Antes de que él se fuera, Hai Xiaotang era una flor recién florecida, vibrante y rebosante de vida.
Pero ahora, a él le pareció marchita.
No necesitaba preguntar para saber cuánto doloroso calvario había pasado ella durante su ausencia.
Dongfang Yu ni siquiera podía imaginar cómo había sobrevivido ella esos días...
Pensando en esto, el dolor de Dongfang Yu por ella solo se profundizó.
Tocando suavemente su rostro, se disculpó:
—Querida, lo siento, tuviste que sufrir en mi ausencia.
Hai Xiaotang sacudió la cabeza con una sonrisa:
—No sufrí. Mientras tú volvieras, nada más importaba.
Los ojos de Dongfang Yu temblaron, estaba tan conmovido que se quedó sin palabras.
—Xiaotang, nunca te dejaré de nuevo, ¡nunca más! —solo pudo hacer una promesa solemne—. Siempre estaré a tu lado, nunca más causándote tristeza o dolor.
Los ojos de Hai Xiaotang se humedecieron inmediatamente por las lágrimas.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com