– ¡Emily! ¿Emily? –Emily apenas entra a casa con Conde y Duque, corriendo, trae cara de espanto– Emily, tranquila ¿Qué ocurre? –Los perros se ponen a ladrar y correr por todos lados del jardín y orillas de la casa– Estas pálida
Emily intenta respirar tranquila– es que cuando salimos había una camioneta en la esquina, cuando salimos por una de las callecitas paso rápido aventándome el vehículo, y ahorita parecía que nos venía siguiendo.
Ishtar se controla –ven vamos a dentro, te daré un pedazo de pan para que te calmes –entran a la casa, le da un pedazo de pan y pone agua para un té, enciende la computadora para ver las cámaras y las revisa, pero la camioneta que dice Emily no aparece completa en el video, por lo menos no las placas; Ishtar cada vez más molesta y poco nerviosa se desespera por encontrar un cuadro en que se hayan captado; baja Sandro, molesto por tanto ladrido
Sandro – ¿qué ocurre?
Ishtar – Una camioneta siguió a Emily y le pego un buen susto
Sandro –pero esta una patrulla cerca
Ishtar –no hay nada, ve las cámaras –señalándole la pantalla de la sala.
Sandro voltea a ver buscando la patrulla, inmediatamente toma el teléfono y llama– Hola, si, oye la patrulla afuera de la casa no está –sale al jardín
Ishtar mira a Sandro pasearse por el jardín y los perros vigilar desde lo alto la calle, más tranquilos; le da una taza a Emily – toma el té; en cuanto estés más tranquila, te pediré un taxi, para que te lleve a casa.
Emily con un hilo de voz– Gracias
Sandro regresa– no saben que ocurrió… -Ish le hace seña de que se calle delante de Emily; así que salen a la terraza- no saben porque no está la patrulla, me pidió la descripción de la camioneta y las placas
Ish –No vio las placas y la cámara no las tomo; he grabado el video en una USB, y estoy revisando los videos y esa camioneta a estado por aquí en varias ocasiones, pero han de saber que hay cámaras porque ninguna captura las placas, o de plano se las quitaron. Es negra con vidrios polarizados, no se distingue ningún rasgo particular y tampoco se ve hacia adentro
Sandro– ¿qué camioneta es? –Ish le enseña el video en la computadora– ¡mierda! –marca de nuevo el teléfono
Ish– ¿Qué ocurre?
Sandro vuelve a salir al jardín sin contestarle.
Emily camina por la sala, buscando a Ishtar, cuando la ve le dice– ¿ya me puedo ir? Tengo que llegar temprano
Sandro entra de nuevo– no… –se calla de inmediato– ¿Qué ocurre?
Emily –ya me tengo que ir, ¿me pueden pedir un taxi?
Sandro– sí, claro, ahora te pido el servicio –toma el teléfono y se sale al jardín, regresa– ya viene, no te preocupes. Porque no te sientas y terminas tu té, en lo que llega –Emily se va a sentar
Ish – ¿Qué ocurre Sandro?
Sandro –viene Juan para acá
Ish –ok, ¿y Emily?
Sandro –ahorita que llegue Juan, vemos
Después de unos minutos, pregunta Emily por su taxi, a lo que responden que verán; en eso llega Juan, Ish le abre el garaje, para que entre.
Juan– hola Ishtar – ¡lindo atuendo!
Ishtar colorada, mira su ropa dándose cuenta que sigue en bata – Hola Juan, ¿crees? Es la última moda en parís –dice intentando relajar el ambiente
Juan– el Comandante Rodríguez –presentándolo, lo saludan de mano- ya está una patrulla en la esquina. Solo habrá gente de confianza
Sandro –bien, y ¿qué hacemos con la chica? Ya se quiere ir
Rodríguez– tomare su declaración y se podrá ir; escoltada de uno de mis hombres.
Ish– adelante, está en la sala
Sandro– pero no sabe nada de lo que ha ocurrido
Rodríguez– no necesita saberlo, vamos a ver
Sandro abraza a Ishtar y entran a la casa. Sandro dirigiéndose a Emily con mucha sutileza –Emily, el comandante Rodríguez, quiere hacerte unas preguntas
Emily –ya me quería ir a casa
Rodríguez entra con otro policía y su computadora, quien se instala y espera lo que diga Emily– se ira en unos momentos, puede contarme lo que ocurrió, detalladamente
Emily, les cuenta a detalle y el policía escribe en la computadora, luego le pide su identificación y toma los datos; imprime la hoja en una extraña pequeña impresora añadida a su laptop; para que la firme.
Rodríguez –bien ya se puede ir
Sandro entra –ya está el taxi afuera
Rodríguez –una patrulla la escoltará hasta su casa, que pasé una buena noche y este tranquila; cualquier cosa rara que vea o lo que sea, no dude en llamarme –le da una tarjeta
Emily – ¡gracias! Entonces, me voy
Sandro la acompaña a fuera –ya está pagado el taxi; y aquí esta lo de tu tarde. Gracias y ve con cuidado
Emily –sí, ¿Sabe por qué ha pasado esto?
Sandro –no, no lo sabemos, por eso la policía.
Emily –ok, adiós
Regresa Sandro a la sala de la casa con Juan, Rodríguez e Ishtar, quien les enseña los videos donde sale la camioneta y otro donde antes de eso aparece un vehículo sospechoso
Rodríguez –puede grabarnos eso también en la USB
Ish –sí, claro. ¿Todo esto es por lo mismo de la amenaza a Pablo y Sandro?
Juan y Sandro se voltean a ver, luego a Rodríguez, que analiza la pregunta y piensa en una respuesta –podría ser, pero, también hay otras opciones y posibilidades
Ish – ¿Cómo cuál?
Rodríguez –no sé, ustedes díganme ¿hay alguien que les quiera hacer daño? ¿Alguna persona que los haya amenazado? ¿Alguien que quiera vengarse de ustedes?
Sandro – somos abogados, mucha gente nos quiere hacer responsables de lo que no somos.
Rodríguez –siempre están los que amenazan
Ish –hasta ahora, no recuerdo haber recibido alguna amenaza, y alguien que quiera vengarse, pues no… no sé. Solo su ex
Juan –no creo que Casandra tenga algo que ver
Ish– ¿Por qué no? Tiene el poder económico para hacerlo, para intimidar; y por ahora, justo ahora que no están aquí sus hijos; también un escándalo o un riesgo de estos… ella sabe que con eso podría solicitar un fallo a su favor para recuperar la custodia de los niños
Juan– es demasiado, para ella
Sandro los escucha discutir y se tira en el sillón agobiado; en el momento se lastima y hace un gesto de dolor; lo que llama la atención de Rodríguez
Rodríguez– ¿Qué le paso? –Sandro voltea a ver a Juan, con nerviosismo mira a Ishtar– ¿quién lo golpeo?
Sandro– tuve una pelea anoche
Policía – podría venir de ahí
Ish –pero los videos son de hace un mes, y la pelea de anoche
Rodríguez – ¿ya se atendió esas lesiones?
Sandro –sí, ya
Rodríguez –no estaría mal que levantara un acta por ello
Sandro –no tiene caso, no conozco a las personas con quienes me pelee
Policía – ¿se peleó o lo golpearon? Por la lesión no parece que haya habido mucha defensa
Sandro con seguridad o necedad dice –fue pelea
Rodríguez observa analizando la situación.
Ish – ¿cree que podamos estar tranquilos y seguros?
Rodríguez –trabajamos para que haya seguridad en todo el estado Sra. Pero, ya que son abogados y podrían tener muchos enemigos ocultos; no estaría de más que tuvieran seguridad privada
Ish molesta suelta una maldición, luego se levanta desesperada – ¡no es justo! No somos millonarios para estar pagando seguridad privada; no hemos hecho nada malo, y tampoco somos narcos para andarnos cuidado. ¿Qué demonios quieren con uno? –Dice frustrada, buscando la cajetilla de cigarros – ¡es una locura! ¿Qué de malo hemos hecho?- se sale al jardín. Con lágrimas en los ojos, se tira en una silla llorando desconsolada.
Varios cigarros después, ve irse al comandante con Juan. Sandro camina hacia ella.
Sandro – perdona por ponerte en esta situación –Ishtar solo se acurruca contra él – Pablo y yo…
Ishtar – Sabes que quiero mucho a Pablo y a ti te amo; ambos me preocupan. Solo sé que esto no es justo y me molesta, me siento impotente.
Whats App privado Ish con Hannah
<<Hola, Hannah, oye ¿ya estás en la preparación para el sábado?>>
<<hola, estoy en eso, ¿en dónde la hacemos? En tu casa… estaría bien>>
<<No; mi casa no es buena idea, por ahora no es segura>>
<< ¿Por qué?>>
<<La han estado vigilando>>
<<No ma… bueno entonces le diré a Melanie que sea en su casa>>
<<ok, e invitas a los socios, Astrid…>>
<<A ver si quiere Melanie…>>
<<No le digas lo de mi casa; no quiero que se entere nadie>>
<<ok, pero preguntará…>>