¡Victoria Clarke está aquí!

Victoria se mezclaba en la sociedad de clase alta de Orlando y, por tanto, conocía a todos los magnates. También tenía una larga lista de pretendientes. Sin embargo, nadie había oído hablar de que tuviera novio. 

«¡Quizás a Victoria le gustan las mujeres!» 

—Oye, ¿en qué estás pensando? Date prisa y contéstame. ¡¿Por qué estás aquí en nuestra oficina?! —exigió Ashley con voz firme. 

Jordan recobró el sentido y anunció: —Soy Jordan Steele, el nuevo presidente de Corporación Ace. 

Ashley se quedó boquiabierta. Tanto que le cabía un huevo en la boca. 

—¡Lo siento mucho! ¡Lo siento, Sr. Steele! Soy demasiado estúpida. Como usted tenía la llave de la puerta, ¡debe ser el presidente! Pero, por favor, perdóneme, la Srta. Clarke dijo que hay una persona sospechosa en la oficina, así que yo... 

Jordan se sorprendió tras escuchar su explicación.

—¿Persona sospechosa?