Desarrollos inusuales

Elinor Jotun había estado disfrutando de su tiempo con su esposo cuando fueron abordados repentinamente por un invitado. Aunque no conocía personalmente al invitado, reconoció de inmediato su uniforme. Era alguien de la Corte de Henali.

De inmediato se hizo a un lado, permitiendo que el invitado le pasara algo al emperador mientras ella bloqueaba sus sentidos para no detectar nada confidencial. Pero resultó ser una epístola.

—Llama a mis hermanos —Jotun le dijo a través de su sentido espiritual, hablando directamente en su mente—. Hay una situación.

—¿Está… está todo bien? —preguntó ella con hesitación. A pesar de ser su esposa, había demasiadas cosas que no se le permitía saber.

—No estoy seguro —respondió él, con una voz que se volvió monótona—. Una vez que los llames, sal de la Posada. Te haré saber si debes regresar.

—Entiendo —dijo ella antes de apresurarse a salir.