Nadie puede detenerme

Deloy no se atrevería a hacer esto mientras se enfrentaba a otra persona, pero después de algunas interacciones, había logrado comprender algo de Lin Yun. Las amenazas ciertamente empeorarían las cosas, pero a veces estaría dispuesto a ceder si se mostraba sinceridad.

Efectivamente, después de que Deloy esparció su maná, guardó su lanza y bajó por completo sus defensas, el ceño de Lin Yun se suavizó ligeramente.

—Señor Deloy, por favor, quítese del camino. Me ha estado provocando una y otra vez. Hoy, lo enviaré a reunirse con Su Majestad Wagrein.

Deloy palideció y forzó una sonrisa mientras decía: —Señor Mafa Merlín, por favor cálmese y escúcheme. Este Daryl es un poco estúpido y realmente desobedeció mi orden. Tenga la seguridad, después de que regrese, lo escoltaré personalmente a una Montaña de Rayos, sellaré su maná y usaré hierro pesado para encerrarlo allí durante tres años.