Mansión East Peak.
Carmen Stuart sostenía la carta de desafío en su mano, con las palmas sudorosas y el corazón ya en la garganta.
Miraba fijamente a Mike Hayes con desprecio, queriendo lanzarle de vuelta la carta de desafío, pero sabía que no podía.
Hacerlo arruinaría la reputación de Greg Jensen.
Pero Greg Jensen había estado en reclusión de cultivo cerrada en El Valle del Río Oeste durante medio mes sin ninguna señal; ¿quién se enfrentaría a Walter Locke en tres días?
Carmen Stuart se obligó a mantener la calma y dijo con esfuerzo:
—Aceptamos la carta de desafío, pero el jefe está en reclusión y quizás no pueda luchar en tres días.
—Ese es su problema. Recuerden, ¡volveremos en tres días! —Mike Hayes, sentado en su silla de ruedas, arrogante, pronunció las duras palabras y se fue sin esperar la respuesta de Carmen Stuart, llevándose a su gente con él.
Thomas Lampe y los demás volvieron a la casa. Xavier Cooper dijo enojado:
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