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El primer maestro de las armas, me imagino que debe ser una persona que posee un gran control de estas, y los secretos que pueden ocultar.

-¿Ahora que? Si me tengo que sentir diferente no lo siento realmente- no sentía nada extraño ni nuevo, esperaba sentirme poderoso o verdaderamente especial tal vez, ver mucha televisión en mi tiempo libre me dio una mala idea de lo que podía pasar.

-Verdaderamente hacer un enlace le afecta mas al arma que al dueño- dijo Rukki que estaba en la esquina de la celda.

-Entonces además de la muerte ¿Que mas implica esto?- le pregunte a Rukki

-Sinceramente no se, si salimos de aqui le podrias preguntar a la anciana- dijo Rukki poniéndose en frente de las rejas -Rompelas, supongo que deberías poder hacerlo- con una apariencia retadora me lo decía

-Yua- la tome de la mano por instinto -te puedo dejar el resto-

-Claro, cuando me llames estare siempre lista- me lo dijo seria

Parpadee y ya no estaba pero aun la sentía apretando mi mano, realmente la sentía como si me abrazara revise mi manos, estaban rodeadas de vendas, no solo mis manos estaban rodeadas de vendas tambien partes de mi cuerpo estan rodeadas.

-Hazlo de una vez no tenemos todo el dia, si rompes el cristal mágico del heraldo principal sera mucho mas sencillo- lo que me decía no era para nada sencillo, la mirada de un guardias según me habían dicho era mortal.

-Esta bien- dije con seguridad ya no sentía el mismo temor que antes, la seguridad que me habían dicho que me darían era totalmente cierta, lo que desde un principio quería cambiar, su poderlo logro bloqueo todas esas ideas de una manera tan simple y sencilla, era una liberación realmente para mi alma.

Me acerque a las rejas, realmente no me sentía fuerte me sentía protegido, al tocar las rejas verdaderamente eran suaves y daban una sensación electrificante, realmente no las había tocado nunca, tal vez era por la magia que tenían estas.

Hablar de magia verdaderamente ya no me parecía ilógico, pero si un poco increible, movi los barrotes tal vez al inicio no las movia con la confianza que debería pero al moverlas mi confianza crecio y las movi. Los guardias no se veian Por ningún lado, pero a pesar de eso no podía estar seguro asi que con toda la fuerza que tenia golpee los barrotes los cuales se doblaron haciendo que cada criatura encerrada.

Estas corriendo de un lado a otro y haciendo un escándalo sin lugar que el mismo sonido retumbaba la prisión, el guardian se acercaba retumbado el lugar con sus pisadas las cuales se escuchaban desde lejos, sus gritos para que entraramos a la celda de nuevo, cada vez escuchaban mas cerca.

-¡GARRR!- Grito este por primera vez, asustando a las gemelas

-Mierda nos tardamos demaciado- dijeron las gemelas nerviosas y asustadas por los gritos de el guardia.

-Tal vez aun tengamos oportunidad- dijo Tetsu, seria pero sudando un poco por los posibles hechos que sucedieran.

-Lo dudo esas pisadas suenan lo suficientemente cerca, ni todos juntos podremos hacer algo verdaderamente, además luego vendran los demas heraldos-dijo Yoki preocupada y nerviosa.

Pase por enfrente de todos los demonios dirigiéndome hacia la puerta donde el guardia con su espada sin punta me esperaba, los demonios se movian hacia atrás, dándonos espacio, con confianza seguia caminado hasta estar al frente de el mayor temor del infierno los heraldos, el silencio que estaba entre nosotros era tenso, el miedo que antes tenia ya no lo sentía su mirada que se posaba en mi no me daba escalofríos como antes, ahora podía estar ante su mirada perfectamente, aunque los demas no.

-¡GARRRR!- grito, alzó su espada y arremetió hacia mi en direcciona mi hombro, movi mi mano tal vez por instinto fue más rápido, tome su espada desde el filo y la sostuve, su brazo se desplomo y se hizo polvo el guardian. cuando volví a ver mi mano esta vez toda esta completamente rodeada de vendas antes solo la palma de la mano estaba vendada y los dedos desnudos, vi como las telas se retraen, era yua que sabia que iba a hacer y que tenia que proteger mi mano.

Sentía el temor de todos los demonios, me hacia sentir mas fuerte, realmente les hacia falta prestar atención los huesos de este no eran totalmente blancos eran amarillentos, los años que tenia este guardia serian difíciles de calcular pero un golpe contundente de la misma fuerza lo podría romper pero no espera que se hiciera polvo.

Me acerque donde estaba oculto el cristal en su pecho, lo quebré con solo pisarlo, un aura que estaba alrededor de toda las partes del edificio hasta en el suelo se quebró cual cristal. y el portal por donde había entrado el demonio la vez pasada se abrió como si una ventana fuera, dándonos una puerta para salir.

El par de heraldos ya estaban al frente mio, no me percate que uno me pego su golpe era muy pesado, mi brazo lo bloqueo se sentía apretado por las vendas pero la presión bajo al finalizar el golpe, me movió un poco de donde estaba pero por mi poción de mis piernas mi cuerpo era muy estable al movimiento. Este heraldo estaban en la misma condición que el anterior si al momento de que este me golpee yo golpeo su brazo con la misma fuerza este se quebrara lo cual paso, el otro heraldo mantuvo su distancia inteligentemente.

El heraldo que esta al frente mio, no se movia por nada como si pensara que hacer me parecía mas una bestia tonta pero si era temida no era solo por su bestilidad se deve adaptar a su oponente y al ser un nuevo oponente y ver como murió su compañero tiene que darle una pista de como adaptarse.

El heraldo repitiendo lo de sus compañeros trato de golpearme con su espada de manera horizontal era lo mismo realmente no se el por que pero me sentía decepcionado, movi mi brazo para parar y acabar con esto de uan vez por todas a mitad del intento de cortar este cambio su dirección poniendo su espada inclinada dirigiéndose a mi pierna la pude detener apenas pero el corte ya era profundo retiro su espada de una manera recta cortando un poco mis dedos.

-¡Ahhhg!- jamas había experimentado el dolor de un corte si el de golpes pero no el de un corte, aun que fue un grito leve realmente nunca había visto salir sangre a un ritmo tan rápido.

-¡GA HA HA HA!- grito el heraldo semejante a una risa de burla preparandose para poder hacer otro movimiento.

Me trate de acercar un poco al heraldo para que se le dificultara un poco acostarme con su espada los cuales esquivado ya que el ya sabia como contraatacar, conocimientos de pelea realmente no tenia nada pero era como un instinto, cada minuto que pasaba esta lucha me sentía emocionado.

Me pude mover por los huesos del heraldo para llegar a su cabeza, y poniendo mi mano desde su frente lo golpee contra el piso, volviéndo se polvo.

Deje de sentir a Yua, y si sus vendas desaparecieron de mi cuerpo y estaba junto a las chicas con una enorme sonrisa.

-Quien diría que si tendría un guerrero en su alma- Dijo Umeko seria y con un tono burlesco.

-Yo nunca dude de él- Dijo Yua segura y con sus manos en la cintura sacando pecho con orgullo.

Me acerque a ellas -Las vendas- dije no estaba seguro de lo que iba a decir

-¿Si?- dijo Yua feliz

-Me dieron fuerza, me curaste y me protegiste- Realmente la espada me hubiera matado pero fui capas de detenerla no solo por técnica si no por fuerza, además mi mano ya no sangraba y estaba como si nada.

-Exacto, es todo lo que puedo hacer…Te hago mas fuerte, y puedo controlar tu cuerpo de una manera limitada, y cuando te lastimas te puedo curar…- dijo un poco decepcionada como si fuera menos que las demas.

-¡Me parece increible, debes ser una de las armas mas fuertes!- le dije feliz, la cual le hizo sonreir

-Soy solo un complemento…-Dijo en susurro

El clima se empezo a enfriar y mi cuerpo empezo a titiritar, y una sensación amenazante se sentía, volví a ver a Rukki la cual tenia una cara de odio y alerta del peligro me puso atras de ella junto a las demas.