Al principio, Karen Milton no podía creerlo, pensando que su hermana simplemente se había asustado y había tenido algunas ilusiones.
Pero cuando fue capaz de caminar por sí misma y dio una vuelta por el patio, no tuvo más remedio que creerlo.
Todas las bestias feroces criadas aquí tenían linajes extraordinarios; cada una, si era sacada, sería más fuerte que las dos hermanas.
Especialmente esos cinco Águilas Doradas de Tres Ojos, cuyo terrorífico poder habían presenciado con sus propios ojos, capaces de matar a un Cocodrilo Dientede Espada en el lago de un solo movimiento!
Entre ellas, el Zorro Blanco de Tres Colas era su favorito, su cuerpo esponjoso puro e inmaculado, con un ojo rojo y otro azul que brillaban con un encanto cautivador —¡era simplemente demasiado lindo!
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