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Una carta del Rey

- ¡¡¿Peleaste con Grant?!!

Laura se ve sorprendida, mientras viajamos a la capital en un carruaje que le prestaron yo mencioné el tema. Ella se tapa su boca

- ¿Lo conoces?

- Ja. Sí. ja

<< ¿Se está riendo? >>

- …

Hubo un pequeño silencio hasta que Laura recobró la compostura

- El y mi esposo se conocen desde niños, a veces es difícil de entender, pero créeme, en realidad es un buen tipo.

- Si tú lo dices.

<< Al final, creo que quedamos en una clase de "Respeto mutuo" por lo que tal vez Laura tenga razón >>

- Sí.

Laura reafirmó su postura. Inmediatamente me doy cuenta de algo

- Entonces ¿Grant es de la aldea del sur?

- No exactamente, aunque sí pasa por ahí de vez en cuando, es algo largo de explicar.

<< Por alguna razón, me da curiosidad >>

- No hay problema, tenemos bastante tiempo.

Laura se puso pensativa. Mirando un poco hacia arriba respira y dice:

- Hace unos 30 años hubo un conflicto entre Doure y Vanrea. En ese tiempo la mayoría de las aldeas y ciudades se encontraban al Oeste y el Norte bastante cerca de Doure, varias de estas fueron destruidas. Muchos refugiados fueron al Este a crear nuevas aldeas y algunos pocos nos movimos al Sur. El conflicto duró menos de un año, así que el movimiento de personas se detuvo rápidamente. Pero los reyes se dieron cuenta que tener solo dos Duques para ayudar con la defensa, servicios, leyes e impuestos era insuficiente, asique desde entonces se repartieron las asignaciones. Se ascendió al tercer Duque, un general experimentado encargado de la defensa y al cuarto Duque, un cazador reconocido encargado de los servicios como los cazadores y el transporte. Se reclutaron a todos los jóvenes huérfanos entre ellos mi esposo y Grant. Ellos entrenaron juntos y luego los asignaron a un área donde les fuera mejor. Mi esposo fue a la guardia de la ciudad y Grant a la liga de Moriat. Cada tanto los de su grupo se reúnen y ven quien tiene más logros, si los guardias o los cazadores. Cuando ocurren peleas mi esposo y Grant llevan a los heridos a la aldea.

- Fue una historia corta y larga a la vez.

<< Esta mujer tiene buenos pulmones. >>

Laura dijo todo eso casi sin pausar. Yo la veo sorprendido

- Sí, ahora es tu turno.

- ¿Qué?

- ¿Por qué peleaste con Grant?

Laura se acerca con curiosidad, sus ojos brillan tanto que parecen estrellas.

- Bueno, para resumir, podría decirse que fue culpa de una chica.

- Woow, una batalla entre un cazador y un viajero por el amor de una doncella, cuéntame todo.

- No, definitivamente no era eso.

Laura se emocionó y se acercó aún más, pero la detuve colocando mi mano en su cara, retrocediendo un poco continúo:

- No estoy aquí para pelear y mucho menos busco mujeres, simplemente tengo que entregar en Ágora una carta de mi maestro, pero cuando llegué no tenía dinero, Grant se peleó con esa loca y ella me ofreció pagarme por noquearlo, luego hizo que me enojara y terminamos peleando. Básicamente una cosa llevó a la otra.

- Que aburrido.

Laura se ve completamente decepcionada, mirándola fijamente pienso:

<< ¿Que esperabas? >>

- Eso es todo, lo más probable es que nunca más nos veamos, así es la vida.

- No estes tan seguro "Nunca digas nunca"

Laura regresó su vista al frente y dijo eso con seriedad, yo hice lo mismo. Luego de unos segundos veo que en frente nuestro hay un puente de piedra, este tiene una forma algo elevada como si fuera un arco.

<< ¿Por qué tiene esa forma? >>

- Hay algo en el camino

- Si

Laura lo notó antes que yo, luego del puente hay muchos trozos de vidrio en el suelo que reflejan los rayos del sol. Mientras cruzamos el puente llego a una conclusión y pienso:

<< Qué ingenioso control de velocidad >>

 

***

 

- ¿Estás seguro que no te acompañe?, podría pedirle a un conocido que te atienda.

- Está bien. Prefiero ir solo a partir de ahora.

- Ya veo… bueno, si pasas cerca de la aldea otra vez, te recibiremos con gusto.

- Entendido, gracias por todo señora Laura. Adiós

- Adiós Rumai.

Veo el carruaje alejándose, y mezclándose entre las personas de la ciudad. Luego de un mes viajando, por fin llegué a Ágora, la capital de Vanrea. Es similar a las ciudades de Urano, hay bastante gente, pero la mayoría son comerciantes y viajeros, me parece pequeña para una capital.

- ¿Por qué Vanrea?

Me pregunto a mí mismo en voz baja mientras camino por las calles. 

Saco mi bolso y reviso que la carta está en su lugar.

<< Realmente no soy capaz de comprenderlo, en dos años nunca abrió su boca, me obligaba a luchar contra él y a veces se perdía en el bosque para luego llegar con alguna gran bestia muerta sobre sus hombros. Ahora desaparece y me deja esta carta. >>

- Tu jamás estuviste aquí ¿verdad?

Mientras continúo caminando doy un suspiro y regreso mi bolso a su lugar.

<< No soy capaz de saber a quién está dirigida, aunque tiene el sello de Marte y una inscripción, no creo que sea para alguien de ahí, después de todo, somos exiliados. >>

Levantando la mirada, creo que eh llegado al lugar. Todos los edificios por aquí se parecen, sus paredes y cimientos son de grandes bloques de piedra pulida, en su mayoría tienen un segundo piso con un balcón dando a la calle y sus techos son empinados y de madera. Los que son de alguna empresa tienen un cartel sobre el marco de la puerta y alguna diferencia en su estructura, este en particular tiene un segundo edificio al costado con una gran puerta de madera, similar a un granero. Su cartel dice:

- "Liga de Carteros" … es aquí.

Cierro mis ojos, respiro profundo, acomodo mi cinto y mi capa.

<< Esta vez, no habrá imprevistos, solo entraré, dejaré la carta y saldré. >>

O eso es lo que pensaba antes de entrar. 

 

***

 

Luego de hacer fila por unos minutos le mostré mi carta al recepcionista, sin embargo, su postura se puso rígida. Con una sonrisa forzada me dice:

- Disculpe, pero esta no es su fila.

- ¿Que?

- Si. Creo que es mejor que muestre esta carta en la cuarta fila.

- O…. ¿Ok? 

<< Estoy algo confundido, según Laura, esta empresa le pertenece a uno de los hijos del cuarto duque, por lo que están acostumbrados a todo tipo de cartas y envíos, si bien la carta tiene el sello de marte, no deberían sorprenderse por eso. >>

- ¿Tal vez está muy gastada?

Mientras me dirijo a la otra fila observo detalladamente el sobre: está algo sucio por el viaje y algo doblado, sin embargo, el sello y la inscripción se ven claramente. 

<< Las inscripciones son algo de lo que sé poco. Por lo que entiendo, se utiliza para resumir grandes frases en palabras cortas, pero a pesar de ocupar poco espacio no es muy preciso, casi todos los libros de mi biblioteca tenían escritura clásica y solo un par de mi madre eran de inscripciones, aunque ni siquiera ella los leía, asiqué jamás me interesaron y tampoco me vi en la necesidad de aprender a leerlo o escribirlo. Al final solo es útil para dar indicaciones ¿Tal vez por eso no soy bueno orientándome? >>

Al pensar en eso mi mano se dirige hacia mi barbilla.

<< Si fuese un militar seguro podría leerlo ya que se usan mucho en los campos de batalla, aunque Laura también dijo que es común usarlo para las cartas de compromiso, existe un famoso cuento en donde una pareja usaba inscripciones para reunirse a escondidas de sus familias, por lo que no es raro que gente con algo de dinero pague para usarlos en sus cartas, aunque ahora tengo una pregunta. >>

Cruzando mis brazos y mirando el techo digo para mí:

- ¿El gran maestro escribió una carta de compromiso?

<< No no no, de solo pensarlo me resulta extraño, es el mismo sujeto con mirada aterradora que se pasó 2 años enteros en silencio, peleando y cazando bestias para luego desaparecer. >>

Mientras intento sacudir esos pensamientos una voz dice:

- Buenos días ¿Qué necesita?

- Buenos días. Quiero que entregue esta carta según esta inscripción.

- ¡Claro! déjeme revisar.

El recepcionista seriamente está leyendo la inscripción con cuidado.

<< Ahora que lo pienso, tal vez no todos aquí pueden leerlas. >> 

- Espéreme un minuto, ya regreso. 

- Está bien.

Luego de abrir mucho sus ojos el recepcionista se fue rascándose la cabeza.

<< Viendo la situación, parece que la inscripción es más complicada, también podría ser que este mal escrita, pero es poco probable. ¿Las inscripciones cambian por país? Eso tendría sentido. Marte siempre fue muy cerrado, por lo que las comunicaciones del exterior siempre quedaban en la frontera, y luego internamente la casa Hermes manejaba la información, no sería raro que las inscripciones cambiaran en esa etapa. >>

Mientras saco conclusiones, puedo ver que el recepcionista trajo a dos más y entre todos murmuran mientras revisan la carta. El primer sujeto viene hacia mí y deja la carta en la mesa y dice:

- ¿Puedo hacerle unas preguntas?

- Si

Inmediatamente luego de contestar escuché un ruido como si alguien estuviese limpiando unas cortinas, por mi parte lo ignoré, pero la gente está murmurando y el recepcionista en frente mío está mirando hacia un costado.

- Hoy no es mi día.

Eso fue lo que dijo, claro y fuerte. 

<< No quiero voltearme, me prometí evitar problemas, asique solo esperaré a que pase lo que tenga que pasar. >>

Siento que alguien se coloca a mi derecha y con superioridad coloca una carta en la mesa, los 3 recepcionistas se ven sorprendidos, observan también mi carta y luego me miran fijamente.

<< Algo está mal. >>

Pienso mientras rápidamente volteo a ver quién está a mi lado. A mi altura no hay nada, pero un poco más abajo, una Niña de unos 13 años con ojos azules, su cabello rubio tiene dos coletas en sus costados y una tiara con dos alas doradas sujeta su flequillo en el centro. Lleva un conjunto negro y un vestido rojo con detalles dorados. Sobre sus hombros lo que parece ser una capa blanca. Sé exactamente de quien se trata, estoy atónito, mi mente está en blanco. 

 

Ella dice mi nombre. 

Ella sabe quién soy.

Ella sabe lo que hice.