Capítulo 7 Tú mueres, ¡yo me voy inmediatamente!

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—¡Imposible!

Dongfang Yu estaba en su estudio, sosteniendo dos documentos, a punto de irse, cuando Hai Xiaotang le agarró el brazo —Dongfang Yu, divorciémonos ahora. Juro que no se lo diré a nadie. ¡Lo mantendré en secreto por ti!

—¡Suéltame! —Dongfang Yu estaba frío e indiferente.

Hai Xiaotang insistió —Juro, todo lo que estoy diciendo es verdad. No estoy usando esto para amenazarte...

Dongfang Yu sacudió su brazo, con los ojos helados —¡Hai Xiaotang, deja de hacer un espectáculo!

—No estoy haciendo un espectáculo —Hai Xiaotang respondió calma—. Lo diré otra vez, ¡quiero el divorcio!

Dongfang Yu se acercó a ella con un aura feroz, obligándola a retroceder.

—Hai Xiaotang, ¿quién crees que eres?

...

—Te casas cuando quieres, te divorcias cuando quieres, ¿qué crees que soy yo, Dongfang Yu?!

Al mirar a la mujer delante de él que era significativamente más baja y aún mostraba signos de inmadurez, Dongfang Yu no sentía lástima, solo disgusto.

Todo siempre había salido a su manera en la vida, todo estaba bajo su control.

¡Excepto por ella!

Ella lo manipuló, lo obligó a casarse con ella contra su voluntad y continuó arruinando su vida.

¡Ella era una vergüenza para su vida!

Y ahora quería crear más problemas, ¿pensando que él tenía miedo de ella?

Hai Xiaotang había retrocedido contra la pared pero se mantuvo firme —¿qué necesito hacer para que aceptes divorciarte de mí? Estoy abierta a cualquier condición.

Dongfang Yu se burló —¿Cualquier condición?

—Sí.

—¡Entonces muérete! Si mueres, me divorciaré de inmediato.

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—La mirada de Hai Xiaotang tembló ligeramente.

Aunque había perdido el afecto por él en esta vida, al escucharlo pronunciar esas palabras crueles, su corazón aún dolía incontrolablemente.

Admitió, no había sido una buena chica, había hecho muchas cosas para ganarse su disgusto.

Pero su amor por él siempre había sido genuino y nunca cambió.

Incluso si él la despreciaba, no debería haberla odiado hasta el punto de desearle la muerte... Después de todo, nunca había hecho nada para lastimarlo seriamente.

En su vida pasada, ella fue tonta. No había reconocido su verdadera naturaleza.

En realidad, él era un hombre frío y despiadado...

Entonces, en esta vida, debía dejar de gustarle y alejarse de él tan pronto como fuera posible.

Él era como el opio. Temía que aunque sabía que no debía tocarlo, aún lo haría por confusión.

¡Porque una vez adicto, no hay salvación!

No, ¡no debe repetir la tragedia de su vida pasada!

Hai Xiaotang lo miró fijamente, declarando con firmeza:

—Dongfang Yu, cometí un error en el pasado y lo siento. Ahora, quiero dejar que ambos sigamos adelante. Juro que, después del divorcio, no revelaré nada a nadie. Cuando quieras hacerlo público, dependerá de ti.

Habiendo dicho todo esto, debería estar de acuerdo, ¿verdad?

Después de todo, él era quien más quería el divorcio.

Pero Dongfang Yu se acercó, preguntando peligrosamente:

—Hai Xiaotang, dime honestamente, ¿qué estás tramando?

—No estoy...

—No importa —se burló, con una mirada siniestra—, cualquier truco que tengas, no funcionará. ¡De ahora en adelante, ni siquiera pienses en jugar ningún truco delante de mí!

Sin dejar lugar para la discusión, se dio la vuelta y se fue sin mirar atrás.

Hai Xiaotang tenía dolor de cabeza, lo había amado demasiado en el pasado que él no confiaba en nada de lo que decía ahora.

Pensaba que todo lo que hacía era para conseguirlo.

Incluso si sugería un divorcio, todavía pensaría que ella intentaba vengarse de él.

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