que en un lado estaba la bandera del Imperio, los rumores de algo como eso pasarían de boca en boca sin parar, e incluso plebeyos del otro lado del Reino lo sabrían.
¿Cuántas veces la Iglesia de la Muerte se había adentrado en el Reino de forma tan pacifica? Se podrían contar con los dedos de una mano.
"Mi rey, ya casi llegamos"(Agustín)
Estando sentado junto al conductor, Agustín estaba entrenando su mana y energía corporal a la vez gracias a la ayuda de Santiago, además de que a lo largo de 5 días había estado consumiendo las enredaderas mágicas.
No solo él, sino que incluso la sabia lo había estado haciendo, viendo su mana aumentar a casi el doble de velocidad, estaba encantada y alegre, al contrario Eric el cual estaba sobre el carruaje desde que salieron, no dijo una sola palabra y se mantuvo en sigilo.
Parecía apreciar mas la tranquilidad, teniendo eso en cuenta, Santiago solo se limito a no molestarle.
Estando en las puertas de Gastora, el sitio estaba lleno de chicos y chicas de todas las edades en la puerta, además de incluso nobles de familias que vivían cerca de la zona.
"¿Acaso nos toman como un espectáculo? ¿Debería quitarlos del camino?"(Elizabeth)
"Hhhmmm... Nah, déjalos, no hacen daño a nadie"(Santiago)
Abriendo la puerta del carruaje Santiago señalo y Elizabeth solo sonrió y bajo primero, luego bajo el mismo y al hacerlo sintió el fuerte sol, el cielo sin nubes del Reino era todo lo opuesto al siempre nublado Imperio.
Sintiendo un escalofrió cuando Eric se escondió en su sombra, Santiago que estaba entre Elizabeth que tenía un vestido negro y largo hasta las rodillas, ajustado y con el emblema de la Iglesia de la muerte en el pecho que estaba en corte de V y Agustín que estaba con su armadura de wyvern con tinte negro y el emblema de la diosa en la espalda.
Santiago que tenía su cabello negro largo y hacia atrás, atado por el broche de oro rúnico, estaba vestido con una camisa gris de manga corta que en su abdomen tenía bordado el emblema de la diosa, pantalones negros arremangados hasta las rodillas y descalzo.
Era una imagen totalmente opuesta a la sabia y Agustín, tanto que le hacía destacar demasiado.
"¿Qué estás haciendo?"(Roxana)
Saliendo de la puerta y caminando con calma, Roxana que hizo una reverencia de cortesía hacia Elizabeth y Agustín, miro a Santiago y en vez de saludarle ya estaba a punto de partirle un ladrillo en la cabeza.
"Buena pregunta... Vine a jugar"(Santiago)
Santiago saco la lengua a un costado y puso su dedo índice sobre su mejilla como si fuese un niño y la cara de Roxana cambio de querer partirle un ladrillo en la cabeza, a matarle a golpes, ¿Realmente este mocoso estaba a cargo de la Iglesia de la Muerte?
Pellizcándole un cachete y tirándole con un poco de fuerza, Roxana le vio con una ligera sonrisa y hablo.
"¿No crees que deberías haber informado antes de venir?"(Roxana)
"Au, au, au, ya, entendí, no lo hago de nuevo"(Santiago)
Acariciándose la mejilla, Santiago solo se rio y siguió a Roxana, Elizabeth no estaba conforme pero solo dejo que Santiago hiciese lo que quisiera, además, ¿No estaba viendo al elegido actuar blando? Normalmente era serio y hablaba poco.
"¿Qué has estado haciendo?"(Roxana)
"Entrenar y estudiar, estuve aprendiendo magia sobretodo"(Santiago)
"Con una sabia supongo que no debería preocuparme de que aprendas mal... Leo y Darius, ambos están fuera, están junto con George y su grupo luchando en las cercanías de –Plaga-, Ariel los cuida, Leónidas y los Bellian están con un grupo de la Iglesia entrenando ahora mismo, ¿Quieres verle?...AH y, además de Bruno y Fernando estaban por llegar"(Roxana)
"...No, no hay prisa, no quiero acercarme a la Iglesia de lo Sagrado sin previo aviso, podrían tomárselo mal"(Santiago)
"Una decisión sensata, ¿Qué vas a hacer? Digo, para divertirte"(Roxana)
"Lo de siempre, molestar por aquí, molestar por allá..."(Santiago)
"..."(Roxana)
Mirándole en blanco, Roxana negó con su cabeza medio agachada y luego retiro su cabello enrulado y rubio de su cara.
"Tenía pensado ir a ver a Edgard, quiero otro duelo, esta vez con magia, luego quizás contra Alfonso... Tengo ganas de ver a Martin Wulf, también quiero ver que tan fuerte es, además, si los Bellian no fuese tan cerrados, podría ir a molestarles un poco"(Santiago)
"Ah, ya entiendo, quieres agitar un poco el Reino, lo de siempre ¿No?"(Roxana)
"Hahahahahaha, si, si, lo de siempre"(Santiago)
Mientras caminaban por los pasillos hacia las habitaciones hablando de todo tipo de cosas, una mujer vestida de blanco y un velo delante de su rostro se paro en el medio, con una túnica larga que tapaba todo y era holgada, la mujer tenía una estrella de 9 puntas bordada en oro en su pecho.
"¿Usted es Santiago Real?"
"Lo soy, ¿Podría saber con quién hablo?"(Santiago)
Haciendo una reverencia corta y con respeto, Santiago hizo a la mujer inclinar un poco su cabeza, pero al final hablo.
"Julieta Iris, sacerdotisa de lo sagrado, ¿Podría saber la razón de su visita?"(Julieta)
"...Vine por asuntos políticos, tengo que hablar con los miembros de mi anterior grupo y además, dentro de no mucho iré para presentar mis respetos al rey Augusto y hablar con mi tía Olivia"(Santiago)
Santiago que contesto con seriedad hacia la sacerdotisa, hizo saltar una vena en la frente a Roxana, ¿Entonces si había una razón? Mocoso descarado.
"Leónidas, Luciano, Diego y Linda Bellian están con nosotros, ahora mismo están entrenando y saldrán a cazar Pegrols"(Julieta)
"Es un asunto con un poco de urgencia, si pudiese hablar con ellos antes de que salgan no les molestaría interrumpiéndoles de vuelta"(Santiago)
"Claro, llamare a todo el grupo"(Julieta)
La ceja de Elizabeth se torció con irritación, pero Santiago que ya conocía lo tercos y molestos que eran los de la Iglesia de lo Sagrado solo sonrió con falsedad y acepto.
"No es la gran cosa, pero si desconocidos desean escucharme, no voy a negarles"(Santiago)
Pero claro, la castigó con un golpe bastante irregular mientras aceptaba, cedía para golpear en algo que no le preocupaba, la sacerdotisa asintió y salió caminando con tranquilidad.
"¿Podrías prestarme una sala para hablar? AH, si quieres también puedes oír"(Santiago)
"¿Qué tan importante es lo que dirás?"(Roxana)
"Son las intenciones de Valle Dragón, van a llegar en una par de días o una semana y quería evitar que Leónidas cayese en sus estafas"(Santiago)
"¿Estafar? ¿Son estafadores?"(Roxana)
Roxana que hizo un gesto extraño de preocupación fue tranquilizada por Elizabeth que quería evitar malentendidos.
"No lo son, pero si ven que no presionan ellos no darán nada útil"(Elizabeth)
"Y-ya veo... Santiago, ¿Cuántas veces te eh dicho que hables bien? No digas por ahí que son estafadores"(Roxana)
"Hahahaha, no quiero"(Santiago)
Riéndose de forma altiva y con su pecho hacia delante, Roxana le dio 3 golpes seguidos pero estos apenas le hicieron daño, la diferencia física entre una maga de rango A y un guerrero de rango C+ era de ganar para el mago, pero no estaban tan distantes.
"Ya, ya, entendí, no lo hago, ¿Hay alguna sala disponible?"(Santiago)
Al entrar, Santiago ocupo la silla de uno de los anchos de la mesa rectangular, se sentó de forma despreocupada, de piernas abiertas y apoyado sobre el respaldo, Elizabeth se sentó a su lado en la esquina del ancho en otra silla bastante junta a la de Santiago, de forma recta y de piernas cruzadas.
Y por último, Agustín que portaba una espada de una mano en cada lado de su cintura, con su casco negro y tela cubriendo su rostro, solo se podían ver sus 2 ojos morados, en su espalda un arco largo, y en sus muslos, cuchillos, parado detrás de Santiago y de brazos cruzados.
Roxana se sentó en medio del largo de la mesa para estar de intermediaria en caso de que las cosas se descontrolasen, pero cuando la puerta se abrió, Leónidas y Luciano que estaban mirando hacia todas partes, ni siquiera reconocieron a Santiago por casi 30 segundos de verle.
"¿Una persona puede cambiar tanto en solo un par de meses?"(Luciano)
"¿Debería enseñarles como crecer y adquirir músculos? No es tan difícil, pero con su complexión física creí que no sería necesario, esto lo guarde mas para Bruno, Galván y Lorenzo, el entrenamiento es un poco duro y no es recomendable hacerlo cuando tienes que luchar luego"(Santiago)
"Hasta pareces un Bellian, ¿No te pasaste un poco?"(Diego)
"Podría seguir, pero como no me dedico a la fuerza, no me serviría, esto es lo máximo que hare"(Santiago)
"Ahora si pareces un hombre, antes eras incluso más bajo y delgado que yo"(Linda)
Entrando y sentándose, el grupo de los Bellian incluso se burlaba y reía, Santiago sonrió además puso su mano sobre la pierna de Elizabeth que estaba punto de criticar las palabras de Linda.
Mientras que el resto de chicos y chicas entraban y se sentaban sin decir nada y solo escuchar, Santiago y Leónidas conversaban como si nada hubiese cambiado.
"Supongo que viniste a advertir algo"(Leónidas)
"Ya me toco de primera mano hablar con Valle Dragón, así que venía a repartir algunas advertencias y noticias"(Santiago)
Cuando en la sala se menciono Valle Dragón, todos parecían exaltados, ¿Tenía noticias de lo que estaba pasando y venia a regalarlas? Bienvenidas sean.
"¿Empezamos por lo bueno?"(Leónidas)
"El príncipe Julio recibió una paliza... Y creo que esa es la única buena noticia"(Santiago)
Con sus manos sobre la mesa y una sonrisa que era casi una intención de reírse, Leónidas se tapo la boca y aguanto el reír, recobro compostura y siguió.
"¿Entonces lo malo abunda?"(Leónidas)
"Ni tanto, lo que le dio una paliza, de paso limpio el suelo con todas las elites del Imperio, Valle Dragón, Federación y Tribus Heladas... Es un dragón gigante, escamas negras, con cuernos, garras y alas doradas, solo el primer príncipe de Valle Dragón y el príncipe Julio lograron soportar su aliento y ambos perdieron en combate"(Santiago)
"...Si no son tan malas es porque crees poder ganar de alguna manera, no me quejo, pero tengo una duda, ¿No fuiste allí?"(Leónidas)
"¿Qué? Dioses no que flojera, ¿Por qué iría teniendo que soportar al príncipe Julio? Quería reunir al grupo nuestro junto con el segundo príncipe Samuel y algunas figuras del Imperio que parecen algo interesantes, nos faltarías sanadores, pero planeaba hablar con la Iglesia de lo Sagrado sobre eso ya que en el Imperio no son muy habituales"(Santiago)
"¿Hablas de que el Imperio y el reino matasen juntos a ese dragón?"
Una chica que vestía de blanco al igual que la sacerdotisa y tenía su cabello largo y gris atado con dos trenzas que estaban delante de sus hombros, hablo con curiosidad y un poco de miedo.
"Las Tribus y la Federación son innecesarios, tengo plena confianza de que podríamos ganar solo con nuestro grupo habitual, pero si añadimos algunas personas podría resultar beneficioso"(Santiago)
"...Pensé que abogabas por la guerra que la paz, ¿Me habré equivocado?"(Linda)
"A veces las guerras son inevitables, pero si es posible evitarlas es mejor"(Santiago)
"¿Qué quieres decir con inevitables? Siempre hay una solución sana y pacífica para todo"(Julieta)
"...Supongo que en eso es lo que más difiero de la Iglesia de lo Sagrado, hay veces que las personas son cegadas por el odio, sea racional o irracional, y cuando no escuchan y son dominados por el mal o se les da fin o se les permite hacer lo que deseen, pero es un asunto muy subjetivo, debatirlo tardaría semanas de poner muchas cosas sobre la mesa, somos dos personas que piensan diferentes, ¿Qué tal si en vez de hablar de diferencias hablamos de cosas semejantes?"(Santiago)
Cuando Santiago se comporto con paciencia y tranquilidad, dejo a Leónidas y Luciano de cara, ¿Era ese el mismo imbécil que repartía palizas semi-desnudo como un bruto en medio de la nieve solo por diversión?
"Me encantaría oír cosas en las que coincidimos, ¿Hay algo para hablar?"(Julieta)
"Escuche que harán un festival del día puro en la capital, seguramente asista como invitado, será un placer poder verles allí"(Santiago)
La sacerdotisa quedo en silencio por unos segundos y luego asintió, Elizabeth que estaba con un ligero rubor desde hace rato solo la vio sin gracia y distante, claramente aunque Santiago estaba siendo amable esa mujer estaba completamente negada a ser agradable.
"Hay un rumor, ¿Podría preguntarle sobre ello?"
La misma chica de antes, dejo de actuar con tanto miedo y levanto un poco su mano, seguía con algo de miedo pero viendo que Santiago respondió con una sonrisa se alivio.
"Claro, me gustaría poder evitar malentendidos, dilo"(Santiago)
"S-se dice que usted afirmo la existencia del dios de lo sagrado, ¿Es cierto?"
Sin pensárselo mucho Santiago respondió de forma natural y pacífica.
"Lo hice y lo sigo haciendo, el dios de lo sagrado existe"(Santiago)
Las manos de la sacerdotisa temblaron al oírle y ver la cara de desagrado de Elizabeth, y entonces con emoción pregunto mas.
"¿Cómo puedes decir que ambos existen? Sus creencias son polos opuestos"(Julieta)
"Eso es porque sus palabras fueron tomadas de forma extrema en ambos casos, pero bueno, los errores son cosas humanas, es normal que luego de muchos años y la caída de muchas naciones, las palabras fuesen percibidas diferente"(Santiago)
"Hm, bueno, no importa tanto, ¿La Iglesia de la Muerte aceptara la existencia del dios de lo sagrado?"(Julieta)
"Por desgracia aun no, aunque yo diga esto, quienes toman la decisión final son los supremos sacerdotes, ellos sabrán cuando sea sensato aceptarlo sin causar muchos estragos"(Santiago)
Con una desilusión gigante, la sacerdotisa solo suspiro y dejo el asunto de lado, daba igual cuanto insistiese, Santiago había dejado toda la responsabilidad sobre los supremos sacerdotes de la muerte.
"¿Hay algo más que debamos saber?"(Luciano)
"Si, 2 cosas, uno, cuando a parezca Valle Dragón niéguense a ir, ya les tengo contra las cuerdas para que cedan a que solo los que yo y el segundo príncipe queramos que vayan, además podrían adquirir otro objeto rúnico mágico... Y segundo, están muy por debajo del poder que deberían tener, entrenen hasta dejar de sentir los brazos porque si no voy a tener que dejarles fuera, solo voy a suponer, pero creo que ese dragón va a estar cerca del nivel del ser corrupto al que enfrentamos"(Santiago)
La cara de Leónidas y Luciano se torció de tal forma que quedaron pálidos y llenos de disgusto, ¿Tan fuerte era esa bestia? Sin duda, durante esa batalla para lo único que sirvieron fue estorbar y huir, si no mejoraban años en meses... La misma situación se daría.
"¿Esa cosa no te dejo casi muerto?"(Linda)
"Si, estuve en las puertas de la muerte, pero antes de eso lo mate 3 o 4 veces..."(Santiago)
"¿Mataste 4 rangos A?"(Julieta)
Con escepticismo, la sacerdotisa solo se mantuvo firme y estaba distante, estaba bien que se creyera especial y elegido por la diosa de la muerte, pero, ¿No era un rango C+? Matar 4 rangos A era un sueño que podría desear pero nunca se cumpliría.
"El joven señor derroto a rangos S entrenando y además, corto el brazo de un artista marcial"(Elizabeth)
"Usando el poder de la diosa y no el mío, pero bueno, nimiedades"(Santiago)
"¿Ahora estas usando el poder de la diosa de la muerte?...Tu pelo y ojos, son como se describe a la diosa si no me equivoco"(Leónidas)
"No, esto solo es adorno, es como decir quién soy con mi aspecto, el poder de la diosa es otra cosa, pero eso no importa mucho y es difícil de explicar"(Santiago)
Levantando sus hombros con indiferencia, Santiago jamás explicaría su poder completo frente a la Iglesia de lo Sagrado y de hecho, apenas tenía ganas de explicarle a Leónidas.
La sacerdotisa y los chicos y chicas de la Iglesia estaban observando con escepticismo total, ¿Poder de la diosa? Era una buena broma, con suerte por su aspecto sería aceptado como alguien especial.
"¿Qué pruebas tienes de todo eso?"(Julieta)
"¿Pruebas? ¿Por qué te daríamos pruebas? Si no crees entonces sufre las consecuencias de subestimarle y punto"(Elizabeth)
Esta vez, Santiago no detuvo a Elizabeth, de hecho arqueo su ceja con una expresión de irritación serena lo cual hizo a la sacerdotisa retroceder, si fuese Santiago quien lo dijese, podría tratar de pasarle por encima, ¿Pero una sacerdotisa de la Muerte rango SS- y –Sabia-? Nadie tendría descaro y coraje para hablar sobre ella.
"Yo termine con todo lo que quería decir, al menos por ahora..."(Santiago)
"Hey, hey, hey, ¿Qué vas a hacer entonces?"(Luciano)
"Quería ver como estaba Nicolás y su grupo, pero no están en Gastora, supongo que voy a ir a la casa principal de los Atlante y De Luxe, saludar y jugar, luego iré al palacio del rey Augusto, supongo que George y el resto irán cuando sepan que estoy, les avisare de la situación, seria molesto que negociasen ellos por separado, quiero evitar que más gente de la necesaria vaya"(Santiago)
"¿Qué quieres decir?"(Leónidas)
Rascándose la cabeza, Santiago hizo un gesto de complicación y lo explico con más detalle.
"Seguramente, el rey Aaron no negocie que nuestro grupo lo intente, sino que nos unamos al grupo gigante de Valle Dragón, Imperio, Federación y Tribus Heladas, tendríamos que ir junto con otros 200 elites, no quiero tener tanta gente cerca seguro que al final la mayoría son un incordio"(Santiago)
"¿De qué hablas? ¡Sería estupendo que todas las elites se uniesen! Forjarían un gran lazo entre todos"(Julieta)
Mirándola con poco interés, Santiago suspiro con decepción y sacudió su cabeza mirando hacia el suelo.
"Demasiado irreal, siendo tantas personas lo que va a suceder son roces y peleas internas, en una misión tan compleja y delicada, se necesita de pocas personas de buen calibre, 198 personas murieron solo por el aliento del dragón, al final solo ambos príncipes lucharon"(Santiago)
"En-"(Julieta)
"Lo prefiero como dices, cuantos menos mejor"(Leónidas)
"Coincido totalmente, será más rápido el moverse y ante cualquier problema todos sabemos cómo movernos en equipo, como cuando aparecían las bestias por la noche en el territorio salvaje"(Luciano)
"¡No! ¡No debería ser así! Cuantos más elites estén juntos y se relaciones entonces mejor será el vinculo entre las naciones, ¿Acaso no ven lo que hacen?"(Julieta)
Ignorando por completo a la sacerdotisa, Santiago hizo un giro de 180º y cambio de asunto para que no le tocase más las pelotas.
"...¡Ah! Si, una última cosa, casi me la olvido"(Santiago)
Levantándose y estirándose, Santiago le señalo y con sus ojos serios hablo con un tono fuerte.
"Tengo pensado ir de vuelta, ¿Se van a unir?"(Santiago)
Los ojos cansados y aburridos de Leónidas se llenaron de fuego y emoción al instante al igual que los de Luciano, pero la sacerdotisa quedo en blanco, ¿Hablaba de volver a las tierras salvajes? ¡Como si fuesen a dejar que eso pasase!
"Incluso si tengo que abandonar mi apellido me voy a unir"(Luciano)
Golpeando la mesa con su palma, Luciano hizo que la propia sacerdotisa se quedase pálida del horror, esos 2 jóvenes estaban tan emocionados y encantados que parecían dos niños sin preocupaciones.
"¿Nos tomas a la ligera? Solo eh estado pensado en ir allí desde que volví, cuando no estás el Reino se siente vacio y sin nada interesante"(Leónidas)
¡Va-¡ ¡¿Cómo un joven se atrevía a decir que el Reino estaba vacío por la ausencia de alguien?! ¡estaba tomando a la ligera su propia nación!
"¿A que si? Demasiada sensatez y miedo, ¿De qué sirve vivir sin la cantidad mínima de locura y temeridad?... Tenía pensado cazar madrigueras de rango B cuando fuésemos, es aburrido luchar con cosas de tu mismo o menor rango, cuanto más cerca este de morir en combate más emoción hay"(Santiago)
"Hahahahaha, tienes razón, luchar sin miedo y presión es aburrido, demasiado aburrido"(Leónidas)
"Mi señor debería de al menos medir con cuidado sus oponentes, no desearía verle en las puertas de la muerte de vuelta"(Elizabeth)
"Coincido con la señora Elizabeth, mi señor debería tener un as bajo la manga por si las dudas"(Agustín)
"Sobre ese ser corrupto, fue simple mala suerte, ¿Quién iba a saber que las Tribus serian invadidas de esa forma tan brutal?"(Santiago)
De hecho sabía cual era mi deber por lo que también sabía que eso podía pasar, solo que nunca me lo espere, digo, ¿Qué probabilidades había de que eso me pasase?
Luego de unos minutos de tontear y poner los nervios de punta a la sacerdotisa hablando sobre morir con una ligereza absurdamente alta, Santiago salió con Agustín y Elizabeth, recorriendo Gastora y aprendiendo magia en su habitación habitual.
A los 2 días, Leónidas y el grupo partió a entrenar y a los 4 días la noticia de que Santiago estaba causando problemas en Gastora llegaron hasta el palacio real los cuales ya prepararon espacio para el ya que se sentía obvio que iría allí.
"¡Al fin! ¡Hace casi 1 año que no entiendo lo que quería decir la mierda que escribió!"(Darío)
Teniendo ya 16 años cumplidos, Darío tenía un cuerpo parecido al de un Bellian, siendo alto y con una musculatura que se volvía más notoria gracias a su tez morena, estaba golpeando un cuaderno contra una mesa de forma histérica.
Su cabello medio largo y despeinado de color negro, y un par de ojos feroces y fuertes siempre llenos de vigor.
"Su caligrafía es mala, pero al menos te dio técnicas útiles, deberías estar agradecido"(Casimiro)
Mientras que al contrario de Darío que estaba ansioso y nervioso, Casimiro estaba sentado más sereno, con su cabello marrón y tez morena, con un ojo celeste y el otro verde, vestido con una armadura de cuero negra con un emblema completamente blanco de dos cuchillos chocando.
"¿No es nuestro tutor? El desgraciado se fue por año y medio, ¡No! Casi 2 años enteros"(Darío)
"Eh incluso así pudimos superar a la mayoría de nuestra edad"(Casimiro)
"En realidad dio el empujón necesario y mostro el camino, ya a partir de ahora solo deberíamos preguntar poco y hacer más"(Nicolás)
Acostado sobre la mesa con pereza, Nicolás que tenía su cabello corto y rojo intenso estaba irritado y contento.
"Nicolás tiene razón, no deberían apoyarse tanto sobre sus mayores"
Una chica rubia y baja, con una cara adorable, con pestañas largas y ojos grandes de color verde, con dos trenzas a sus lados y un broche en su cabello que era blanco, una estrella de 9 puntas.
"Eso es porque no le conoces, con el cerca todo entrenamiento se vuelve 10 veces más estricto"(Casimiro)
"Lo que le falta a Darío..."(Nicolás)
"¡Estoy entrenando! ¡Lo juro! Ayer lo hice..."(Darío)
"Ayer estabas en la fiesta de Gonzalo, no mientas o al menos hazlo bien"(Casimiro)
"...Gghhh, está bien, hace una semana que no entreno, pero mi condición física es perfecta, ¡Mira!"(Darío)
Arremangando su camisa y mostrando su brazo izquierdo, Darío mostro sus músculos, no parecía un chico de 16 años en lo más mínimo, por lo que se le podía dejar pasar, aunque hacia lo mismo siempre.
"Lo que digas, si no te falta fuerza, lo que te falta es técnica"(Nicolás)
"¡¿Qu-"(Darío)
"¡Cuando se cayó de trasero por el orco! HAHAHA"(Casimiro)
Riéndose a carcajadas al recordar como Darío había hecho el ridículo, Nicolás solo se aguanto la risa y escondió su cara bajo sus brazos y la mesa mientras que la chica solo observo la situación sin gracia.
"¿Los orcos no son rango E-? Es peligroso luchar contra ellos"
"Estábamos George y el resto de súper-elites"(Darío)
Luego de intentar alcanzar a agarrar a Casimiro, cosa imposible para Darío, este se dio vuelta y respondió con un leve rubor en su cara.
"¿Súper-elites? ¿No estaba ese nombre mal visto?"
"Lo está, el tío Augusto lo prohibió, Darío no se acostumbro todavía"(Nicolás)
Rascándose la nuca y con su entrecejo arrugado solo asintió y se dio la vuelta, estaba más que claro que estaba en contra de que se prohibiese tal termino.
"Es solo un nombre, lo único que de verdad molesta es que se haya prohibido a los elites el acercarse a –Plaga-, aunque George y su grupo desobedeció eso"(Casimiro)
"Es normal que lo hayan prohibido, podrían morir allí solo por querer subir de rango"
"Me voy a bañar"(Nicolás)
Otra vez van a comenzar a discutir así que no quiero ni estar presente... HAAAAAAA, ¿Por qué tenía que entrar alguien de la Iglesia al grupo? Son demasiado estrictos con todo...