¡Aquello Que No Puede Matarme Solo Me Hará Más Fuerte!

—¡Zumbido! ¡Bang!

El cuerpo de Yang Xin se estrelló contra el suelo y ya no poseía la capacidad de luchar. Su cuerpo estaba lleno de heridas y muchos de sus huesos se habían hecho añicos.

—¡Imposible!

El Gran Anciano de la Secta de la Cuchilla Salvaje y el jefe de la familia Li gritaron al mismo tiempo cuando vieron esta escena.

Miraban a Ye Chen, mientras olas de shock les inundaban el corazón. 

—¿La fundación de origen de Ye Chen no estaba dañada? ¿Por qué seguía siendo tan fuerte?

—¡Yang Xin perdió! ¿Cómo puede ser posible?!

Muchos discípulos miraban al lisiado Yang Xin. Cuando volvieron a mirar a Ye Chen, una mirada de incredulidad aparecía en sus rostros.

¡Ye Chen había confiado en su cuerpo físico para lisiar a Yang Xin!

—¿Qué tan fuerte era el cuerpo físico de Ye Chen?

Probablemente era comparable a un experto del reino Semi Divino en etapa media, ¿verdad?

—Puchi.