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El Juego de los Elegidos [Finalizada]

¿Que habrá después de la muerte? ¿Existen las segundas oportunidades? Estas preguntas recibieron respuestas. Morí y fui elegido por un juego para adquirir una segunda oportunidad, en la que tendré que mostrar mi valía de que soy digno de vivir y reencarnar en otro mundo desconocido. El miedo se apodera de mí con cada prueba y cada segundo en este gélido lugar, pero no me rendiré, lo que no hice en vida lo haré en mi muerte. Morir una segunda vez, no está en mis planes. -¡Bienvenidos sean todos a... El Juego de los Elegidos!- ***************** La historia de un amigo.

Long_ChinChin · Fantasy
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41 Chs

Capítulo 39

Me dirijo, igual que los demás a ponerme mi ropa sucia y manchada de sangre cuando Melias nos detiene. —Con una vestimenta en ese estado no puedo permitir que se presenten ante el Administrador. Tengan, espero que les sea de su agrado para que estén presentables como es debido— Nos muestra unas ropas limpias muy vistosas que cuelgan en uno de sus brazos, exactamente igual a las que usaban los nobles en los tiempos medievales.

Me entrega un traje azul de puños, cuello y solapa blancos que hace juego con un pantalón del mismo color y un fino par de calzado de cuero. A Steven y Kingsley les da modelos muy parecidos al mío pero de colores diferentes, de color verde y ámbar respectivamente para cada uno.

Claudine recibe un hermoso vestido rosa pastel el cual combina con unos guantes de seda y zapatos del mismo color.

Se cambia en la otra habitación y regresa; quedo completamente embelesado por lo espléndido que le queda, a lo que yo le digo con una mirada de tonto maravillado. —Te ves preciosa Claudine.

Ella solo me dice muy orgullosa y apenada. —Muchas gracias Irán, vos también estás muy elegante.

Luther interrumpe el agradable ambiente apresurándonos. —Vamos dejen los elogios y esas tonterías para otro momento que el Administrador los está esperando, y ni a él ni a mí nos gusta esperar.

Salimos del lugar y comenzamos a caminar por un corto pasillo sin salida supuestamente.

Al detenernos pregunta Kingsley confundido. —¿Y dónde está el portal que no le veo?

—No hay— Responde Luther sin detener la marcha.

—¿Entonces cómo vamos a salir de aquí si no hay salida, ni portal?

El instructor continúa caminando sin darle respuesta hasta llegar al final del pasillo, toma un supuesto candelabro frente a él y lo baja accionando un mecanismo que se puede escuchar claramente como se mueven los engranajes y cadenas que lo conforman del otro lado de la pared, haciendo que el muro frente a él descienda revelando una escalera en forma de espiral que parece que guía a la cima de una torre.

Entonces yo le digo a mi compañero sorprendido. —Ahí tienes tu respuesta.

Comenzamos a subir las extensas escaleras que parecen llegar al cielo y es cuando yo le pregunto a Claudine muy orgulloso de ella. —Por lo visto tú y Elizabeth mejoraron mucho al haber derrotado a aquel dragón ustedes solas.

Me dice señalando a los instructores que van por delante. —La verdad es que nosotras no fuimos las que lo vencimos, sino ellos dos y con tanta facilidad que hasta me sentí intimidada cuando los ví hacerlo.

La noticia me desconcierta por completo y tras verlos con asombro por un segundo le continúo hablando a la chica. —¿Y por qué nos ayudaron si ellos nunca habían hecho algo así antes?

—Eso le pregunté a Melias cuando acudió a socorrerte y me dijo que no podían permitirse dejar que murieramos todos y que ya no quedaba tiempo para encontrar más candidatos.

No puedo evitar sentirme enojado ante la falta de tacto y de humanismo por parte de nuestros supervisores que al parecer solo les importa que cumplamos con lo que quieren y para nada nuestras vidas, como meros objetos que se pueden desechar.

Le menciono a mi compañera. —Ahora no se ni que pensar de estás personas. Cuando el Administrador nos habló en la última prueba a Elizabeth y a mí...

Claudine me interrumpe intrigada. —¡Les habló a ustedes! ¿Cuándo sucedió eso que yo no me enteré?

—En otro momento te lo explico; ahora déjame continuar con lo que iba. Te decía que nos estaba comenzando a dar más valor, pero ahora me estoy retractando de ello. Veo muy difícil conseguir nuestra lealtad con una mentalidad así. Al menos espero que ese Administrador me sea lo suficientemente convincente como para hacerme cambiar de opinión.

Llegamos al final de las escaleras, donde se encuentra un gran portón dorado con figuras de ángeles observando hacia abajo y alrededor de lo que aparenta ser una gran luz que atraviesa las nubes e ilumina a personas más abajo, estás la reciben muy alegres y con los brazos abiertos.

Claudine dice maravillada al deducir la imagen. —Dios bendice a sus hijos con su luz, los cuales la aceptan con gratitud teniendo a los ángeles como testigos.

El corpulento hombre se sitúa a un lado de la gran puerta y apoya su brazo en una lápida con la forma de una mano sobre una pequeña columna al igual que realiza Melias por el otro lado, coordinando la acción para que ambas lápidas desciendan tras ellos hacer fluir algo de su poder espiritual en estás para entrar y conseguir que la gran puerta se abra lentamente.

Entramos al recinto y podemos ver una infinidad de gigantescos cristales brillantes como paredes de un color azul traslucido. Y en cuanto sitúo mis pies dentro puedo sentir una calma y una paz increíbles que hace que la ira que tenía encima se disipara completamente.

Melias al ver mi inevitable expresión de palaciego me comenta indicando a los cristales. —Lo sentiste de inmediato verdad. Estos cristales son muy especiales. Se dice que fueron bendecidos por Dios para que los hombres aliviaran sus males y no se dejaran corromper por el caos.

—¿El caos... Y eso qué es?— Pregunta Steven expectante.

Le responde el maestro mostrando una cicatriz en su brazo derecho de la que salen ramificaciones negras como venas. —Es la peor y más vil creación del señor oscuro para corromper de oscuridad hasta los corazones más puros. El cual se la administra como forma de pósima a quienes se niegan a someterse a su poder, además de que las heridas que te puede causar con su espada o simplemente con tocarte demonio de rango noble viene impregnada con este terrible veneno que te acaba convirtiendo en uno de sus esbirros en pocos días. Estar expuesto a estos cristales retarda considerablemente el proceso pero es inevitable. Solo retirando la zona infectada lo puede impedir, en un caso como el mío; pero si te hacen beberlo no hay salvación.

Avanzamos un corto trayecto hasta una gran habitación con un sin número de ornamentos de figuras de cruces y ángeles al igual que cuadros con lo que parecen pasajes bíblicos plasmados en estos.

Pero lo que más me impacta es ver a una persona con una túnica blanca que se encuentra de espaldas hasta que llegamos al lugar.

Da vuelta de inmediato y mostrando dos pequeños cuernos en su frente y la mitad de su cara de un negro igual al carbón agrietado,tiene un ojo de color rojo exactamente igual al de los de Sombra del Abismo.

Nada más verle sostengo mi espada con ambas manos y digo tremendamente irritatado. —¡Es un demonio, hay que matarle!