El mercado de la suerte

Todos miraron sorprendidos el collar. No se parecía en nada a su apariencia anterior deplorable y desgastada.

El mercader rápidamente llamó a uno de sus asistentes quien midió el poder que emanaba.

-"Jefe, por lo menos deber ser un artefacto de Nivel Rey."-, dijo el ayudante.

La cara del mercader se puso pálida, acababa de vender un objeto Nivel Rey a 10 000. Quería suicidarse.

Inmediatamente trató de recuperar el collar arrebatándoselo de la mano a Emilia pero ella fue más rápida y lo esquivó.

El mercader se veía avergonzado de su actitud pero su amor por el dinero era más poderoso que sus morales y su dignidad.

-"Joven maestro, creo que ha habido una confusión. Ese collar es un artículo de Nivel Rey el precio es totalmente diferente, si desea llevárselo deberá pagar el monto de 1 000 000 monedas de oro, es un precio especial para usted debido a la confusión cometida."-, dijo sonriendo mientras hacía señas y de la parte trasera dos fornidos hombres armados salían a pararse a su costado.

Los presentes cuya atención el brillo de hace un momento llamó su atención sé sintieron asqueados al ver el cambio de actitud del mercader y su descaro.

Los tres jóvenes fruncieron el ceño y miraron amargamente al vendedor, quien aparentó no notarlo y continuaba sonriendo mientras miraba a Astalris.

Sin embargo, a diferencia de la reacción que esperaban de Astalris, este no se molestó o se incómodo, simplemente le pidió el colgante a Emilia y le dijo, -"Al parecer ha habido un error, te conseguiré otro obsequio."-

Luego se lo dio al vendedor pero cuando esté no podía más con su felicidad y sostuvo el collar advirtió que nuevamente las marcas y el desgaste habían regresado. Una vez más era inservible.

El mercader permaneció estupefacto y voltio furiosamente a ver a Asltaris, -"¿Que le has hecho mocoso? Devuélvelo a su estado anterior.-", exigió el gordo mercader.

Astalris le respondió indiferentemente, -"Te he devuelto el collar tal y como me lo entregaste. Su activación es por un método secreto que solo yo conozco, ¿Es que acaso esperas que también te lo enseñe pese a que ya no es mío el medallón y no tenemos algún negocios en manos? ¿Acaso tengo cara de santo para darte en caridad algo así? Con el correcto método tu ganancia se multiplica por cien veces y esperas que te lo diga totalmente gratis? ¿No crees que te estás pasando de sin vergüenza?-"

La cara del mercader si arrugo, en efecto era descarado lo que estaba haciendo y las personas que lo rodeaban ya empezaba a entender el contexto por los muchos rumores que circulaban ya.

El mercader miró al suelo y con voz baja dijo, -"Me gustaría comprar el método."-

Pero Astalris le devolvió su misma jugarreta y se hizo el que no entendía, -"Disculpa, no te entiendo ¿Podrías repetir más fuerte?-"

El mercader empezó a inundarse de ira, pero rápidamente se calmó y tiró su dignidad al tacho. Todo sea por el dinero.

-"Estimado joven maestro, deseo comprarle el mecanismo de activación de collar, ¿Estaría interesado en hacer negocios conmigo?."-, digo sonriendo.

Los jóvenes y la multitud casi vomitaron sangre de la falta de vergüenza.

-"Nadie puede ser tan descarado."-

Era obvio que hace un momento ardías de ira por no tener el artículo activado y ahora sonríes descaradamente y propones negocios a la persona a quien acabas de exigir que te devolviera el producto.

En verdad era un ser despreciable.

Pero la frente del mercader estaba en alto. Mientras él siguiera sus principios todo lo demás podía ser vendido. Y el primero de sus principios era que el dinero estaba por delante de todo.

Astalris lo miró curiosamente y le dijo, -"Quiero ese broche de pelo a cambio de la forma de activar el collar."-

El mercader tomó la contra propuesta con cautela, ¿Y si el broche era otro tesoro? Pero si no aceptaba no conseguiría nada. En fin si el niño no le uniese ayudado a describir ambos seguirían empolvándose en un rincón. Decidió aceptar.

Asltaris tomó el broche y se lo guardó en su bolsillo.

El mercader maldijo a sus interiores el no poder ver la funcionalidad del broche. Sentía que si era mejor que el collar sería una pena.

Luego Astalris volvió a tocar el colgante y simplemente este empezó a brillar y a recuperar su aspecto anterior.

-"La técnica de la que hablas no es otra que la de limpiad constantemente los circuitos artificiales que fueron creados para el dispositivo, nada más."-, luego retiró su mano y el collar dejó de brillar.

El mercader sostuvo rápidamente el colgante y empezó a imbuir Maná en él pero no hubo resultado alguno.

-"¿Por que no funciona?-", preguntó desesperado.

Asltaris lo miró sarcásticamente  y dijo, -"Debes limpiar individualmente los circuitos, no solo imbuir Maná, necesitas control y precisión. Eso es todo, adiós.-"

Al ver que Astalris empezaba a alejarse el mercader estupefacto corrió tras ellos y sus hombres lo siguieron.

-"Joven maestro, hicimos un trato debe activar el medallón o no me servirá de nada."-, insistió el mercader gordo.

Astalris soltó una carcajada y habló fríamente, -"Nuestro trató fue devolverte el medallón por el broche, nada más. Mi servicios como forjador y restaurador son un precio aparte."-

El mercader maldijo en su interior. -"¿En serio me la estás jugando niño? Eres solo un moco rico, quien te has creído para hablarme así. Incluso me hablas de servicios de restauración como si supieras lo que dices."-

El mercader evaluó capturar al niño pero los tres jóvenes a su servicio serían un estorbo y armarían escándalo.

Volvió a maldecir para sus adentros y procedió a asumir su actitud amable, -"Pero joven maestro, al menos intentemos llegar a un acuerdo. ¿Que consideraría usted adecuado por sus servicios de activación del collar?-"

Astalris para sorpresa de todos desvaneció su fría mirada y inmediatamente sonrió, -"¿Quieres hacer negocios? Pues claro, hablemos."-

Todos quisieron golpearlo.

-"Eres igual al gordo..."-

Solo el mercader sudó frío, al parecer había encontrado a alguien tan despreciable como él.

Astalris lo miró con ojos de gato cazando ratones y dijo, -"Quiero la mitad de las ganancias."-

-"Imposible!"-, dijo en mercader rehusándose completamente. No había forma.

-"Te puedo dar 50 000 monedas, es lo máximo."-, repitió.

Astalris solo hizo un gesto con su mano que significaba la mitad.

El mercader se angustió. Empezó a intentar tratar de elevar ligeramente el monto para satisfacer a Astalris pero él solo se limitaba a repetir lo de la mitad.

Finalmente el mercader no tuvo otra opción que aceptar desesperado. Sencillamente el medallón no serviría para nada sin ser activado, aunque lo considerasen tras análisis como artículo de Nivel artesano sin saber para que servía exactamente era muy difícil que alguien lo comprase si quiera por el octavo del precio original que Astalris pagó.

Astalris sonriendo feliz recibió el dinero y procedió a activar el collar para retirarse con los chicos.

Mientras caminaban Xanis y Tysam aún pasaban saliva aún sorprendidos.

Siempre se habían considerado habilidosos para los negocios, pero la nueva forma que habían presenciado los hizo entender que aún había muchas cosas por mejorar.

Pero entonces cuando estaba ya saliendo advirtieron una multitud que se a conglomeraba en un puesto curioso.

El vendedor era un alto y fornido hombre que vestía una túnica oscura que cubría todo su cuerpo.

La única parte que era visible de su cuerpo eran sus ojos, los cuales eran completamente blancos.

Evidentemente no era humano pero en una ciudad comerciante no había mucho rezagos de día discriminación. Mientras no hiciese alboroto y no incomodará a nadie, era bienvenido.

Pero aún así era complicado para las personas identificar su raza.

Tenía una colcha extendida sobre el suelo y encima de ella hermosos artículos que emanaban poderosas presencias yacían extendidos.

Había un letrero a su costado que decían "Cambio tesoros por tesoros."

Muchos de los transeúntes habían intentado adquirir los tesoros y habían ofrecido oro, elixires y píldoras.

Pero el alto hombre las había denegado todas.

La gente empezaba a ofrecer cosas raras ante el constante rechazo del hombre.

-"Te puedo dar a mi esposa, sabe cocinar muy bien."-, dijo un señor amargado.

-"Te puedo dar este Pendiente familiar ha estado en mi familia por generaciones los rumores dicen que contiene un extraordinario secreto."-

-"Te puedo ofrecer mi lealtad gran maestro.-"

-"Experto, mi aldea sufre un un ataque de fantasmas constante. Por favor ayúdenos a protegernos.-"

Pero para sorpresa de todos las últimas palabras de auxilio habían sido hechas por un harapiento joven desnutrido y llamaron la atención del hombre.

Luego de observador sacó de su bolsa un piedra morada y se la dio, -"Ponla en la entrada de tu aldea y los fantasmas ya no se acercarán.-"

Esto sorprendió a todos y el joven aceptó rápidamente y agradeció al hombre para salir volado y confundirse con la multitud, probablemente para evitar ser asaltado.

Entonces otras personas intentaron seguir el ejemplo del joven.

-"Por favor experto mi padre está enfermo y todas las noches se convierte en un monstruo, necesito algo con que protegerme. Ayúdeme.-"

-"Maestro, nuestro templo ha perdido a su deuda protectora estamos a merced de los demonios y bestias por favor ayúdennos.-"

-"Señor, al llegar a La Ciudad unos bandidos me atacaron y se llevaron todas mis cosas, necesito algo con lo que comenzad. Por favor ayúdeme .-"

Pero todas las súplicas fueron inútiles, el hombre no se inmutó ante las súplicas reiteradas y llantos fingidos.

Entonces Xanis le preguntó a Tysam, -"¿Que crees que esté buscando?-"

Tysam se encogió de hombres, había muchas personas locas en el mundo.

Emilia miró a Astalris y también preguntó, -"¿Por que le habrá dado algo al primer joven que le suplicó y luego al resto no?-"

A lo que Astalris contestó sin preocupaciones, -"Entre las personas que le suplican y piden ahora, muchas son falsas pero algunas son verdaderas. El criterio del hombre para dar tesoros no es la verdad de la historia o la necesitad del solicitante. Sino si en un futuro ellos le podrán pagar. Si solo están recibiendo el tesoro, significa que dejan una deuda. El cartel dice claramente cambio tesoros por tesoros, en otras palabras le debes un tesoro a aquel hombre.-"

Los jóvenes meditaron la respuesta un rato.

Pero luego Xanis preguntó, -"¿Pero como sabes el hombre donde estará el joven o como cobrarle?-"

Asltaris sonrió, -"Es porque él sabe que el chico le podrá pagar en un futuro. Esos ojos blancos son muy especiales. Solo digamos que aquel hombre nunca le daría nada a alguien que pueda morir mañana, y si lo llegase a hacer significaría que aquel sujeto no moriría por lo menos hasta que pueda pagar su deuda.-"

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*Pendiente de corrección

Wiiii otro cap

Qué tal cómo va la trama?

Estoy sacando los caps más grandes de lo normal e intento acostumbrarme

Creo que prefieren asi no? Vi algunos comentarios que se quejaban de los caps cortos por la costumbre

(Yo soy igual xD)

Btw alguien miró la referencia a Emperors domination

XD