webnovel

Aprendizaje

Los tecnomantes con sus armas avanzadas y su dominio de la magia elemental combinada con tecnología, eran particularmente fascinantes. Habían utilizado dispositivos como lanzas de energía concentrada, cañones de plasma, y hasta un Disruptor Electromagnético de Runa Arcana. Ian comprendió que estos aventureros eran de un nivel considerable, pero también notó que no eran los más fuertes que este mundo podía ofrecer. Sin embargo, su combinación de magia y tecnología era mucho más avanzada de lo que él poseía actualmente.

Mientras Ian reflexionaba, una idea comenzó a formarse en su mente. Sabía que aún le quedaba un largo camino por recorrer, pero este enfrentamiento había sido una oportunidad perfecta para estudiar a sus posibles futuros adversarios. Vio cómo los aventureros trabajaban juntos, combinando sus diferentes habilidades y talentos para superar a enemigos mucho más poderosos. Esa coordinación, ese ingenio, eran cosas que él también podía adoptar y mejorar.

"Con el tiempo, puedo superar esto..." pensó Ian para sí mismo. "Puedo aprender de ellos, observar sus debilidades y mejorar mi propio poder. El potencial de crecimiento que tengo aún es vasto, y ahora sé lo que se necesita para desafiar a este mundo."

Ian decidió que, por el momento, no revelaría su verdadero poder. Había logrado mantenerse en las sombras durante esta batalla, permitiendo que los aventureros gastaran sus recursos y habilidades mientras él se beneficiaba de la información que obtenía. Sabía que su habilidad de invocar a sus esclavos de alma era una carta poderosa que debía jugar con sabiduría, y este no era el momento adecuado.

Los aventureros, agotados pero satisfechos con su victoria, comenzaron a inspeccionar la veta de minerales de mejora de grado superior. Era evidente que estos recursos eran valiosos, y cada grupo comenzaba a reclamar su parte. Ian sonrió ligeramente al ver esto. Esta pelea por los recursos era sólo el comienzo; sabía que pronto habría más conflictos, más oportunidades para observar y aprender.

Mientras tanto, notó que algunos aventureros comenzaban a organizarse en torno a los heridos, usando pociones y magia de sanación para estabilizar a los más graves. Algunos grupos parecían más avanzados en técnicas de curación, utilizando artefactos que emitían un brillo cálido mientras curaban las heridas.

Ian también notó que ciertos aventureros se acercaban cautelosamente a los cadáveres de los líderes monstruosos de nivel 4, intentando recolectar cualquier parte valiosa que pudieran usar o vender. El espectro etéreo, por ejemplo, había dejado atrás una esfera negra de energía oscura, que algunos magos y tecnomantes intentaban analizar sin arriesgarse demasiado.

Mientras Ian observaba estas interacciones, se dio cuenta de que había mucho más que aprender de este mundo. No solo sobre la fuerza de los aventureros, sino también sobre su forma de interactuar, comerciar, y dividir los recursos. Era un microcosmos del mundo más amplio, uno donde la magia, la tecnología, y las alianzas frágiles gobernaban todo.

Ian, con una determinación renovada, decidió que continuaría explorando este mundo, desentrañando sus secretos poco a poco, y creciendo en poder hasta que pudiera enfrentarse a cualquier desafío que se le presentara.

Con un último vistazo a la mina, Ian se retiró a las sombras, planeando sus próximos movimientos y pensando en las oportunidades que vendrían. Sabía que este mundo ofrecía desafíos formidables, pero también sabía que estaba listo para enfrentarlos, uno por uno.

Tras la intensa batalla y la derrota de los cuatro líderes monstruosos, los aventureros comenzaron a recolectar todo lo que pudieran de los restos de la mina. Trabajaron meticulosamente, extrayendo minerales de mejora de grado superior y recogiendo cualquier fragmento valioso de los cuerpos de los monstruos caídos. Algunos se centraron en los recursos minerales, mientras otros buscaban partes mágicas o materiales raros que pudieran tener algún uso en la creación de artefactos o pociones.

Una vez que todo lo valioso había sido recogido, los aventureros decidieron abandonar la mina. La mayoría estaban cansados y algunos gravemente heridos; necesitaban un lugar seguro donde descansar y atender sus heridas antes de continuar su viaje. Al pie de la montaña, encontraron un terreno adecuado para establecer un campamento. Pronto, el lugar se llenó de tiendas de campaña, fogatas encendidas y grupos de aventureros reunidos en torno a los heridos, utilizando pociones de curación y magia para aliviar su dolor.

Ian, entre ellos, observaba con atención. Sabía que este era un momento crucial. Los aventureros estaban distraídos, preocupados por sus propios heridos y enfocados en recuperarse. Nadie sospecharía que alguien quisiera volver a la mina, especialmente después de la lucha que acababa de tener lugar.

Aprovechando la calma y la distracción del campamento, Ian se deslizó en silencio fuera del grupo. Se adentró de nuevo en la mina con una sola idea en mente: explorar lo que los aventureros habían pasado por alto y descubrir cualquier secreto oculto que pudiera haber quedado atrás.

La oscuridad de la mina lo envolvió rápidamente, pero Ian estaba listo. Había llegado el momento de encontrar lo que otros no habían visto.

Ian se adentró en la mina con cautela, su habilidad para detectar la presencia de almas le guiaba. Al llegar al lugar donde tuvo lugar la batalla, sintió una fuerte resonancia en el aire: una señal clara de que aún quedaban fragmentos de almas atrapadas en el entorno. Era evidente que la batalla había dejado una fuerte huella espiritual.

Concentrándose, Ian activó su habilidad de Control del Alma. Inmediatamente, sintió una vasta cantidad de almas en el aire, como si la propia mina estuviera impregnada de su resentimiento y desesperación. Utilizando su poder, comenzó a capturar las almas presentes.

Ian encontró una gran cantidad de almas de bajo nivel, producto de las numerosas criaturas menores que habían caído en la batalla.Usando su abilidad pudo Capturar 200 almas de nivel 1, que estaban dispersas por la mina.

Las almas de monstruos más fuertes, que habían combatido en la batalla, también estaban presentes. Ian logró capturar 170 almas de nivel 2, cada una con un poder residual significativo.

En las profundidades de la mina, Ian encontró 80 almas de nivel 3, correspondientes a los enemigos más formidables que habían caído en la batalla. Estas almas eran especialmente valiosas debido a su fuerza residual.

La sorpresa fue mayúscula cuando Ian detectó las almas de aventureros entremezcladas con las de los monstruos.Pudo capturar 10 almas de los aventureros, incluyendo 7 guerreros mágicos y 3 magos.

Con todas estas almas capturadas, Ian sintió que su poder había crecido considerablemente. Aunque las almas de los aventureros y los guerreros mágicos ofrecían un gran potencial, también presentaban un desafío adicional en cuanto a mantenimiento. A pesar de la gran cantidad de almas atrapadas, Ian se dio cuenta de que necesitaría manejar cuidadosamente su poder mágico para sostenerlas, ya que el costo de mantenimiento aumentaba con cada alma controlada.