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" … ".

Desperté sintiendo un dolor que recorría todo mi cuerpo. No se como quede así. No sé dónde estoy ni quién soy.

Abro lentamente los ojos y observo la habitación desgastada y ensangrentada de bambú en la que me encuentro.

No hay muchas cosas, solo lo meramente indispensable.

A mi lado hay alguien acostado, cubierto por una sábana. 

Intento pensar qué demonios está pasando, me viene un enorme dolor.

Se siente como si me golpearan la cabeza en un muro repetidas veces. Muchos recuerdos me inundan, pero no puedo prestarles ni un ápice de atención.

Solo me desmayé.

♤ ♡ ◇ ♧

'Creo que estoy soñando'.

Es lo primero que se me vino a la mente, después de observar un rato lo que pasaba a mi alrededor.

¿Mi cuerpo? se mueve, habla e interactúa con personas y cosas, mientras yo solo puedo ver. 

Se siente como si viera el día a día de una persona desde su perspectiva.

Mi 'yo' está preocupado y triste, cuidando a su mamá enferma de lo que se puede deducir bronquitis, o alguna otra enfermedad respiratoria, ya que tiene mucha tos crónica, fatiga todo el tiempo lo que la llevó a no poder ni pararse de la cama. Tiene fuertes dolores de pecho y cabeza, lo que le impide dormir y no puede respirar muy bien.

Por lo que veo no le queda mucho tiempo. Se ve desgastada por la enfermedad y no puede hacer nada al respecto. Solo puede intentar sonreír y tratar de calmar a 'mi hermano' y a 'mi'.

"¡Iré a buscar unas hierbas medicinales para su madre!". Dijo un señor de casi unos 40 años.

"¡Muichiro! ¡Yuichiro!, cuídense mientras estoy afuera".

"¡S-sí padre!, cuídate y vuelve pronto". Le respondió el niño de unos 10 años a mi lado.

'Supongo que él es Yuichiro y yo soy Muichiro … Espera, ¿donde escuche esos nombres?'.

El hombre salió rápidamente en medio de una fuerte lluvia, sin importarle si se mojaba.

Pasaron las horas y 'nuestro padre' no volvió.

Nuestra 'madre' cada vez se ponía peor, su fiebre subió mucho. Tanto Yuichiro y 'yo' no sabían cómo tratarla y ayudarla.

Solo podía ver las lágrimas que caían de 'mis" ojos y los de Yuichiro.

Yuichiro se iba impacientando más a medida de que las horas pasaban. Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, solo se enojaba con nuestro 'padre' por no apresurarse.

"  … cof cof cof … N-no te preocupes … cof cof cof … Muichiro cuida a Yuichiro … cof cof cof … y tu Yuichiro cuida a tu hermano … cof cof cof … ".

Aunque su tos empeoraba y le costaba respirar, nos daba una tierna mirada, que a mi me dolió. No la conocía, pero se podía discernir a simple vista el amor que tenía hacia sus hijos.

Ella murió una hora después, entre la tos y su dificultad para respirar, su fiebre empeoró al grado que la última media hora, empezó a delirar.

Yuichiro y Muichiro solo lloraron al entender que su madre ya no respiraba y su padre no regresaba.

Solo se durmieron cuando se cansaron de llorar y no pudieron asimilar toda la situación.

Al día siguiente, viendo que eso no fue un sueño, Yuichiro y Muichiro salieron en busca de su padre que no regresó la noche anterior.

Andando por el camino lleno de charcos y lodo por la lluvia de ayer, se nos dificulto mucho ascender por la montaña a la que supuestamente había ido nuestro padre a recoger hierbas medicinales.

Buscamos por todas partes y al final lo encontramos. En el fondo de un precipicio.

El cayó debido a la fuerte lluvia y vientos, intentando llevar la cura a nuestra madre.

Solo pensé en que jodida es la vida de estos niños, que en la misma noche perdieron a sus padres.

" … Bajemos … ". Yuichiro dijo tranquilo, pero pude observar que sus ojos perdían un poco de brillo.

Muichiro solo lo siguió llorando.

Bajaron las montañas y les costó mucho llevar a su padre al lado de su casa. 

Cavaron y enterraron a sus padres juntos sin decir una palabra, solo se escuchaba el viento y los queridos de ambos hermanos.

Pasaron los meses y pese a que el dolor y la tristeza no disminuyó mucho, Yuichiro y yo seguimos con nuestras vidas y nos dedicamos a ser leñadores. Nos quedamos huérfanos pese a tener solo 10 años y no teníamos quien nos cuidara, así que era lo único que teníamos.

Yuichiro fue volviéndose cada vez más franco y directo, pero no medía sus palabras y a veces le decía lo estúpidas que eran las ideas de su hermano sin tapujos.

Muichiro sentía mucho miedo viviendo con él, sentía que era el infierno por qué se quejaba y no le permitía hacer nada. No tenía libertad y si hacía algo que a su hermano le disgustara, lo reprendia y golpeaba en consecuencia.

Por lo que pude observar, Muichiro pensaba que su hermano mayor Yuichiro lo odiaba, por todos los caminos que le imponía. Además que desde ese fatídico día, jamás volvió a jugar con él ni lo vio sonreír.

Así pasaron los amargos días en esa pequeña casa de bambú. Silenciosa y opresiva.

Llegó la primavera y un día llegó una mujer, se presentó como Amane Ubuyashiki.

Al principio solo pensamos que quería comprar nos madera o contratarnos para hacer un trabajo en la aldea cercana.

Pero nos saludó y empezó a decirnos que Yuichiro y Muichiro éramos descendientes de los espadachines más poderosos y talentosos que podían usar las más poderosas técnicas de espadas, la respiración solar.

Cuando escuché eso, me sorprendió muchísimo, ya que por fin pude hacer una conexión de donde me encontraba.Los recuerdos de cierta historia de demonios y asesinos de demonios. Peleas épicas y poderes sorprendentes y muchas cosas más.

Yuichiro no dejó que terminará y la corrió gritándole que no les interesaba a esos gemelos. Que esos eran solo cuentos para dormir, que les contaban sus padres. Que los demonios no existían.

Así pasaron los meses, sin mucho cambio. Yuichiro y Muichiro seguían cortando leña y de vez en cuando Amane Ubuyashiki regresaba a invitarnos a la compañía de Demon Slayer. Que podíamos marcar la diferencia y hacer el bien a los demás.

Pero Yuichiro la corría o simplemente la ignoraba y castigaba a Muichiro si empezaba a hablar con ella.

Los gemelos discutían muchas veces, ya que Muichiro le decía que sus padres les recordaban que en las noches salían los demonios y se comían a las personas, y como sus padres les repetían que siempre tenían que hacer el bien y ayudar a los demás.

A lo que su hermano le respondía que su madre era buena, pero murió sin que alguien la ayudara y que su padre quería ayudarla y también murió, así que de nada servía que fueran buenos y tratarán de ayudar a los demás si corrían el riesgo de morir por ser buenos. Que no servía de nada esforzarse por solo unos cuentos antiguos que nadie creía. Y que Muichiro era un pedazo de mierda inútil, ya que si ni siquiera podía cocinar arroz y hacer bien los quehaceres de la casa, así como saber leñar, que sería inútil que tan siquiera pensara que un tonto como el podría tan siquiera blandir una espada y mucho menos defender a alguien de esos supuestos demonios.

En ese punto yo me sentía irritado por su actitud y triste por las emociones de Muichirou pero no podía intervenir, solo era un espectador en este ¿sueño?.

Llegado el verano, mientras dormían tranquilamente en medio de la madrugada, se escuchó un ruidoso golpe y un ¿demonio? ¿Humano? entró y le arrancó una mano a Yuichiro mientras reía como loco, mientras el solo rodaba y gritaba en el suelo.

Pude sentir el creciente enojo y odio hacia ese ser deforme que atacó a su hermano que se desangraba. Pese a tenerle miedo, lo amaba y no quería que nadie lastimara a su única familia.

En ese momento algo dentro de Muichiro despertó y lo llenó de un poder que sobrepasaba a un adulto. No podía explicarlo, pero creo que despertó sus poderes de Demon Slayer.

Todo se volvió caótico, Muichiro agarró un acta y perdido en su furia, corrió hacia el demonio que estaba distraído comiendo el brazo arrancado de su hermano y comenzó a atacarlo. Cortes y golpes contundentes de los dos hacían salpicar sangre en la pequeña choza.

Después de muchos intercambios, Muichiro agarraba todo lo que encontraba en su camino para poder matar al demonio, que pese a poder regenerarse lentamente de todo el daño, no podía seguir el ritmo de ataque del niño.

Muichiro se concentró en matar al demonio y olvidó a su hermano desangrándose. No se dio cuenta que por su extensa pelea se alejó bastante de su hogar.

Todo terminó en la mañana cuando el demonio yacía en el suelo con muchas heridas y golpes, rociando todo con su sangre, con varias hachas y cuchillos clavados por todo su cuerpo y la cabeza aplastada con una roca. Muichiro no lo dejó de atacar ya que este no moría. Y solo cuando el sol salió, ese demonio se prendió en fuego hasta que solo las cenizas quedaron.

Después de toda esa adrenalina y furia, Muichiro volvió en sí, sin recordar lo que había pasado con el demonio, solo ahora pensó en su hermano y como pudo se apresuró a su casa. Se tardó casi un par de horas por la distancia, el cansancio y las heridas. Y cuando finalmente entró en la pequeña choza destruida y bañada de sangre. En el piso yacía Yuichiro casi sin vida.

Se acercó arrastrando a su hermano y Yuichiro solo le pedía perdón y rezaba a los dioses que lo cuidarán, para que momentos después se desmayara.

Muichiro con lágrimas en los ojos, solo pudo cubrirlo con una sábana y se desmayó de cansancio y el shock por ver a su hermano en ese estado, huyendo de la realidad.

La visión de todo esto terminó y me hundí en la oscuridad.

…

No sabía cuánto tiempo había pasado, cuando por fin recobró el sentido y se despertó.

El cuerpo le dolía mucho, Muichiro no podía moverse ni hacer nada por su hermano que estaba en el umbral de la muerte.

Pasaron así unos días, ambos solo hablaban un poco, el diciéndole lo mucho que se arrepentía por tratarle así y Muichiro diciéndole que todo estará bien y que se recuperará, pero creo que por su gran herida sin tratar y a la falta de sangre, él agarró una fuerte infección, que lo único que hacía era acelerar su muerte.

Un par de días después, de nuevo vino Amane-San acompañada de sus hijas. Al vernos en tal estado, no preguntó nada y rápidamente empezaron a tratar las heridas infectadas y los huesos rotos de los dos.

Lograron salvar a Muichiro, pero Yuichiro perdió la vida, ya que él fue el más herido.

Esta fue la gota que derramó el vaso para Muichiro y no logro procesar todo el dolor y sufrimiento de perder a toda su familia. Así que este fue el momento en el que se desmayó y yo tome el control de su cuerpo.

Recorrí todo lo que vi con los pocos recuerdos que tengo de este ¿mundo? Y otras historias.

" … Así que renací en el mundo de Kimetsu no Yaiba como el Hashira de la Niebla, Tokito Muichiro, en el momento donde el pierde a su hermano y pierde su memoria por el dolor … ".

" … Solo que esta vez no pierde la memoria, sino que muere y yo ocupo su lugar … No se como paso, cómo llegué aquí ni que le sucedió y muchas otras cosas más, pero supongo que esta es mi nueva vida … ".