3 PÁNICO EN LA IGLESIA

Mariana sintió su corazón quebrarse ante lo que estaba viendo y escuchando, esto no debería estar pasando, se dijo a si misma mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, al ver que sus palabras se habían quedado a mitad de camino en su garganta, dio un paso hacia él.

- No, por favor quédate allí, de verdad te ves tan linda con ese vestido, imagino que fue Adriana quien te ayudo a escogerlo, siempre ha tenido buen gusto, tu peinado y maquillaje, hasta tus uñas, todo es perfecto,- luego miro toda la iglesia- y tus flores favoritas, eso es bue..- su voz se quebró y no pudo seguir hablando, levanto un momento su vista al techo para contener las lágrimas, y la miro de nuevo, abrió la boca para decir algo pero se escuchó la voz de alguien mientras se acercaba desde la entrada.

- Sebastián que estás haciendo - Ina Mury se quedó sorprendida de ver toda la escena que se estaba desarrollando, ella no podía creer que su hermanito tranquilo y gentil, estuviera apuntándole a alguien con un arma, desde que sus padres murieron en un accidente de avión, ella se había encargado de todo en su familia, sobre todo de la educación de su hermano, todos eran unos prodigios en el campo de la medicina y Sebastián no era la excepción, su coeficiente intelectual era superior al de muchas personas y ella se había encargado de que todas sus metas estuvieran dirigidas a ese campo, pero cuando su hermano se encapricho de la princesita de los Graham, sintió que todos sus esfuerzos se verían arruinados, no solo por el hecho de que cuando estaban juntos era como si nada de lo que ella hacia tuviera sentido, sino porque ella no pertenecía a la misma área que ella, ellos tenían mucho dinero y prestigio, cualquiera quisiera emparentar con su familia, pero ella no quería dinero quería reconocimiento en el campo de la medicina y a su lado no lo lograría, ya una vez esa familia la rechazó, pues bien, jamás nadie de su familia se relacionaría con ellos.

- Deja de comportarte de esa manera, un Mury jamás tiene este tipo de comportamientos, así que deja de armas tanto show y regresa conmigo a casa - Ina ya estaba enfadada, sentía que todo esto era muy vergonzoso para su familia y Sebastián pudo notar eso, al momento siguiente, apunto el arma a su cabeza y miro a su Ina.

- Crees que esto es un show?, te puedo asegurar que no lo es, y espero que lo que viene si te parezca digno de nuestra familia.

toda la iglesia se quedo en un silencio sepulcral, todos conocían a Sebastián Mury, y sabían cuan diferente era su personalidad de lo que estaban viendo ahora.

- Ya es suficiente, todo esto es por ella - dijo señalando a Mariana.

Sebastián lanzo una risita indescifrable mientras se revolvía el cabello, su voz se escuchaba tan triste mientras hablaba.

- No lo ves hermana, esto no es por ella, esto es por ti - las lágrimas se desbordaron aún más después de decir eso - siempre he hecho todo lo que has querido, me he esforzado por cumplir con tus expectativas, he renunciado a tener una vida, a tener amigos y a conocer tantas cosas, solo por ti, no sabes lo ahogado que me siento, no lo ves, dime hermana, no lo ves, estoy desesperado y ya no aguanto más, solo te pedí una cosa, te lo suplique, pero de nuevo tenía que ser lo que tu querías, y que hay de mi - se detuvo de nuevo, para poder ahogar el sonido de llanto que quería escapar de su garganta, respiro y continuo - solo quería a alguien a quien amar y la encontré, pero jamás permitirás que este con ella, y no puedo.... no puedo escoger entre tu y ella - luego se llevó la mano que tenía libre al pecho y se agarró como si tuviera un dolor tan profundo que no podía soportar, y cuando todos los presentes notaron que su agarre en el arma se intensifico, se armó un pánico colectivo en toda la iglesia.

Mientras Andrés le indicaba a los Guardaespaldas que tuvieran cuidado con lo que hacían para no acelerar las cosas, se escucharon voces de algunas personas intentando calmar la situación.

- Muchacho no actúes a la ligera, todo en esta vida tiene solución.

- Todo se puede resolver hablando, quizás ahora ves todo nublado pero una vez que puedas calmarte, veras todo con otros ojos.

- Baja esa arma, puedes terminar cometiendo una locura, por favor ¡¡¡¡¡

Brandon estaba totalmente en shock, las cosas no deberían haber salido así, esto no debería estar pasando, Sebastián siempre había sido muy tranquilo, las posibilidades de que algo como esto estuviera pasando eran nulas, pero que podía hacer, sentía que si hacia algo, el más que todos podría desencadenar una tragedia.

Mariana ya no podía con todo eso, entre lágrimas le dijo.

- Sebas por favor, las cosas no tienen que llegar a esto, de verdad lo siento, solo quiero que estés bien, podrías por favor bajar el arm....

- Mimi no te sientas culpable por nada, el único culpable aquí ... - en el momento en que comenzó a formar esa oración, Brandon sintió que su corazón dejo de palpitar, hasta que escucho decir..

- soy yo.... se todo lo que has tenido que pasar, y odio que mi hermana te haya echado en cara tu pasado para hacer que te alejaras de mí, se todas las cosas que intentó hacerte, y se que ignoraste todo por mi bien, definitivamente estarás mejor sin mí, y no sabes cuánto lamento haberme dado cuenta solo hasta ahora de eso, Mimi yo...... quiero..... quiero que seas Feliz, no quiero que nadie sufra por mí, ni siquiera mi hermana, es solo que ya estoy cansado, sé que lo has sentido, cuando no encuentras sentido a tener que levantarte de la cama, cuando te cuesta respirar y sientes algo en el pecho que duele y te oprime que solo quieres gritar y gritar, pero al final no puedes hacer nada- la miro fijamente, sonrió - espero que algún día puedas perdonarme por este dolor que te causare - en ese momento Mariana lo supo, vio la determinación en sus ojos.

- Nooooooo, por favorrr Sebas, Noooo - y mientras se disponía a correr hacia el se pudo escuchar un BANG.