-Yonng Basta por favor!-
-Callate ¿ o quieres que ese mocoso en tu vientre muera también!?-
la mujer sollozo en silencio mientras daba leves caricias a su vientre.
aquel hombre daba golpes fuertes a la otra mujer que se encontraba inconsciente, El hombre al ver que la mujer estaba inconsciente le tiro un balde con agua fría y le tiro la ropa para que se cubriera.
la mujer fue a ayudar a la que se encontraba inconsciente después que aquel hombre saliera de la habitación, la mujer embarazada recostó a la otra en el piso y la cubrió con una camisa que se encontraba en el piso, con mucha paciencia empezó a curarla, la chica que se encontraba inconsciente empezó a reaccionar y entre suaves susurros le dijo...
-Chae... Huye, no te quedes aquí por mi, ese desgraciado va a matar a tu cachorro y a ti si no huyes...-
la mujer sintió un escalofrío por su espalda e inconscientemente empezó a acariciar su vientre y le respondió
-Yuji, no te voy a dejar acá, por más cabeza dura que sea Yonng; si el llegara a matar a mi hijo lo sacarían del pueblo a patadas y tu sabes que a él eso no le conviene-
Yuji arrugó su ceño y dijo
-No es bueno que te quedes aqui-
-Tranquila, yo sé lo que hago....
Un grito ahogado salio de el, Había tenido un sueño muy extraño con 2 mujeres, tocó sus mejillas estaban húmedas ¿había llorado?...
¿En qué momento se había dormido?
Jin entró a la habitación con una libreta y vio a Yoon quien se encontraba confundido y asustado.
-Hola, te veo algo confundido ¿todo bien?- Le dijo con una sonrisa amable mientras esperaba la respuesta
-Yo... ¿A qué hora me dormí?- seguía sin acostumbrarse a hablar con el por lo tanto le resultaba difícil responder con algo de lógica..
-Te dio un ataque psicótico y caíste inconsciente, ¿te dan muy frecuente?- pregunto
Yoon pensó y la verdad no sabía cómo responderle..
-No lo sé...-
-Has un esfuerzo, Vamos- insistió el joven preocupado
-Creo que si.., esa voz sale de la nada- esa simple respuesta fue suficiente para que Jin pusiera en alerta sus sentidos y empezará a anotar en esa pequeña libreta
-¿Recuerdas desde cuando la escuchas?-
Yoon sintió miedo... Como decirle a aquel joven que escuchaba la voz del hombre que lastimo...
-dime una fecha aproximada-
-Creo que unos...-penso un momento y dijo- 5 meses-
el muchacho dejo de anotar y suspiro aliviado, y volvió a su semblante amable y le dijo con pena..
-Tenias la orejas lastimadas ¿porqué?-
Yoon sintió miedo y hizo una mueca de preocupación...
en su afán de distraerse miro la caja de galletas que había cerca de una mesa
jin lo noto y sonrió cariñosamente
-¿Te gusta las galletas?-
el chico lo volvió a mirar y su mirada dio un brillo de miles de estrellas, sin querer le dio una sonrisa..
-Mucho, El chocolate es lo mejor que inventaron en el mundo- aseguró como un niño pequeño
-Te daré una si me dices porque tenías las orejas lastimadas-
el chico negó con la cabeza no se dejaría sobornar por galletas, Bueno... Hoy
-Okei okei, Creo que ha sido suficiente por hoy, como te portaste muy bien puedes tomar una galleta-
Yoon se asustó había un aire muy raro en esto, además no era estúpido, todo se parecía mucho a un psiquiatra.
-¿Esto es un psiquiatra?-
el chico se sorprendió pero de todas maneras le dio un mirada que logró calmarlo un poco
-Si, pero te voy a confesar algo..., cada que viene un chico de tu edad siento que soy como un padre.., por eso me gusta estar en estas zonas del hospital, conoces a chicos muy interesantes-
Yoon estaba estupefacto, el joven al darse cuenta le tomo el hombro y con una sonrisa en el rostro le dijo:
-No tengo lástima de ti si es lo que piensas, creeme... Desde el primer momento que te vi supe que quería ser yo el que te atendiera.-
-¿Porque yo?-
-Me recuerdas a mi hermano menor...- la mirada del mayor se apagó, su voz se volvió baja y el menor le intento dar una sonrisa, era pésimo consolando, pero aún así tomo valor y le dio un abrazo, no tenían confianza pero esa simple muestra de cariño hizo sonreír al joven, era extraño nunca le gustó el contacto físico, pero ese tacto era tan familiar para el, como si lo conociera de toda la vida.
El hombre le correspondió y con la voz rota le dijo:
-Muchas gracias, te encontré hermanito..- lo último lo susurro, Yoongi lo alcanzó a oír, le dio una mirada confundida, el mayor se separó del abrazo, sin embargo le devolvió la mirada con un brillo nostálgico y algo triste.
Yoongi estaba seguro de haber visto alguna vez el rostro de el.