Sin vergüenza

Ye Chen escuchó esto y miró a Zining. Zining frunció el ceño y negó con la cabeza suavemente. Quizá ella podría hacerlo, pero no estaba 100% segura.

Ye Chen tomó una respiración profunda y suprimió su ira. Miró a Huang Can y dijo —Continúa.

Los labios de Huang Can se curvaron en una sonrisa de suficiencia. ¡Todo estaba como él había previsto!

Lo miró a Ye Chen burlonamente —No tengo ningún pedido especial. ¡Solo quiero tener una batalla a vida o muerte contigo!

Sabía muy bien que solo matando a Ye Chen hoy podría sobrevivir.

En ese momento, más y más gente se reunía para observar. Cuando escucharon las palabras de Huang Can, le lanzaron miradas despectivas.

¡Qué sinvergüenza!

¿Un experto del reino de Integración Dao quería tener un duelo a vida o muerte con un cultivador del Reino de Rey Divino?

Era verdad que el talento de Ye Chen era desafiante al cielo. Sin embargo, el Camino de Ascensión Inmortal medía el potencial, no la fuerza.