Los próximos días fueron regularmente sencillos, Haruta siguió trabajando en el restaurante mientras le enseñaba al dueño todos los trucos necesarios para cumplir con el trabajo. Fue una sorpresa para Haruta ver que el dueño aprendía todo muy rápido demostrando así su interés personal por aprender a cocinar de una manera más profesional.
Mientras el dueño practicaba los enseñado por Haruta, este último se dedicaba a enseñarle a Ogata generando un sistema de trabajo basado en sus debilidades.
Además de enseñar Haruta y el dueño usualmente se batían en duelos de cocina siendo Haruta el ganador aplastante en cada uno de los duelos, Ogata y Fumino eras las principales juezas de los duelos.
"Aceptalo viejo, te faltan muchos años para poder derrotarme" Haruta no podía evitar reír de forma malévola mientras gozaba de su victoria.
"Haruta-kun puede ser llegar a parecer una mala persona cuando se ríe de esa manera" dijo Fumino con una leve gota de sudor a un lado de su cara mientras miraba como Haruta se reía y del otro lado estaba el dueño con una expresión lamentable "ver así al padre de Rizu me hace sentir culpable"
Ogata asintió con la cabeza mientras comía su gran tazón de ramen "Pero la comida de Haruta es realmente la mejor, no creo poder volver a comer de otra persona en el futuro" dijo Ogata levantando su pulgar como símbolo de aceptación.
Fumino tambien tenia un gran plato frente a ella pero a diferencia de Ogata el suyo estaba completamente vacío.
Los lascivos sonidos de Ogata se filtraron desde su boca cuando ella terminó de comer, mientras la expresión en la cara de la pelinaranja mostraba un alto grado de ardor.
"¡¿Rizu-chan?!"
Al ver a Ogata de esa manera Fumino no pudo evitar exclamar para comprobar la condición de su amiga.
"No tienes que preocuparte siempre pasa lo mismo, tiene una baja resistencia a mis habilidades culinarias y termina sufriendo un alto estado de agitación" dijo Haruta acercándose hasta donde estaba Ogata "Será mejor si la llevamos a su habitación antes de que haga una estupidez" al terminar sus palabras Haruta puso a Ogata en sus brazos para cargarla.
"¿Realmente esta bien que la lleves a su habitación?" pregunto Fumino con dudas, ella conocía a Ogata desde hace un tiempo y tambien sabia muy bien la personalidad del dueño del restaurante pero cuando se dio la vuelta el dueño estaba en la cocina escribiendo en un cuaderno.
"No tienes que sorprenderte, el también actúa de ese modo cuando terminamos los duelos, anota todos detalles en una libreta, es una bitácora de sus derrotas" dijo Haruta con una sonrisa en el rostro mientras comenzaba a subir las escaleras.
Fumino siguió de cerca a Haruta mientras miraba como Ogata que era cargada como una princesa.
"¡Oye quédate quieta un segundo!" exclamaba Haruta llamando a la curiosidad de Fumino que se adelantó para ver lo que sucedía.
Su expresión comenzó a mostrar una gran sorpresa, Ogata tenía toda la camisa de Haruta abierta mientras pasaba sus manos por el cuerpo de Haruta y dejaba marcas en los brazos de este usando su boca, ella reía levemente como si disfrutara jugar con la piel de Haruta.
"¡Rizu-chan no puedes hacer eso!" exclamó Fumino quitando las manos de Ogata del pecho de Haruta y cerrando su camisa a la fuerza "Haruta-kun es un caballero, no puedes acosarlo se esa manera Rizu-chan"
Ogata solo pudo reírse levemente pero pronto llegaron hasta la habitación de la pelinaranja donde Haruta entró levemente y salió apresurado luego de dejar a Ogata en su cama "Fumino recordaré tu sacrificio por siempre" dijo Haruta corriendo por el pasillo.
'Realmente eres una buena persona Fumino, eres capaz de sacrificarte a ti misma por una amiga, ya no existen personas como tu en este mundo.... podría hacerlo yo pero luego el padre de Ogata me asesinaría, eso es seguro' dijo Haruta en su mente escapando del lugar hasta llegar a la cocina donde estaba el dueño.
"¿Donde esta la amiga de Rizu-chan?" preguntó el dueño al ver como Haruta apareció de la nada
"Esta junto con Ogata en su habitación, se quedó para cuidarla" mencionó Haruta mientras volvía a la cocina listo para continuar.
El dueño levantó sus hombros sin comprender por completo lo que sucedió y volvió a la cocina junto con Haruta.
Casi cuarenta minutos después la puerta de la cocina fue abierta revelando la figura de una joven de cabello azul con su ropa completamente en desorden "¡Fumino-chan!" llamó Haruta al ver a la joven en la puerta "Mira, el viejo y yo preparamos unos dulces nuevos"
Fumino dejo todo de lado y se abalanzó contra Haruta tomándolo desde el cuello de su camisa "Tu me... ¡vendiste!" exclamó Fumino mientras su cuerpo temblaba completamente mientras luchaba por mantenerse de pie.
Haruta se dio cuenta rápidamente del estado de la peliazul "Ahora conoces otra de las facetas de Ogata, ella es extremadamente voluble a mis comidas lo que genera que libere todos sus deseos sexuales" dijo Haruta cruzando sus brazos mientras hablaba con seriedad.
"¡¿Lo sabías?!" interrogó Fumino con su cara completamente roja
"Lo supe hace unos días, ella comió mis dulces y se abalanzó sobre mí, pero más tarde sucedió con uno de mis platillos más poderosos, me asaltó pero pude manejarlo sin sobrepasarse" la voz de Haruta demostraba su orgullo mientras extendía su pulgar derecho.
Al ver la expresión de Haruta, Fumino perdió los estribos y comenzó a zamarrear sin mostrar signos para detenerse
"Eres una mala persona"
"Rizu me asaltó cuando estaba en su habitación"
"Era mi primer beso..."
"¡¡¡HARUTAAAA!!!"
Mientras Fumino se quejaba samorreando a Haruta, el dueño que no estaba al tanto de lo sucedido solo podía mirar con atención.